La enorme y orgullosa pequeñez; avanzan pasito a pasito

Fotos y video: Héctor García/Orlando Sifuentes

Cynthia tiene un recuerdo muy presente en su memoria, un día en un centro comercial, una niña estaba llorando. Hacía berrinche en medio de un pasillo,mientras ella pasaba caminando por ahí y alcanzó a escuchar a la madre de la pequeña cuando le dijo:

“Ya levántate rápido para que veas a la enanita”, fue en ese momento que supo que el maltrato que existe es porque los adultos les inculcan a los pequeños que si algo es diferente es motivo de burla.

Cynthia y Alejandro son grandes en un mundo de mentes pequeñas. Para ellos la vida no ha sido fácil, ni ahora como matrimonio, ni antes, cuando por su cuenta – y todavía sin conocerse- enfrentaron el rechazo.

El entorno en el que se desenvuelve esta pareja es el mismo en el que todos lo hacemos, solo que para ellos los obstáculos se multiplican.

Esta par de enamorados es de talla pequeña, su estatura es mucho menor a un metro con 40 centímetros, ya que padecen acondroplasia, un trastorno en el crecimiento óseo de los cartílagos, así sus piernas y brazos no se desarrollan debidamente.

Para estos personajes, salir a la calle, usar un teléfono público, acudir a un banco, subirse al transporte público, e incluso lavarse las manos, es un reto.

La gente que sufre de acondroplasia no solo enfrenta problemas debido a la infraestructura inadecuada, también padecen algo más duro, la discriminación y la burla de la gente que cuando los ve por la calle los llama “enanos”.

Lo que más le preocupa es que muchos de quienes los agreden en la calle o se burlan, son adultos que están inculcando ese comportamiento en los niños, que en el futuro repetirán la misma conducta discriminatoria.

Dicen Cynthia y Alejandro que los niños no conocen la malicia, pero el ejemplo que están recibiendo es el de burlarse de alguien sólo porque lo ven distinto, y eso es tristemente peligroso.

Cynthia es presidenta de la Asociación de Gente Pequeña del Estado de Coahuila, pertenece al Consejo Nacional y forma parte de la mesa directiva de personas de talla pequeña a nivel nacional.

El objetivo de Cynthia es que el mundo recapacite, con pequeños pasos, espera conseguir grandes cambios que provoquen en la población una forma diferente de pensar y quede atrás ese estigma de que la gente de talla pequeña sólo son personas que pueden participar en actos chuscos y que no se desarrollan en otros ámbitos.

Un ejemplo de esto son los “Enanitos Toreros”, señala Cynthia, quien considera que las personas pequeñas recurren a esto porque en empresas se niegan a darles trabajo y no ven otras opciones.

POR LA INCLUSIÓN
En su labor como presidenta de Gente Pequeña del Estado de Coahuila, Cynthia es apasionada, no deja nada a la suerte y se esfuerza para que cada vez existan más leyes que proporcionen inclusión a las personas de su condición.

Desde hace un año tomó este cargo y ha estado avanzando con la iniciativa de ley para que las personas de talla pequeña sean consideradas entre quienes tienen discapacidad, ya que necesitan de ciertas cosas, como lugares para estacionarse, pues no pueden caminar mucho, ya que se cansan más que las personas de estatura promedio.

Además, el 25 de octubre fue denominado como el Día de las Personas de Talla Pequeña a nivel Coahuila y también tienen su día a nivel municipal, convirtiéndose Saltillo en la primera ciudad en el país en otorgarles una fecha en el calendario.

Ahora está trabajando en que se incluya en todos los edificios un escalón universal, ya que para ellos ir a un cajero, al banco, a un hotel, simplemente a un establecimiento de venta de comida, les resulta muy complicado, ya que los mostradores no están adaptados y quienes están del otro lado no logran verlos cuando llegan a solicitar alguna información o a realizar un trámite.

Se enfrentan hasta a temas de inseguridad, ya que al ir al banco tienen que decir en voz alta su número confidencial y es posible que alguien los escuche y todo porque no hay un escalón que les permita acceder con mayor comodidad.

Cynthia se ha encontrado con obstáculos desde que era niña, pues basta con contar que el baño de su escuela no estaba adecuado a sus necesidades, por lo que sus papás, quienes son de estatura promedio, llevaron un escalón para que ella pudiera acceder al sanitario, pero eran sus compañeros quienes lo usaban. Desde ahí supo que la gente no piensa en el bienestar de los demás cuando son distintos a lo que conocen.

Los pupitres donde se sentaba tampoco eran aptos para ella, y además, una niña de talla pequeña, al tener unas manos más chicas que las promedio, escribía más despacio y las maestras no estaban y no están acostumbradas a dictar con más calma, para que menores con esta condición trabajen igual que los demás.

