Suben a 46 los muertos por derrumbe en Pakistán

Internacional
/ 9 noviembre 2015

El portavoz del Servicio de Rescate de Lahore, Jam Sajjad, declaró que el 90 por ciento de las tareas de rescate están terminadas y los equipos esperan que el resto termine esta noche.

ISLAMABAD.- Los equipos de rescate continuaron hoy por sexto día sus labores en la fábrica que se derrumbó el miércoles en Pakistán con pocas esperanzas de hallar supervivientes, un suceso que ha causado 46 muertos y 105 heridos, informó hoy una fuente oficial.

"43 murieron en el lugar y tres en hospitales. Hay tres familias que dicen que sus seres queridos están todavía desaparecidos", dijo el portavoz del Servicio de Rescate de Lahore (este), Jam Sajjad, donde se derrumbó la planta que producía bolsas de plástico.

Entérese: Rajoy pone en marcha el recurso contra la moción de independencia "Quizás hay alguien aún bajo los escombros", afirmó este portavoz, que aseguró desconocer cuántos trabajadores podrían seguir atrapados.

Sajjad declaró que el 90 por ciento de las tareas de rescate están terminadas y los equipos esperan que el resto termine esta noche.

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El pasado viernes fue rescatado con vida uno de los trabajadores 51 horas después del derrumbe del edificio de cuatro pisos situado en una zona industrial de Lahore, que había resultado dañado por el reciente terremoto que golpeó a Afganistán y Pakistán y en el que se llevaban a cabo trabajos de construcción de una nueva planta.

Lea más: Llega a España primer grupo de refugiados Muchos de los empleados de la fábrica Rajput Polyester eran menores y algunos trabajadores habían protestado tres días antes del suceso por la situación del edificio, en el que aparecieron grietas tras el terremoto de 7.5 grados del 26 de octubre.

Los derrumbes son relativamente frecuentes en este país asiático, debido principalmente al mal estado de los edificios, las explosiones de bombonas e instalaciones de gas y los efectos de fuertes lluvias.

También en Lahore, 21 trabajadores fallecieron en 2012 en el derrumbe de una fábrica, mientras que en 2014 otros once murieron en un taller de joyería en el sur del país.

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