INEGI: Se pierde ‘sensación de calidad de vida’
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6.2 puntos en escala de cero a diez en julio pasado es el nivel de satisfacción de la población adulta del país en cuanto a su calidad de vida en el ámbito urbano, lo cual es una caída si se compara con el 6.6 que se tenía en julio de 2015, reportó el INEGI.
CDMX.- En julio de 2016, en una escala de 0 a 10, el promedio de satisfacción con el país, por parte de la población adulta en el ámbito urbano, se sitúa en 6.2 y registra el mayor retroceso en comparación con el mismo mes de julio de 2015, año en que registró una calificación de 6.6, de acuerdo con los resultados del módulo de Bienestar Autorreportado que levanta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Por su parte la seguridad ciudadana muestra el promedio de satisfacción más bajo entre los diferentes dominios evaluados, con una calificación de 5.1, disminuyendo tres décimas respecto al año anterior y registrando su menor nivel desde julio de 2013.
El objetivo del módulo es captar aspectos del bienestar subjetivo de la población adulta y se aplica en las zonas urbanas del país como complemento de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor.
En términos generales, el promedio de satisfacción con su vida, por parte de la población adulta en el ámbito urbano, se situó en 8.1 al cierre de julio pasado, mientras que en el mismo mes de 2015 se ubicó en 8.0.
Del total de la población adulta urbana, 1.9% registra promedios de satisfacción con su vida inferiores o iguales a 4; 9.6% promedia de 5 a 6; 48.6% de 7 y 8; en tanto 39.9% promedia entre 9 y 10.
Los mayores promedios de satisfacción se presentan en dominios del ámbito privado, en tanto los menores son para los aspectos que trascienden dicha esfera.
La exploración de estados anímicos positivos y negativos, o balance afectivo, así como de un conjunto de aspectos relacionados con la fortaleza emocional y sentido de vida de la población, siguen con un mayor predominio de lo positivo durante el período
observado.
En una escala que va de -10 a +10, en julio de 2016 cerca de un 3.7% de la población adulta urbana se ubica con un balance anímico negativo; 24.9% en un balance ligeramente positivo y 71.4% en un balance inequívocamente positivo.
