Se duplicó el alcoholismo entre las niñas y adolescentes mexicanas

Nacional
/ 23 septiembre 2015

La cifra de mexicanas de 12 a 17 años que beben con un patrón de riesgo, se disparó de 3.4 a 7.1%, de 2002 a 2008

CIUDAD DE MÉXICO.- En seis años, el número de niñas que consumen alcohol en grandes cantidades en nuestro país se duplicó. Es decir, de 2002 a 2008 el porcentaje de mexicanas de entre 12 y 17 años que beben con un patrón de riesgo se disparó de 3.4 a 7.1 por ciento, mientras que el de los varones tuvo un ligero incremento al pasar de 10.5 a 11 por ciento.

Esto significa que en México hay  poco más de 285 mil  bebedoras de alto riesgo -consumen cuatro copas o más por ocasión-, que no han cumplido la mayoría de edad, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.

Nayarit, Jalisco, Colima, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Distrito Federal y Morelos son las entidades en las que se tienen los porcentajes más elevados de consumo de alcohol por parte de mujeres de 12 a 17 años, según la más reciente Encuesta Nacional de Adicciones.

De hecho, la Encuesta de Adicciones en Hogares de la Ciudad de México realizada en 2006, advierte que las mujeres con dependencia al alcohol en ese rango de edad, superan ya a los hombres; mientras en ellos la prevalencia es de 2.1 por ciento en ellas llega a 2.3 por ciento.

"Hace algunos años todavía encontrábamos hasta cuatro hombres por una mujer bebedora, después fueron dos hombres por una mujer y hoy en los niveles de jóvenes nos encontramos ya con patrones similares, se reúnen hombres y mujeres a tomar por igual", advirtió la directora de los Centros de Integración Juvenil (CIJ) Carmen Fernández Cáceres, durante la presentación del libro Los jóvenes y el alcohol en México; un problema emergente en las mujeres.

Incluso, dijo, 87 por ciento de las mujeres menores de edad atendidas en los CIJ de 2004 a la fecha por la dependencia a alguna droga, también consumían alcohol con patrones de riesgo, porcentaje superior al de los hombres que es de 84 por ciento.

Los jóvenes, aún más las mujeres, son los más vulnerables a esta adicción, que junto con el tabaco, es la que más preocupa a la Secretaría de Salud, incluso, antes que la que se tiene a la  mariguana o a la cocaína.

"Es un problema delicado, es junto con el tabaquismo la mayor adicción, ahí sí grave que tenemos en México. Y es evidente el problema que tenemos desde los niños", reconoció el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos.

En nuestro país, 17.2 millones de hombres y 9.8 millones de mujeres de entre 12 y 65 años consumen alcohol de manera explosiva. Se trata de 27 millones de mexicanos que beben con poca frecuencia pero que cuando lo hacen ingieren grandes cantidades. Más de cuatro o cinco copas por ocasión.

Pero hay 4.2 millones más que ya dependen completamente del alcohol para poder vivir; 670 mil mujeres mexicanas tienen este problema.

Además, el consumo excesivo siempre lleva a un desenlace trágico: uno de cada diez mexicanos muere a causa del consumo excesivo de alcohol; el riesgo de lesiones relacionadas con violencia se incrementa hasta 14 veces si se bebe y aproximadamente 20 por ciento de los ingresos a urgencias a consecuencia de la violencia  dan positivo al consumo de bebidas embriagantes.

Además, la primera causa de muerte en los jóvenes son los accidentes viales, la mayoría están relacionados con el alcohol. La cirrosis hepática, secundaria al alcoholismo, es la cuarta causa de muerte en los hombres.

Pese a sus repercusiones, no hay una ley federal que permita instrumentar una política uniforme para abatir este problema. porque los intereses comerciales han pesado para poder establecer una política global tan agresiva como la que se implementó, por ejemplo,  para el tabaco.

"Hay  un tema, que un poquito lo habíamos dejado ahí avanzar y no habíamos puesto el dedo en la llaga, que es el tema del abuso del alcohol, en donde tenemos que actuar de una manera más sólida, no es fácil porque hay muchísimos intereses alrededor", admitió Córdova.

Antes de los 20 años, el consumo de alcohol daña al hígado, páncreas y cerebro.

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