Pequeños pasos; grandes cambios
Asociación busca crear conciencia y fomentar el respeto a los demás

En el Biblioparque Sur hay un pabellón donde se explica cómo es la vida de alguien de talla pequeña, Alejandro Bernal, esposo de Cynthia, señaló que es importante que las personas de talla promedio hagan una visita a este lugar, pues la infraestructura de esta es una recreación de cómo hay muchos obstáculos para ellos.

Hay una silla muy grande, teléfono público más alto que el convencional, escalones gigantes de un camión, un lavabo imposible de alcanzar y una simulación de ventanillas de bancos, todo esto a una escala mayor para que lo experimenten personas de estatura promedio que es 1.60.

En ese pabellón, Alejandro cuenta con entusiasmo todo el trabajo que las personas de talla pequeña hacen para que la gente haga conciencia y deje de discriminarlos, aunque también dice que es duro enfrentarse a un mundo donde los ven como si fueran extraños, no los contratan en empresas y también les resulta difícil socializar, pues los ven con burla.

Tanto Cynthia como Alejandro trabajan, ella lo hace con su padre y él es encargado de la operatividad de un restaurante, nunca se han dejado vencer por lo que diga la gente y por eso piden a las personas de talla pequeña que no se encierren en sus casas, que salgan y hagan una vida a pesar de las adversidades con las que se van a topar, pues sólo de esta manera se podrá lograr un cambio en el pensamiento de la sociedad.

A esta pareja no sólo la une el amor, sino también esas ganas de que el mundo cambie y los vea como lo que son, personas normales que sólo buscan tener una vida al igual que los demás.

MUCHO POR HACER...
La labor de Cynthia como Presidenta de Gente Pequeña en Coahuila es muy ardua, nunca termina y es que aún queda mucho por hacer.

Las personas de talla pequeña aún están lejos de su objetivo, que es la inclusión total en la sociedad, pero poco a poco han ido tomando terreno y no se detendrán por los obstáculos que se les presentan en el camino.

“Queremos que, como ocurre con las discapacidades que se instalan rampas o lenguaje Braille, que también a nosotros nos echen la mano con cosas que necesitamos para vivir y convivir. Queremos ver que están luchando por nosotros y que estamos en un mundo, en un país, en un estado de inclusión”, es lo que Cinthia Molano espera de la sociedad, que la concientización sea tan grande que las personas de talla pequeña no sean vistas como extraños, sino como miembros funcionales de un todo.

Aunque no hay una cifra de cuantas personas pequeñas hay en el país, se estima que alrededor de uno de cada 25 mil nacimientos es de una persona de talla pequeña, por lo que también se le pedirá al INEGI que realice un censo en el estado y en todo el país, esto ayudará a tener un panorama amplio y así implementar más políticas públicas a su favor. 

“Ha habido discriminación, señas, burlas. Hay discriminación en el trabajo, es difícil que empresas nos tomen en cuenta, no alcanzamos cosas y demás, queremos tener mayor acceso laboral. En la educación también nos apartan, también queremos acabar con los circos, los bufones y los payasos de gente de talla pequeña, no nos parece justo”.

NO MÁS BULLYING
Cynthia manda un mensaje a la población, es simple, sólo pide que los adultos dejen de inculcarles a los niños el maltrato hacia los demás, pues estos son inocentes y sólo imitan lo que sus padres les enseñan, está segura de que si se les enseña desde pequeños a respetar a los demás, crecerán como personas de bien, que no harán distinciones entre una persona de estatura promedio y una persona de talla pequeña, o con cualquier discapacidad que los haga lucir distintos.

También le pide a las personas pequeñas que tienen miedo, que dejen de sentirlo, que salgan de sus casas y trabajen de la mano con ella, para así poder lograr un cambio, que aunque aún se ve lejano en el horizonte, no esinalcanzable.

Queremos ver que están luchando por nosotros y que estamos en un mundo, en un país, en un estado de inclusión”.

ADVERSIDADES
> La alteración genética de acondroplasia causa más de 200 tipos de enanismo que, a su vez, derivan en otros padecimientos, como trastorno genético del crecimiento de los huesos, complicaciones respiratorias, auditivas y del desarrollo motriz.

> Aunque no hay cifras oficiales en México, se estima que uno de cada 25 mil nacimientos es de una persona de talla pequeña.

> Organizaciones civiles han informado que en México existen 11 mil personas de talla baja. 

> A su situación médica, se suman barreras físicas para actividades cotidianas, como el uso de cajeros electrónicos, teléfonos públicos, transporte, ventanillas en bancos, etcétera, además de la estigmatización y discriminación en aspectos prioritarios como lo educativo y laboral.