¿Cómo saber si estás hecha para ser madre?

Por Yordanka Pérez Giraldo, Familias.com

¿Qué es ser madre? La madre Teresa de Calcuta al respecto dijo:

"Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo en cada vuelo, en cada vida, cada sueño, perdurará siempre la huella del camino ensañado".

El detalle está —desde mi punto de vista— en todo lo que hay detrás de esas enseñanzas. Ser madre se trata de compromiso, de entrega, de sacrificio, se trata de hacer cosas buenas que a veces parecerán duras o difíciles. Todavía más, ser buena madre se trata de soportar la presión de lo que esperan tus hijos de ti, la sociedad de ti, incluso las expectativas que tienes tú de ti misma. Seamos honestos, no todas hemos recibido la formación para eso.

Porque ser una buena madre no es una cuestión biológica u hormonal, sino de la formación adecuada o deficiente que recibimos. Por eso es que existen niños en calidad de calle, o tantos otros maltratados física y emocionalmente, o aquellos que son criados por los abuelos, vecinos, pandillas o instituciones de asistencia social, cuando esos niños tienen tanto padre como madre.

Muchas veces no nos visualizamos con un hijo, pero llegado el momento nos superamos a nosotros mismos y nos convertimos en los mejores padres que podemos ser. Otras en cambio nos adentramos en la maternidad por razones que claramente son indicativos de que no estamos preparados emocionalmente para enfrentar el reto. Por ello creo que vale la pena considerar los siguientes puntos. No es buena idea embarazarte si tus razones para hacerlo son las siguientes:

1. Es lo normal cuando uno se casa

Si te embarazas sólo porque es el siguiente paso en un matrimonio, claramente no estás viendo el panorama completo. Existen muchas maneras de ser una familia. Los hijos son para amarlos y ayudarlos a crecer, no para cumplir con estereotipos.

2. No deseo embarazarme, pero no estoy a favor del aborto

Llegar a la maternidad sin planearlo repercute a nivel emocional en la madre y por supuesto en el tipo de madre que serás. Muchas mujeres en dicha circunstancia terminan viendo a sus hijos como una realidad impuesta.

3. La edad o el reloj biológico

Es cierto que la edad puede poner mucha presión en la decisión de convertirnos o no en madres, sobre todo porque las mujeres tenemos un reloj biológico, pero seamos honestos si vas a dar vida solo porque se te está haciendo tarde, ¿cuál es el nivel de compromiso emocional?

4. Mi pareja quiere hijos

De todas las razones mencionadas esta es una de las que menos peso tiene, tener hijos para darle gusto a alguien o para "amarrar" a tu pareja es una pésima idea, los hijos no son un accesorio para que los matrimonios sean más bonitos, sino un compromiso que requiere entrega, paciencia y amor.

Comprarse una bolsa, unos zapatos, hacerse un corte de cabello diferente, es algo que, si nos gusta o no al final o no, su efecto es pasajero. Tener un hijo, no. Traer un hijo a esta tierra implica un compromiso serio y permanente.

Quizás lo más importante en esta vida es hacer lo correcto por las razones correctas. Afortunadamente, si estás pensando en ser madre (o si ya lo fuiste), por los motivos incorrectos, esta vida siempre nos da la bendita posibilidad de cambiar. Muchas veces cuando se es madre la vida deja de girar en torno a ti, para encontrar un nuevo eje y girar en derredor de los hijos.

Pero incluso esto no se da de manera automática. Si estás embarazada o si diste a luz un hijo no deseado, debes saber que esto traerá consecuencias terribles en tu hijo. Con todo, no hay que ser derrotista: siempre existe la posibilidad de cambiar, de enmendar, de generar amor, porque el amor lo cura todo.