Formas en que estás destruyendo lentamente a tu esposa y no te das cuenta

Vida
/ 12 noviembre 2015

Hacer sentir bien a tu esposa no es un asunto complicado si conoces las maneras adecuadas para hacerla feliz. Recuerda que así como tú das todo por ella, tú esposa lo hace por ti.

Por Adriana Acosta Bujan, Familias.com

En todo matrimonio existen diferentes formas de pensar y actuar, y es normal que en su seno se susciten discusiones, pues cada persona es un mundo y se dan las diferencias. Por ello, las relaciones humanas son complejas. Pero de eso a que esto produzca desdicha, sufrimiento e insatisfacción al grado de no querer luchar por el bienestar y la familia debería haber un largo trecho.

Cuando decidiste unir tu vida con la persona que amas, y más aún, pasar el resto de tu existencia con tu pareja, es porque ambos se amaban y querían formar una familia, tenían metas y objetivos en conjunto. Pero existen momentos y actitudes que pueden destruir a la persona que amas (tu esposa), convirtiendo la relación amorosa en una destructiva, sin percatarte del todo de ello.

En muchas ocasiones las parejas afectadas prefieren guardar silencio y pasar por alto ciertas acciones que las lastiman por el temor a quedarse solos, o no tener a alguien que los mantenga o los cuide el resto de sus días; llegando al punto de no alcanzar la plenitud emocional y resquebrajarse por completo, perdiendo la autoestima.

Si crees que tú, como esposo, has llegado al punto de destruir a tu esposa, sigue estos siete consejos si quieres revertir la situación:

1. No trates de cambiar su forma de ser

Es casi seguro que hay algunas acciones o actitudes que te desagradan de tu pareja, pero querer cambiar su comportamiento es un camino que va directo al sufrimiento. Lo primero que hay que modificar está en uno mismo: tus actitudes y forma de pensar. Platica con tu esposa y establezcan las soluciones que pueden hacer para dejar de lastimarse mutuamente, asumiendo un verdadero esfuerzo y compromiso. Todo ello favorecerá la relación. Utilicen el amor que se tienen el uno al otro.

2. Hacerla menos en las decisiones

Como hombre de familia, el rol es tomar decisiones en función de la mejora en el núcleo familiar. Pero no por ello debes de cometer el error de no hacer partícipe a tu esposa. Ella forma parte importante en toda decisión, por lo que te recomiendo que ambos se involucren en todo conflicto o problema que surja y aporten las posibles soluciones. No hay mejor forma de hacerlo que con la unión de pareja.

3. Utilizar malas palabras

Cuando no estés de acuerdo con alguna acción o decisión, no le faltes el respeto a tu esposa. Recuerda que las palabras llegan a herir más que los golpes. Utiliza la razón y externa tus sentimientos con cariño y amor. No es necesario lastimar a quien amas para explicarle algún desacuerdo. Porque lamentablemente, estas fallas se quedan grabadas en el corazón y difícilmente serán borradas.

4. Lastimar su autoestima

Decirle "Gordita", "Chaparrita", "Fodonga", "Vaquita", "Bolita", y todo lo que se te ocurra, aunque creas que es una muestra de cariño, puede afectar el estado emocional de tu mujer cuando ella no se siente segura o tiene poca confianza en sí misma. La desvalorización, la destrucción de su iniciativa, la crítica constante y la privación de su libertad de expresión provocan en ella inseguridad, ansiedades y miedos. Evita lastimar su autoestima y ayúdala a robustecer su confianza en sí misma con el amor que le tienes, recordándole en todo momento que es una gran mujer.

5. Privarla de sus sueños

Algunas mujeres desean superarse en cualquier aspecto de su vida, incluido lo laboral y lo intelectual. Quizá quiera terminar sus estudios truncos, cursar una maestría o doctorado o simplemente inscribirse en algún taller de idiomas o de cocina; sea cual sea su intención, como esposo no interfieras en sus sueños, porque al hacerlo destruirás sus ganas de realización y de ser una mejor persona. Te recomiendo que la apoyes en su decisión, así como ella apoyará las tuyas.

6. Convertirte en un egocéntrico

Para tener una relación duradera es fundamental sacrificar algunas cosas. En este rubro, te recomiendo poner ante todo el bienestar de tu esposa, consiente sus gustos y atiende sus necesidades, cuídala cuando esté enferma, ayúdala con las tareas del hogar; ten por seguro que recibirás el mismo trato.

7. No compartir con ella

Pasar desapercibido un "Te amo", los abrazos, los besos, el valor de la intimidad y el tiempo de calidad y sólo enfocarse en la rutina y la monotonía, pueden arruinar y destruir a tu esposa y, de paso, la relación que han construido. Dedícale tiempo a solas y sigue enamorándola cada día, revivan la pasión y deja que exprese sus sentimientos y expresa tú los tuyos.

Hacer sentir bien a tu esposa no es un asunto complicado si conoces las maneras adecuadas para hacerla feliz. Recuerda que así como tú das todo por ella, tú esposa lo hace por ti.

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