Veneno de escorpión azul: Una esperanza contra el cáncer
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Desde Cuba llega trimestralmente a Coahuila el producto que es utilizado por pacientes que padecen la enfermedad
Desde hace 12 años, más de 5 mil personas que padecen cáncer, no solamente de Coahuila, sino de otras partes de México e incluso de Estados Unidos, han sido apoyadas para adquirir a bajo costo un medicamento homeopático hecho a base del veneno de escorpión azul.
La especie que produce este tipo de veneno es endémica de la isla de Cuba, lo que complica el acceso al público, pero hoy en día, gracias a la profesora Juanita Prado, esta labor social beneficia a personas enfermas de todas las edades.
De acuerdo a investigadores cubanos, el veneno destruye células malignas y detiene el crecimiento facilitando al médico, en algunos casos, el retiro de ellas; además de encapsularlas, en el mejor de los casos detiene la sobreproducción de células cancerígenas provocando una mejora en el paciente.
La repartición del medicamento se realiza en el Instituto Estatal del Adulto Mayor de Coahuila, no funciona como un programa social y no es reconocido como tal; a pesar de esto, el Gobierno del Estado da continuidad al apoyo y hoy el equipo que lo coordina lo llama una labor social.
OTRA ALTERNATIVA
En el 2010 fue el primer acercamiento al veneno; de acuerdo a la profesora Prado, una mujer con cáncer de mama se acercó a la Secretaría de Educación a pedir ayuda para viajar a Cuba y adquirir esta alternativa para su enfermedad.
En ese entonces el Secretario de Educación fue quien invitó a la profesora Prado para que se uniera a la mujer en el viaje buscando traer el beneficio a cinco personas más, así lo relató la misma docente.
El vuelo hacia Cuba que comenzó beneficiando a cinco personas ha pasado a beneficiar a 300 ciudadanos por cada viaje, es decir, cada tres meses se da seguimiento a 200 personas y 100 más se unen al beneficio por primera vez.
Todos los tipos de cáncer pueden ser tratados con el veneno del escorpión azul, según lo que especialistas cubanos le han compartido a la profesora.
No hay restricciones para los tratantes de vez primera, lo único que deben hacer es llevar su papelería, de esta forma el expediente es revisado desde La Habana para saber si es compatible o no, y ver qué cantidad es la que puede recibir.
“Lamentablemente hay desde niños hasta adultos, ahorita hay poquitos niños beneficiados (dos)”, compartió la profesora; el costo del medicamento depende de la cantidad de la dosis, pero va desde los 600, hasta los mil 20 pesos.
Dependiendo del paciente la dosis puede ser tomada, administrada vía nasal en gotas, aspirada o por ducha vaginal, la única diferencia es la dosificación que se utiliza, pero el medicamento es el mismo.
La dosis además del veneno incluye inmunoregulador del organismo, analgésico, antiinflamatorio, esta combinación es lo que haría restablecer al paciente, sobre todo cuando se encuentra recibiendo quimioterapias.
Durante la gubernatura de Humberto Moreira, esta alternativa se ofreció de forma gratuita, lo que atrajo a personas de todas partes de México como pacientes de Chihuahua, Nuevo León, Aguascalientes, e incluso desde Estados Unidos.
La profesora Prado, recalcó que hoy en día la adquisición del medicamento tiene un bajo costo gracias al seguimiento que ofreció la administración actual, pues el veneno del escorpión puede encontrarse en el mercado desde los 5 mil pesos.
BENÉFICO
- El escorpión azul es una especie endémica de Cuba, cuyo tóxico líquido sirve para la elaboración de Vidatox.
- Según investigaciones en la isla, el producto homeopático tiene efectos antiinflamatorios, analgésicos y antimetastásicos.
- Señalan que mejora la calidad de vida de pacientes con cáncer.
- Algunos de quienes reciben el tratamiento refieren haber tenido beneficios para regular su peso, estimular el apetito y fortalecer su estado inmunológico.
Cientos de pacientes mejoran calidad de vida
De acuerdo a la profesora Juanita Prado, existen personas con padecimientos que se acercan con baja autoestima y recurren al veneno como su última alternativa, incluso cuentan con el registro de personas que veían su final muy cerca, pero esta alternativa les ha ayudado a alargar su calidad de vida.
Juanita Prado compartió a VANGUARDIA que han sido muchas las personas que después de un pronóstico desalentador del doctor, en el que les dice que no hay nada más que hacer, han logrado vivir varios años más.
La labor durante años de la profesora le ha permitido conocer cientos de casos, algunos con panoramas alentadores y otros no tanto.
La dosis de medicamento repartida desde sus oficinas tiene una duración de tres meses, por lo que cada trimestre el viaje a Cuba se repite para obtener más medicamento y dar seguimiento al tratamiento de los beneficiados.
Generalmente los pacientes llevan un control de su medicamento y saben cuándo acercarse para adquirir el veneno, pero en ocasiones cuando ellos no se reportan son signos de malas noticias.
“En la lista se queda el hueco, les llamo para saber si están bien o por qué no han venido por su dosis, y es cuando notifican que su familiar ha muerto”, compartió Prado como parte de una de las penas que le ha tocado vivir en diversas ocasiones, aunque esto también le ha dejado una lección.
Algunos familiares piden que el medicamento asignado para el fallecido sea regalado a la persona que más lo necesite y así se hace.
Como si hubiera sido planeado, en uno de los casos a los pocos días a la oficina de la profesora llegó un paciente con morralla en mano que apenas y completaba para el tratamiento, en esa ocasión él fue el beneficiado, pero como estos casos hay más en los que se cumple la voluntad de la familia enlutada.
DOSIS
El medicamento Vidatox, producido con el veneno del escorpión azul, no es una cura para el cáncer ni puede ser administrado para prevenir la enfermedad; la alternativa no produce efectos secundarios a quien lo toma, pero únicamente puede ser utilizado por personas que ya han sido diagnosticadas con la enfermedad.
El veneno al ser natural funciona de forma noble, contrario a la mayoría de los tratamientos contra el cáncer que usualmente resultan ser muy agresivos para los convalecientes, señaló la profesora, replicando la información que ha obtenido durante años al compartir conocimientos con especialistas cubanos.
El medicamento se adquiere en laboratorios controlados de la República de Cuba, la misma ubicación ha orillado a la profesora a cargar con cosas frías para el trayecto en caso de que se llegue a ir la luz y éstos corran peligro al calentarse, esta situación no ha llegado a pasar gracias a la prevención.
La odisea para obtener el veneno durante años ha permitido que en cada viaje 300 personas reciban su tratamiento, en un lapso de 12 años contados y registrados la profesora ha beneficiado a un promedio de 5 mil 760 personas, algo que de acuerdo a sus palabras ha hecho que el sacrificio valga la pena.
El Dato
Especialistas cubanos señalan que el producto no cura el cáncer, pero mejora las condiciones del enfermo al usarse de manera simultánea con tratamientos convencionales como radioterapia y quimioterapia, así como otros medicamentos.