Desmontar el Sistema Anticorrupción
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La lluvia no detuvo a un nutrido grupo de representantes de organizaciones civiles y empresariales. El pasado martes se reunieron frente a Palacio de Gobierno en la capital del estado. Con argumentos y fuertes señalamientos exigen se repongan todos los procedimientos relacionados con el tan llevado y traído Sistema Estatal Anticorrupción.
Al medio día de la jornada siguiente se entregó en la oficina del Gobernador y el Congreso un pliego con las palabras pronunciadas.
Cosa curiosa que debe tenerse en cuenta: la petición no es única. Cada día van sumándose a lo largo y ancho del País más casos donde ciudadanos, agrupados o no, impugnan una parte o todo lo relacionado con la anticorrupción: Sonora, Querétaro, Ciudad de México, Puebla, por señalar unos cuantos. Por si fuera poco, las razones coinciden: señalamientos de procesos amañados o insuficientemente transparentes y perfiles que parecen, se mueven y se ven como impuestos por quien lleva el poder.
Y, cuidado aquí: no puede afirmarse que las presuntas trampas coincidan con un partido político y supuestos comportamientos históricos; en todos lados se cuecen habas, pudiera decirse.
En otro sentido, pero hablando también de impugnaciones, está Nuevo León. Allá fue el Gobernador quien intentó que la Suprema Corte de Justicia le diera la razón y se suspendiera la implementación de aquél Sistema Estatal Anticorrupción.
Agréguense a lo anterior los amparos promovidos por el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción promovidos contra Chihuahua, Veracruz, Tlaxcala y Baja California por incumplimientos, y el movimiento en el centro del País que tensionó el funcionamiento de algunas de las instituciones bajo el emblema “Una Fiscalía que Sirva”. Impugnaciones por todos lados.
¿Qué sucederá en cada caso?
En Coahuila, el reclamo reitera los señalamientos hechos a lo largo del proceso: creación de leyes de manera unilateral, fallas en el diseño de la selección, designación y remoción de las piezas que integran al Sistema (o sus etapas previas), la existencia de perfiles destacados en sociedad civil que no quedaron. Entre las exigencias están: una nueva reforma constitucional que pueda enmendar lo que consideran estuvo viciado, la destitución de los integrantes de la Comisión de Selección que no cumplan con la característica fundamental de legitimar el proceso y se remueva a los cinco Magistrados y al Fiscal Anticorrupción para que, en una nueva etapa, se incluyan pruebas de confianza y exámenes de conocimiento y mérito.
¿Prosperarán las impugnaciones aquí en Coahuila? A pregunta expresa de los reporteros, el presidente del Congreso, ingeniero él, afirma que no prosperarán, pues (palabras, palabras menos) si de apego a la legalidad se trata, los legisladores hicieron bien la tarea.
Falta tiempo, y otras muchas decisiones estarán bajo escrutinio. Las impugnaciones apenas comienzan.
Es imposible que los cambios legales y la creación de Comisiones, Comités e Institutos dejen a todos contentos. Pero no deja de llamar la atención la coincidencia en argumentos de parte de los quejosos.
Adviértase que estamos en tiempos de transición.
En esta relación posmoderna (por llamarle de alguna manera) entre quien ejerce el poder y sobre quienes es ejercido, la legalidad es apenas el primer escalón. La legitimidad es aspiración y argumento… y terreno pantanoso en tanto no se le pueda plenamente identificar. Si el dicho de la ley no abona a la legitimidad (insisto, terreno pantanoso) la existencia de sistemas como los creados tendrán poco por hacer: en cada paso generarán mayor incredulidad y distancia en una comunidad ya de por sí desconfiada.
Habrá que estar al pendiente, esto apenas comienza.
@victorspena