Pedro Infante fue humillado y golpeado por este actor saltillense; tenía temor de filmar esta película (videos)
COMPARTIR
El ídolo de México tenía temor de hacer el ridículo ante la figura del afamado actor nacido en Saltillo, Fernando Soler en la película ‘La Oveja Negra’
Sin duda alguna serie la películas, “La oveja negra” y “No desearás la mujer de tu hijo’ fueron algunas de las más destacadas de la Época de Oro del cine mexicano, cintas que enfrentaron a dos ‘monstruos’ de la actuación, el saltillense Fernando Soler y el Ídolo de Guamúchil, el inmortal Pedro Infante.
Pero a pesar de que Pedro Infante se caracterizó por ser un actor humilde, que aceptaba casi todos los proyectos que le ofrecían los hermanos Rodríguez y que fueran adecuados para él, en una ocasión se opuso a participar en estas película de Ismael Rodríguez cuando leyó el guion y conoció al elenco.
La carrera de Pedro Infante estaba en uno de sus mejores momentos cuando Ismael Rodríguez, el cineasta favorito del Ídolo de Guamúchil y por quien más respeto sentía, le ofreció un papel protagonista de uno de sus nuevos filmes, el cual estaba seguro de que sería un gran éxito, pues obligaría al sinaloense a salir de los personajes que normalmente interpretaba.
Este proyecto fue La oveja negra, película en la que Infante tendría un papel co-protagónico con otra gran estrella del cine, del cual, en un principio, no conocía la identidad.
Ismael pensó que esta cinta, al igual que todas las que le había propuesto a Pedro, las iba a aceptar su actor estrella, se encontró con el gran obstáculo de que el protagonista de Pepe El Toro se negó actuar en ella, principalmente si su personaje era el de Silvano Treviño, un joven que debía soportar los maltratos de su padre, Cruz Treviño.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Hágase a un lao’ mondrigo!... Cruz Treviño Martínez de la Garza (Fernando Soler) el macho saltillense a 70 años de ‘La Oveja Negra’ (videos)
El argumento de Pedro fue que el personaje de Silvano Treviño podría dar una muy mala imagen de él al mostrarse tan débil ante Cruz Treviño. Fue por ello que Ismael le dijo quiénes podrían formar el elenco, lo que en vez de ayudar a la situación, la empeoró.
Cruz Treviño había sido escrito para que lo encarnara Fernando Soler nacido en Saltillo, Coahuila el 24 de mayo de 1896, uno de los histriones más respetados de la época y más importante e imponente dentro de la industria del cine mexicano.
La trayectoria de Soler habría intimidado a un joven Pedro Infante quien, poco antes de comenzar las grabaciones, pensó en dejar la película.
“Es que trabajar con don Fernando me da mucho miedo. Él es un gran actor y yo soy un simple carpintero sin preparación en actuación”, citó el director Ismael Rodríguez.
Pedro Infante ya había trabajado anteriormente con Fernando, por lo que conocía muy bien la forma en que podría interpretar a su personaje y cómo lo trataría como su hijo. Aunado a todo esto, al comprobar con el director que tendría escenas en las que se pelea con Cruz Treviño, temió que al hacer este tipo de actuaciones la gente comparara sus capacidades con el de Soler e hiciera el ridículo al no llegara su nivel de talento, lo que causó aún más rechazo al proyecto.
La forma en que Ismael Rodríguez logró convencer al intérprete de Amorcito corazón de ser Silvano Treviño fue asegurándole que estaba en uno de los mejores momentos de su carrera, ascendiendo entre los actores más famosos de la época. Además, se comprometió a que tanto él como Soler tendrían el mismo peso en la cinta y su personaje iba a ser apreciado por el público.
A regañadientes, Pedro aceptó, confiando como siempre en las palabras del cineasta.
Por su parte, Fernando Soler, cuando le fue ofrecido el personaje de Cruz Treviño y se confirmó la participación de Infante, aceptó ser parte de La oveja negra; sin embargo, él puso una condición: tener la misma paga que su compañero.
“La oveja negra”, una película que relata la historia de una familia cuyo padre Cruz Treviño Martínez de la Garza (Fernando Soler) es un borracho irremediable, postulado a prefecto del pueblo al mismo tiempo que su hijo Silvano Treviño (Pedro Infante). Ambos pelean por el poder del pueblo durante la película, pero en un inicio, Treviño Martínez no escatima en la empatía para humillar y agredir a su hijo.
Una de las fuertes escenas con la que inicia la película es cuando Silvano come con su madre en el comedor y se queja del alcoholismo de su padre, quien llega eufórico y borracho a la casa. Su madre lo recibe molesta de su estado y le dije que “será siempre la oveja negra de la familia”. Al llegar con su esposa esta le comenta que no lo esperaba porque tenía dos días de no llegar a la casa.
“A mí se me debe esperar siempre”, grita el esposo. “Así me tarde dos días o dos años”. Luego de exigir que se le sirvan de comer y agredir a su esposa, Cruz Treviño regaña a su hijo por sentarse en su lugar de la mesa. Silvano explota cuando su padre vuelve a criticar la comida y comienza la contienda.
Cruz Martínez golpea a Silvano en el rostro y lo corre del comedor. “Váyase a comer con los puercos”, le ordena. Aunque su esposa le pide que lo deje terminar, el padre le exige que se siente en la mesa y lo recrimina por contestarle. “Si nadie se quiere ocupar de su educación, yo me ocuparé”, le dice.
La pelea familiar continua hasta que Cruz Treviño sale furioso del comedor y se deslinda de la responsabilidad por la educación de su hijo.
“La oveja negra” es una de las películas más queridas por el público mexicano. Aunque Pedro Infante intentó dejar la filmación, el director logró convencerlo de realizar esta cinta y su secuela “No desearás a la mujer de tu hijo”.