Seguiré dando guerra: Chabelo

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/ 25 noviembre 2015

En medio de fuertes rumores sobre la posible salida del aire de En Familia, Xavier López nos reveló en exclusiva que su intención es estar vigente hasta que el público quiera

México, DF. Con 60 años de carrera a cuestas en el programa más longevo de la televisión mexicana, el actor y conductor del programa En Familia con Chabelo, Xavier López, asegura que sólo se retirará de los escenarios cuando el público deje de ver su programa cada domingo.
 
En días recientes han circulado fuertes rumores de que su programa dejaría de transmitirse el próximo 27 de diciembre, aunque hasta la fecha no hay un comunicado oficial por parte de Televisa. En entrevista radiofónica con la periodista Adela Micha, López señaló que no sabe qué pasará con su legendario programa.
 
“Hasta donde yo sé no (termina), pero pues trabajo en una empresa en la que, en un momento dado, pueden hacer los cambios que quieran. Hasta ahora no me ha sido notificada ninguna cosa oficial de que pudiera terminar”, afirmó el actor.

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En entrevista exclusiva con 24 HORAS, realizada hace varias semanas y que a continuación publicamos, el actor recomendó como fórmula para llevar una carrera exitosa el trabajar con ahínco, seguir el llamado de la vocación y ejercer la profesión de manera honesta sin importar la que se haya elegido.
 
Acerca de los memes y publicaciones en redes sociales que le confieren la capacidad de vivir por siempre, el actor señala que ni los ve ni los lee: sólo está agradecido de seguir con vida.
 
¿Existe alguna clave para el éxito?
 
Yo no le llamo éxito, es simple y sencillamente el favor del público que gracias a Dios se ha seguido interesando en el programa después de tanto tiempo. Yo espero tener la sensibilidad suficiente para entender el día que el público ya no quiera ver más a Chabelo; hasta ahora, el público es el que me ha mantenido vigente. Seguiremos dando guerra.
 
¿Cómo planean el programa para que después de tantos años siga siendo entretenido?
 
Desde que empezó, lo planeo, diseño y escribo yo. El público me da la pauta para hacer un programa que tiene las mismas características cada semana, pero el público es el que lo hace diferente: me mandan cartas o me hacen sentir por qué lado debo llevarlo. Es un mecanismo más bien fincado en la sensibilidad. Los niños son mi guía de cómo debo ir cambiándolo o modificándolo, qué les puede interesar.
 
¿Cómo es un día en su vida? ¿A qué hora se levanta?
 
Un día normal para mí es levantarme, ir a la oficina y estar atendiendo asuntos inherentes al programa, a la oficina… mi familia. Ellos son las cosas más importantes de mi día. Me levanto entre la una y la otra, no tengo un horario estricto, siempre entre las siete y las diez de la mañana, dependiendo de mis actividades.
 
¿Cómo mantener una carrera como la suya durante tanto tiempo?
 
Fundamentalmente es que uno tenga la sensibilidad de lo que quiere el público y traducirlo en lo que a uno le gusta hacer y hacerlo siempre honestos. Resulta muy difícil que alguien intente meterle el dedo en la boca al público y hacerlo que se trague algo que no sea honesto: lo más importante es hacerlo con gusto. En todas las profesiones lo más importante es hacer lo que a uno le gusta. ¡Ay de aquel que desempeñe una actividad que no le guste! debe ser un sufrimiento horrible. Hacer lo que uno cree que está bien hecho, es lo más importante, con amor, gusto y tratar de entender al público.
 
¿Ya se aburrió de su trabajo?
 
¡No, de ninguna manera! Yo le doy gracias a Dios todos los días y al público que me ha mantenido vigente durante tantos años. Se dice fácil, pero tantos años que me he pasado haciendo lo que me gusta… por eso doy gracias todos los días.
 
¿Qué es lo que le gusta tanto de su trabajo?
 
Todo lo que hago, yo creo que no hay nada que no me guste. Entiendo qué debo de hacer pero no trato de fingir o de hacer algo en lo que ni yo crea que voy a convencer.
 
¿Qué se siente despertar todos los días y saber que es una leyenda viviente?
 
Usted me da el adjetivo. A mí simplemente me nace ser agradecido. Lo primero que hago todos los días es darle gracias a Dios por despertar y eso es lo más importante.
 
¿Qué se siente tener tanta presencia en las redes sociales?

 
Pues hablan bien y mal, y como las redes son anónimas uno tiene que entenderlas, saber que es mejor dejar que cada quien haga lo que tenga ganas y no entrar en discusión ni de convencer a nadie en lo que no cree. Es natural también que se expresen mal de mi persona, pues como dice el dicho, “no soy monedita de oro”.
 
Están los memes, las frases… ¿sí los ve? ¿Qué opina de ellos?
 
Bueno, yo creo que todo eso me lleva a darle gracias a Dios a poder estar un día más, vigente durante tanto tiempo… se dice fácil, pero ya son más de 60 años los que tengo de estar haciendo lo que hago. No puedo dejar de reconocer que tengo que darle gracias al público y a Dios porque me hace el favor de sostenerme tanto tiempo.

 

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¿En 60 años cómo ha visto usted el país?
 
