‘Soy como el burro que tocó la flauta’, cuenta en entrevista el actor Kristyan Ferrer, quien a sus cortos 28 años cuenta ya con una larga trayectoria que lo hará sentarse hoy sábado en la silla del programa TAP, Taller de Actores Profesionales, bajo la batuta de Óscar Uriel
Aún no cumple 30 años y Kristyan Ferrer ya cuenta con una trayectoria de más de dos décadas frente a la cámara. Y es que con 28 años, su rostro ha estado en lo más selecto del cine nacional y no es una casualidad que un programa como TAP (Taller de Actores Profesionales) lo siente en una silla para que de cátedra sobre su experiencia en la pantalla grande, el teatro y la televisión.
Pero Kristyan no se la cree, sonríe y se tapa la cara cuando se le llena de elogios, además, no le gusta hacer corte de caja porque al escucharlo hablar deja claro que lo suyo es vivir en el presente. Y es que no hay que ser un genio para saber que le espera una prometedora carrera y aún tiene muchas historias por encarnar.
Pero para el conductor, productor y también actor, Óscar Uriel, la prolífica carrera de este joven actor tiene mucho que enseñarle a su audiencia y a quienes quieran seguir los pasos de un histrión que empezó su carrera a los seis años como extra de programas unitarios en la televisión mexicana.
Hoy, Ferrer no se atreve a mencionar los premios que tiene, pero quienes han seguido sus pasos saben lo que trae bajo el brazo: Un premio Ariel, una Diosa de Plata, dos premios CANACINE y múltiples galardones como Mejor Actor en prestigiosos festivales alrededor del mundo.
Lo que sí acepta, es que le tiemblan un poco las piernas al sentarse en una silla donde él ha visto desfilar a grandes nombre de la industria del entretenimiento en México, un programa de entrevistas del que él ha sido asiduo y el cual veía con libreta en mano para tomar nota y saber hacia dónde dirigir las riendas de su carrera. Lo curioso es que muchos de los actores invitados a este programa, Ferrer los ha tenido frente a frente en filmes de grandes directores que han sido éxitos de taquilla y se han ganado el favor de la crítica cinematográfica: “El Infierno”, “600 millas”, “Días de Gloria”, “Guten Tag, Ramón”, “Pastorela”, “Eddie Reynolds y Los Ángeles de Acero”, además de series como “Extraño Enemigo”, entre muchas otras producciones.
Pero Kristyan no quiere sonar arrogante al hablar de su éxito, él está consciente de su privilegio y sabe que son muchas las variables para que alguien procedente del Estado de México termine actuando al lado de Tim Roth, Daniel Jiménez Cacho, Joaquín Cosío, Karina Gidi, Demián Alcazar, María Rojo, Tenoch Huerta, Carlos Bardem y Dolores Heredia, entre otros grandes histriones: “Cuando llegas a los 28 años y te invitan a un programa como TAP es un apapacho muy grande. Incluso yo le decía a Óscar Uriel que le agradecía porque yo me formé viendo ese programa. En México no existía una plataforma que hablara de los temas que nos mueven a los actores, de los entretelones de nuestro oficio. En Estados Unidos sí hay programas como Inside The Actors Studio, pero digamos que yo no hablaba muy bien inglés, así que esta serie de entrevistas me marcó y hoy agradezco formar parte de ellas”.
Para explicar su caso de éxito Ferrer cita al escritor Malcolm Gladwell, quien tiene un libro sobre inteligencia intuitiva y en él asegura que quienes son buenos tomando decisiones no son aquellos que procesan más información o que dedican más tiempo a deliberar, sino aquellos que han perfeccionado el arte de hilar fino, de extraer los pocos factores que realmente importan a partir de una cantidad desmesurada de variables.
“No quiero sonar tonto al decir que yo tengo algo muy especial. Yo coincido con este autor que habla acerca de todas esas variables que condicionan que a uno le pueda ir bien en la vida. Yo coincido en que hay que tener tenacidad, dedicación y debes aplicarte, porque además no creo mucho en el mito de la meritocracia. Me cuesta mucho ponerme en ese lugar, porque yo fui muy afortunado. Y es que mi entrada al mundo de la actuación fue desde niño y fue por casualidad, pero esos inicios moldearon lo que ahora sé. Ahora me doy cuenta que fue una gran ventaja el haber iniciado tan pequeño y tener la carrera que tengo, porque de otra forma apenas me estaría graduando, empezando a tocar puertas en la actuación como muchos compañeros”.
