Vía crucis

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El “Vía crucis” es un camino con 14 cruces o estaciones que representa los pasos de la Pasión de Jesús en su andar hacia el Calvario y a su crucifixión y muerte. La vía hacia el Calvario hoy es recordada por todo el mundo cristiano.
En México abundan los víacrucis de los que padecen modernos y verdaderos calvarios, muertes lentas o violentas que los asesinan sin piedad. Elena Azaola, antropóloga y especialista en ciencias penales, presentó esta semana un diagnóstico sobre cómo viven los adolescentes que cometen delitos graves en los centros de reinserción para menores.
El estudio comprende entrevistas a familiares e internos menores de varios centros en diversos estados, entre ellos Coahuila. En el informe se describen las deficiencias que padecen en ellas y destacan los insuficientes programas educativos y la falta de oferta de los talleres de capacitación, también se subrayan las insuficiencias en las instalaciones sanitarias, en la alimentación, dormitorios y gimnasios, situaciones que poco o nada ofrecen para lograr la reinserción de los jóvenes y, al contrario, profundizan y agravan su situación.
El estado que prevalece en los centros orilla a los menores a pasar la mayor parte del tiempo en los dormitorios en lugar de dedicarse a estudiar, aprender oficios o realizar actividades productivas. El tedio, la tristeza, el hastío y el aburrimiento predominan en la vida cotidiana de los internos, lo cual resulta preocupante porque evidencia la imposibilidad de las instituciones de cumplir con los fines legales para los que fueron creadas.
En todos los centros las autoridades señalaron que carecen de presupuesto para impartir los talleres que los adolescentes necesitan, por lo que el estudio subraya que, vivir en las condiciones en que su dignidad sea respetada y tomada en cuenta cotidianamente sería la mejor forma de asegurar su sana reinserción.
El 45 por ciento de los internos entrevistados manifestaron que saldrán de la institución igual o peor de como ingresaron, y sólo un 27 por ciento opinan que saldrá mejor. La mayoría quiere salir para lo mismo, expresó uno de los internos, que agregó: “A veces nos decepciona que a los más malos les dan sentencias cortas y a los buenos les dan más años”.
El conflicto de los adolescentes que viven en los que se llaman centros de reinserción o readaptación -nombre que es un eufemismo, una simulación más que esconde la violencia institucionalizada a la que los gobiernos de este País someten a esos jóvenes- porque, en realidad, la mayoría de esas instituciones es dominada por la delincuencia organizada mediante los “autogobiernos”, situación que también ha sido ampliamente estudiada por la académica Azola.
No hay dinero para los centros de reinserción de menores. En Coahuila hay que pagar la “megadeuda”, el dinero público que se robaron los Moreira (protegidos de Enrique Peña Nieto), que estamos pagamos desde 2011 y así seguiremos haciéndolo, si bien nos va, hasta 2050.
Otros víacrucis: La masacre de Allende, no está enterrada como quisiera Rubén Moreira. Sergio Aguayo, académico e investigador del Colegio de México, investiga el caso, y la revista Proceso publicó recientemente que al conmemorar los cinco años (18 de marzo de 2011) de que 300 pobladores de esta ciudad fueron desaparecidos, los recodaron con ofrendas florales en el monumento erigido a las víctimas del narco. La verdad emergerá tarde o temprano sobre este horrendo caso y despacito, muy despacito, la pandilla de los Moreira va siendo detectada por instituciones de la justica internacional como la Fiscalía General del Estado en España, la que interpuso una querella para reabrir la causa contra Humberto Moreira.