Descubren parte de la materia perdida del Big Bang
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Las estrellas solo componen el 8% de la materia visible. El 90% es gas caliente que en gran parte es indetectable. Ahora, un grupo de científicos ha logrado identificarlo
Las dimensiones del Universo son difíciles de comprender. Para alcanzar el volumen del Sol, serían necesarias 1.300.000 Tierras y se estima que solo en la Vía Láctea, la galaxia que habitamos, contiene más de 200.000 millones de estrellas, muchas de ellas mayores que nuestro astro. Y sin embargo, esas estrellas no suponen mucho más que el 8% de la materia normal (o bariónica) que fue creada en el origen del cosmos y de la que están hechos los humanos o los planetas. El 90% restante son nubes de gases ionizados en los que la temperatura ha separado a los electrones de los protones. Pese a la ingente cantidad de materia de esas nubes, hasta ahora solo se había podido detectar entre un 20 y un 30% de la que contiene el universo, la parte que estaba lo bastante caliente como para ser observada con telescopios de rayos X. El resto, permanecía indetectable, como la materia oscura.
Ahora, una investigación liderada desde el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón en Teruel ha conseguido identificar esa materia visible “escondida”. En un artículo publicado en la revista Physical Review Letters, explican cómo utilizando medidas del Fondo Cósmico de Microondas del telescopio Planck, el eco radiactivo del Big Bang, les ha permitido detectar la presencia de grandes cantidades de esos gases. “Los fotones de la radiación del Big Bang, al atravesar esos gases difusos que hay en torno a las galaxias, chocan con los electrones y les transmiten un poco de energía”, explica Carlos Hernández Monteagudo, autor principal del trabajo. Al medir esa fluctuación de energía alrededor de 200.000 galaxias y compararla con las partes del fondo cósmico en la que no hay, han podido detectar de forma indirecta la presencia de la materia visible que hasta ahora permanecía oculta.
Según explica Hernández, la calidad de los datos de Planck ha permitido detectar la presencia de gas ionizado a grandes distancias del centro de la galaxia “en unas cantidades como las que predice la teoría que deberíamos encontrar”.
Estas nubes de materia alejada del núcleo galáctico, caliente pero no lo suficiente como para ser detectada por los telescopios actuales, tiene un papel importante en el futuro del Universo como material para formar nuevos sistemas solares durante miles de millones de años. En esta línea, recientemente se publicaba un estudio teórico que estimaba que el 92% de los planetas habitables como la Tierra aún no habían nacido. Esos embriones se encuentran en la materia difusa que ahora ha ayudado a identificar un equipo de Teruel en colaboración con otros grupos de investigación nacionales e internacionales.
Por Daniel Mediavilla / El País