Carrisi se adentra en el "archivo criminal" del Vaticano en su nueva novela

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El autor recuerda que, en la baja Edad Media, las faltas más graves sólo las podía indultar el papa durante la celebración del Año Santo.
La Penitenciaría Apostólica es el "archivo criminal más grande del mundo", asegura el escritor italiano Donato Carrisi, que ha sacado de ahí la historia de crímenes ambientada en Roma y el Vaticano que cuenta en "El cazador de la oscuridad", recién publicada en español y de la que ha hablado con Efe.
"Se ha transformado en un archivo del mal y algunos curas estudian estos pecados convirtiéndose casi en criminólogos", explica Carrisi (Taranto, 1973) en una entrevista con Efe que se desarrolla en la biblioteca de la Real Academia de España de la capital italiana.
El río Tíber separa ese lugar del archivo vaticano que despertó la imaginación de Carrisi, que se ubica en la primera planta del Palacio de la Cancillería, detrás de la zona de Campo de Fiori, en el centro de Roma.
"Ese lugar existe, tiene una parte histórica pública que yo visité y está a rebosar de pecados", resalta Carrisi, que ha vendido en todo el mundo más de tres millones de copias de sus libros, que han sido traducidos a más de 20 idiomas.
El autor recuerda que, en la baja Edad Media, las faltas más graves sólo las podía indultar el papa durante la celebración del Año Santo, pero que con el paso del tiempo esta tarea recayó en la Penitenciaría Apostólica, instituida por los dominicos en el siglo XIII y más conocida como el Tribunal de las Almas.
"La peculiaridad de este archivo es que nosotros estamos acostumbrados a que el mal sea contado por otros, pero aquí la perspectiva es subjetiva; es la confesión de cada pecador lo que se guarda aquí", añade.
El escritor explica que los curas de la penitenciaría se llaman entre sí "cazadores de la oscuridad" y por eso de su protagonista Marcus ha hecho que sea, en la ficción, "el último cazador de la oscuridad".
De hecho, quien le contó esta historia es uno de ellos, el padre Jonathan, al que conoció, según relata, en un encuentro "casual" y gracias a la intermediación de un amigo policía.
Las historias y los lugares que describe en su novela son un "regalo" de sus "amigos romanos".
"¡Imagina cuando me enteré de la existencia de un bosque de dos hectáreas en medio de la Ciudad del Vaticano!", exclamó Carrisi, en referencia a un espacio que, tras su descubrimiento, utilizó en esta novela.
El escritor, de 42 años y conocido por sus obras de suspense como "Il suggeritore" (2009) o "L'ipotesi del male" (2013), eligió ambientar su obra en Roma porque "aquí desde hace siglos" existe "una guerra entre el bien y el mal".
Eso es lo que cuenta "El cazador de la oscuridad", una novela editada en español por Duomo, en la que confluyen un asesino en serie, una secta satánica y el mencionado dicasterio vaticano.
Una historia inspirará una serie televisiva en la cadena estadounidense FOX, según avanzó Carrisi.
A juicio de Carrisi, en el mundo el bien y el mal son dos valores que van unidos y muestra de ello son ejemplos como "el 'Guernica' de Picasso" que va "ligado a una tragedia tremenda" o "el Coliseo, que es el monumento más visitado de Italia a pesar de que allí se mataba a personas".
"El cazador de la oscuridad" es la segunda parte de la obra "El tribunal de las almas", publicada en español en 2012, y ambas están protagonizadas por el padre Marcus, un sacerdote penitenciario cuya misión es localizar el mal en el día a día y erradicarlo.
En esta ocasión, el padre Marcus despierta de un coma sin memoria en un hospital de Praga y tiene que confiar en otro penitenciario, el padre Clemente, que le filtra exclusivamente la información necesaria sobre sus misiones.
"Il cacciatore del buio" (título original) salió a la venta en Italia el 29 de septiembre de 2014 y pocos días después ya se convirtió en un éxito de ventas.
Y la clave de ese éxito puede estar en el hecho de que Carrisi se mueva siguiendo siempre un objetivo: "evocar fascinación por el mal".