EU pidió detención de Moreira a España por lavado de dinero

Nacional
/ 16 enero 2016

    Expresidente del PRI, ya había sido acusado en EU de malversación de fondos

    Figura sombría de la política mexicana, rodeado de sospechas de corrupción por las que fue defenestrado políticamente tras escalar a las más altas esferas del poder como presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira ha sido detenido este viernes por la policía española a su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas bajo cargos de blanqueo de dinero y malversación de fondos durante su etapa como gobernador del Estado de Coahuila.

    Moreira (Saltillo, 1966) ha sido arrestado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal dentro de una operación dirigida por Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, órgano que asume casos criminales de especial envergadura como terrorismo, narcotráfico y entramados de desfalco. Según fuentes de la investigación, la justicia española ha actuado a petición de un tribunal de Estados Unidos que investiga el supuesto desfalco institucional de Coahuila, región fronteriza con Texas.

    La relación de Moreira con España se remonta a 2013, cuando se fue a vivir a Barcelona, donde se inscribió en un máster en la Universidad Autónoma de Barcelona. En ese momento su carrera política ya se había desmoronado. En 2011 había dejado su puesto de gobernador de Coahuila para presidir el PRI, el partido más poderoso de la historia de México, y dirigir su aparato de cara a las elecciones de 2012, pero se vio envuelto en un escándalo por el endeudamiento masivo de Coahuila durante su mandato y tuvo que renunciar a la presidencia del partido nueve meses después de asumirla.

    Con él fuera de juego, el PRI finalmente conquistaría las elecciones, y Moreira quedaría desconectado de los juegos de poder y lastrado por el peso del agujero que dejó en Coahuila. Cuando llegó al poder el Estado debía unos 25 millones de dólares. Cuando lo dejó: alrededor de 2.750 millones.

    En diciembre de 2011, su hermano mayor, Rubén Moreira, ganó las elecciones de Coahuila como candidato del PRI. Humberto, pese al poder de su familia en el Estado, se apartó del escenario público y ya en 2013 decidió tomar distancia de México yéndose a estudiar a Barcelona, acompañado por su esposa y sus hijas. Pero tampoco en Barcelona quedó libre de escrutinio. Pasados unos meses se informó en los medios mexicanos de que Moreira llevaba una onerosa vida en la capital catalana, instalado en un chalet con seis habitaciones, seis baños y piscina, y desplazándose en un coche de alta gama. El expolítico se defendió diciendo que vivía con una beca del sindicato de maestros, pues es profesor de carrera, y de sus ahorros. Posteriormente, avivó de nuevo la polémica en torno a su figura al publicar a finales de 2013 en su cuenta de Twitter unas imágenes suyas en las que presumía de torso musculado y recomendaba hacer crossfit. "Es muy bueno para la salud", escribió.

    Mientras estaba en Barcelona, además, arrancó en Estados Unidos un proceso contra dos exmiembros del gabinete de Moreira en el Estado de Coahuila, Héctor Javier Villarreal Hernández, su tesorero cuando gobernaba, y Jorge Juan Torres López, su Secretario de Desarrollo Social y su sustituto como gobernador interino cuando Moreira pidió licencia para pasar a la presidencia del PRI. A Villarreal le fueron congelados 23 millones de dólares. Torres López se esfumó y hoy es prófugo de la justicia.

    Por Pablo De Llano / El País

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