Pero, ¿Cómo fue que un niño del Estado de México terminó siendo referente del cine nacional, como fue su peregrinar hasta un día ver su rostro del mismo tamaño en un cartel de la película “600 millas” junto al célebre actor norteamericano Tim Roth?: “Mi mamá nos acercó mucho a las artes sin saber que eran artes, a ella le encanta cantar y bailar. Ella decía que si en lugar de haber tantos talleres de electricidad hubiera cursos para bailar salsa, el mundo sería mejor. Mi mamá un día vio un casting donde solicitaban niños en TVAzteca para una telenovela y me llevó, hice pruebas y me quedé. Entrar a la actuación fue una casualidad, pero con el paso del tiempo vas entendiendo de dónde viene el amor por contar historias. En mi familia somos muy dados a crear ficciones, a agregarle cosas a nuestras anécdotas y la típica frase ‘y entonces’ y nunca parar. No por nada mi hermano también se dedicó a la música. En ese tiempo lo máximo era salir en la tele, pero luego le eché el ojo al cine, a las buenas historias y la semillita de querer ser como esos grandes actores que veía en la pantalla grande”.
Un punto de quiebre para buscar su profesionalización fue ingresar al teatro y enfrentarse al público sin artificios, el estar desnudo en el escenario acompañado solo de su talento: “Yo quise ser congruente con ese camino que escogí, pero la monotonía me invadió cuando hacía televisión, imagínate que mi primer crisis existencial fue a los nueve años. De pronto llegó el teatro a sacudirme y luego sentí que estaba logrando mi sueño cuando hice la película ‘Sin Nombre’ y a partir de ahí el cine me consumió en el buen sentido. Luego llegó ‘Días de Gracia’ que me abrió las puertas al cine de autor, pero yo quería hacer películas con contenido social, pero que no fueran panfletarias, ni con una obvia agenda política y así llegó ‘Gunten Tag, Ramón’ y ‘600 millas’ y ya con esos filmes en mi curriculum lo que tenía que hacer era seguir por el mismo camino y ser congruente con mi carrera”.
Y es que el actor no sólo personificó a entrañables personajes y formó parte de historias que conectaron con un público renuente con el cine nacional, sino que también fue dirigido por talentosos creadores que dónde ponen el ojo, ponen la bala: Gabriel Ripstein, Cary Fukunaga, Carlos Cuarón, Luis Estrada, Baltasar Kormákur, Francisco Franco, John Dickie, Gael García Bernal y Kyzza Terrazas, entre otros: “Yo no me puedo adjudicar el genio de los directores o escritores de las películas, pero agradezco mucho que me llamen para estar en un filme. Lo único que me queda es estar agradecido porque me podía llenar la boca de palabras sobre mis logros, pero, la verdad, yo fui un poco como el burro que tocó la flauta y caí en ciertos proyectos. Aunque hay que aclarar que siempre me acerqué al trabajo con mucho respeto, con la convicción de dar lo mejor de mí y dejarle a mis personajes lo que yo había experimentado en mi vida cotidiana. El hecho, por ejemplo, de haber crecido en el Estado de México. Y a muy corta edad aprendí ser agradecido, lo mío nunca ha sido cegarme con la fama, lo que me encanta es que me aborden y me hablen de un personaje que yo interpreté, que se enamoren de tu trabajo, no de ti”.
Uno de los actores con los que Christyn ha trabajado es el polémico Tenoch Huerta, quien abandera el movimiento “Poder Prieto”, un movimiento que definen como “una voz coral en (de)construcción que busca erradicar el racismo sistémico y promover la empatía, el gozo y la representación digna”. Pero para el actor, se trata de un tema complejo y él ha puesto su granito de arena al evitar caer en clichés o hacer siempre personajes arquetípicos: “El cine está plagado de ciertos arquetipos, donde te dicen, ‘eres moreno, entonces te toca ser el personaje sufrido, el ratero, el delincuente’. Entonces uno como actor debe cuidar de no estar constantemente estimulando que en la pantalla, la gente con piel morena, sólo pueda acceder a tener ciertas personalidades, como ser un secuestrador o un asesino, porque eso va a tener consecuencias en la vida real . Yo si creo que las ficciones tienen una repercusión en nuestra sociedad y hay que cuidar cómo nos vemos y cómo nos representan, porque la discriminación suele ser muy silenciosa, no hay que esperar que alguien venga a decirte ‘pinche prieto’ o ‘pinche feo’, ahora hay formas muy sofisticadas de hacerlo. Pero me gustaría aclarar que no creo en los discursos radicales, porque existen directores como Gabriel Ripstein que es un creador al que amo y con el cual ya llevo varios proyectos y siempre me ha sacado del típico arquetipo, como ejemplo te puedo nombrar la serie ‘Extraño Enemigo’ y la verdad yo se lo agradezco muchísimo porque siempre está abierto al diálogo y ambos tratamos de ser inteligentes con las ficciones que contamos”.