En cierta forma también los presidentes y las autoridades, en el momento en que dejan de hacer lo que el público les manda que hagan, en ese momento es cuando empieza el conflicto. Uno tiene que interpretar el deseo de la gente y tratar de hacer lo que a ellos les gusta, porque de otra manera entra uno en discusión. Y hacer eso.
 
Además de Chabelo, ¿hay algún papel que quiera interpretar?
 
No tengo esa forma, yo creo que el papel que quiero seguir interpretando hasta ahora es el de Chabelo.
 
¿Cuál es la satisfacción más grande de su carrera?
 
Cuando un niño se acerca a mí, me da un abrazo y me dice “te quiero” es lo más honesto que puedo sentir porque viene de una parte del público y del ser humano que es lo más honesto. Un niño no tiene necesidad de hacerlo, y cuando lo hace en verdad no existe sensación más grande.
 
¿Cómo le hace para interpretar a un niño y que los niños le crean?
 
No existe etapa de la vida del ser humano mejor que esa. El adulto siempre está tratando de recordar cuando era niño. La niñez es la etapa de formación más importante y por eso el ser humano intenta recordarla constantemente, porque es la base y cimiento de lo que uno va a ser de grande. Todo lo que uno aprende y siente de niño va a llevar a fortalecer el comportamiento y tratar de interpretar lo que uno siente.
 
¿Ha pensado en el retiro?
 
No, fíjese que no he pensado en el retiro. Le pido a Dios que me dé la sensibilidad de entender cuando el público ya no quiera verme, hasta ese momento pensaré en retirarme. Mientras, seguiré haciendo lo que más me gusta. Mientras el público siga llenando el estudio dos veces para hacer el programa… porque no se nota al aire, pero quiero que sepa que el programa lo hago con dos públicos: una hora y media con uno, y luego lo saco y meto a otro público porque hay mucha demanda. En cada programa tenemos casi dos mil personas.
 
¿Cómo le gustaría ser recordado?
 
Esa petición no puedo hacerla. Igual que me han tratado ahora, igual espero que la gente recuerde a Chabelo… cada quien en forma individual ha captado al personaje a su manera y forma de ser, pero tanto así como una petición de que me recuerden de tal o cual forma, no creo hacerlo. Estará bien que el público me recuerde como tenga ganas.
 
¿Qué es lo que casi nadie sabe de usted?
 
Que fui estudiante de la UNAM en la Facultad de Medicina, en donde estuve hasta el segundo año y de ahí fue que me retiré y me dediqué a estudiar para ser actor. Me di cuenta y descubrí que mi gusto era ser actor… desde luego -como se imaginará- cuando yo me paré enfrente de mi padre, que en paz descanse, y le dije que dejaba la carrera de medicina para dedicarme a ser actor, no le gustó mucho.
 
Siempre la sociedad ha admirado a los actores, pero los ve como una parte negra… yo digo que no, que somos seres humanos comunes y corrientes que nos dedicamos a una profesión. Porque ser actor es una profesión que requiere estudio toda la vida.
 
¿Recuerda cómo fue ese proceso de darse cuenta?
 
No propiamente, fue una cosa natural que se fue dando. Empecé a trabajar en la televisión desde que surgió la televisión. Empecé como “ejecutivo ve”: ve a traer refrescos, ve a traer cigarros, hasta que me fui convirtiendo en actor.
 
No recuerdo mi primer papel, creo que fue una cosa pequeña en la que entré a decir “aquí están las llaves”, no me dieron gran papel ni mucho menos, fue paulatino y en la medida que pasó el tiempo y tuvieron confianza en mí me fueron dando papeles más importantes, hasta que hice el personaje de Chabelo y de ahí se fue quedando. Cada vez que se escenificaba algún chiste del programa de Carrusel Musical se fue quedando y hasta la fecha.
 
¿Cómo construyó el personaje de Chabelo?
 
Es con base en la sensibilidad el poder interpretar a un niño con los principios de la actuación y con base en observar he podido seguir teniendo vigencia. Los niños no son iguales, pero son niños todos, desde la Creación hasta la fecha, pero la sociedad los ha ido modificando, la educación, la forma de pensar de cada padre… pero hay cosas que les son comunes a todos los niños.
 
¿Por qué dice que los actores son “la parte negra de la sociedad”?
 
El público admira a los actores pero a la vez los critica, cualquier cosa mal hecha es motivo de noticias en el periódico, cosa que no sucede con cualquier ser humano. El actor debe observar cierto comportamiento para evitar ser motivo de crítica en los medios, pues es uno una persona conocida.
 
¿Ha sido difícil lidiar con eso?
 
Yo creo que no, inherente a lo que uno siente, es algo de la esencia. Lo más importante es tratar de evitar un comportamiento incorrecto y más en el caso mío, porque hay cierta edad en la que los niños piensan que soy un niño de verdad, entonces ese niño debe comportarse de una manera correcta, tanto para él mismo como para el padre.
 
De no ser así, yo como padre cambiaría el canal. Uno tiene que tener la responsabilidad y entender que estando en la televisión entra uno a las casas sin ser invitado, entonces uno debe comportarse y actuar de manera que no vaya a molestar.

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