Cuando le pregunto cómo ha sido trabajar al lado de grandes luminarias de la actuación como Daniel Giménez Cacho, Demián Alcázar, María Rojo o Tim Roth, a Ferrer se le ilumina la cara: “Se han convertido en mis amigos, en compañeros de ruta, pero sobre todo han sido mis maestros. Y es que yo nunca fui a una escuela de actuación, sí tuve talleres importantes, pero en el set y sobre la marcha, los he tenido a todos ellos de maestros. Imagínate tenerlos de forma gratuita de maestros de escena y que cuando te gritan corte, pasen a ser maestros de vida. De pronto te das cuenta que estás trabajando con gente como Daniel Giménez Cacho y es inevitable copiarle las ‘mañas’ actorales. Es una fortuna codearme con todos ellos porque al principio son personalidades a las cuales les tienes miedo, pero cuanto más te vas acercando el miedo se va disipando y vas encontrando a la persona real. Yo estoy en contra de la Diosificación porque está chido poderte comer con ellos y hablar netas. Imagínate que Tim Roth después de haber trabajado con todo mundo en Hollywood y de haber hecho mancuerna con Tarantino, lo tratas y te das cuenta que es un tipo muy sencillo. Aunque siento que al inicio de la película (600 millas), él estaba tanteando qué tan talentoso era y conforme fuimos trabajando, nos fuimos haciendo cercanos, nos fuimos queriendo cada vez más. Como que la relación se empezó a dar a partir del trabajo, porque sí, seguramente existía esa duda de ‘haber este chamaquito que va a hacer’, yo pude oler su duda. Al final todo se dio de maravilla y más cuando yo me dije: ‘Haz de cuenta que no estás frente a Tim Roth, haz de cuenta que no estás trabajando con un güey que estuvo nominado a un Óscar’. Y funcionó pensar que era una persona más y así ya no me puse nervioso. Hasta la fecha seguimos teniendo una muy buena amistad”.
El cine está plagado de ciertos arquetipos, donde te dicen, ‘eres moreno, entonces te toca ser el personaje sufrido, el ratero, el delincuente’”.
Kristyan Ferrer, actor mexicano.
Está claro que Kristyan tiene mucho que contar sentado en el “banquilo de los acusados” del exitoso programa TAP que saldrá al aire este sábado por Canal 11 a las 20:00 hrs. Y es que a sus 28 años tiene una prolífica trayectoria y como si se tratara de un militar retirado, lleva muchas condecoraciones en su uniforme. Pero lo mejor de todo es que Kristyan no solo es un gran actor, se trata de un hombre cálido, de sonrisa fácil, modesto y con los pies bien plantados sobre la tierra. Él sabe que lo mejor aún está por venir y termina esta entrevista haciendo justo eso, promocionando sus nuevas batallas en la pantalla grande: “Estrenamos en Morelia la película ‘Lluvia’ y estamos esperando estrenarla en los cines. Es una película de Rodrigo García Saiz y se trata de un filme coral acerca de la Ciudad de México que cuenta con un gran elenco: Bruno Bichir, Arcelia Ramírez, Cecilia Suárez y Martha Claudia Moreno, entre otros. Y ahorita está en postproducción una película que se llama ‘Hombrecito’. Es un western con algo de comedia un tanto fársica de un cineasta que se llama Miguel Núñez. Ya quiero ver como me salió eso. Y ahorita estoy filmando una película que se llama ‘Eterno Retorno’ en el estado de Puebla con un director italiano que se llama Pasquale Calone. Y pronto estrenaremos una serie en Prime Video de la que aún no puedo hablar, pero el trabajo no para, la magia sigue rodando. Yo creo que mi mamá tenía razón cuando me dijo que el mundo sería mejor si todos le apostáramos al arte, si todos bailáramos salsa. Yo creo que el arte si cambia al mundo y con la actuación, nosotros estamos haciendo lo nuestro, poniendo nuestro granito de arena”.
¡No se lo pierda!
TAP: Taller de Actores Profesionales
¿DÓNDE?: XE IPN Canal Once
HORARIOS: Sábado: 20:00 - 21:00 hrs.
¿De qué va? La serie TAP: Taller de Actores Profesionales –coproducida por Canal Once y Producciones Escarabajo– ha conformado una rica colección de conversaciones con destacados actores y actrices de la escena nacional entrevistados por Óscar Uriel, conocido por ser líder de opinión en la industria cinematográfica y de TV.
¡Puedes ver la repetición en el canal oficial de YouTube TAP: Taller de Actores Profesionales - Temporada 12