Bollaín llama a la esperanza en "Katmandú"
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Verónica Echegui ("Yo soy la Juani") da vida a la joven Laia, que llega a la capital nepalí cargada de ilusiones, pero se topa con cruda realidad
Madrid, España.- Cuando hace tres años Icíar Bollaín se trasladó a la selva de Bolivia para rodar "También la lluvia", se produjo un punto de inflexión en la carrera de esta cineasta española. Era la primera vez que rodaba en el extranjero, con un elenco internacional y una producción muy superior a los trabajos que había realizado hasta entonces. Pero su particular mirada hacia los temas sociales siguió intacta.
Ahora, en su sexto trabajo detrás de las cámaras, regresa con una aventura aún mayor, que lleva por nombre "Katmandú, un espejo en el cielo" y llegará a los cines este viernes. En esta ocasión, la cineasta se inspiró en el libro de Vicky Sherpa "Una maestra en Katmandú" para contar la vida de una profesora catalana con un pasado que olvidar y ganas de empezar de cero en un mundo radicalmente distinto al suyo.
Verónica Echegui ("Yo soy la Juani") da vida a la joven Laia, que llega a la capital nepalí cargada de ilusiones, pero se topa de bruces con la realidad: sus intentos de trabajar en un colegio donde poder enseñar a los niños algo más que a leer y escribir chocan frontalmente con una sociedad de castas, sin profesionales de la educación y con funcionarios corruptos. Y ella, que pretende darles las llaves para salir de la pobreza y la ignoracia, acaba rompiendo sus propios esquemas, enamorándose y encontrando su lugar, su "espejo en el cielo".
La película se enmarca en los años 90, y en estas dos décadas el acceso a la educación ha mejorado mucho para los más pobres del país, "pero hay supersticiones y tradiciones que aún persisten", explicó en rueda de prensa la nepalí Sumyata Battarai, que debuta como actriz en esta película. "Nepal es muy complejo", añade por su parte Bollaín. "Hace que tengas que contrastarlo con tu propia cultura, entender determinadas tradiciones que te sorprenden y superar esa prepotencia del pensamiento occidental, de creer que lo nuestro es mejor".
Por eso, la directora de "Te doy mis ojos" y "Flores de otro mundo" decidió adaptar libremente la historia real de Vicky, que ha seguido de cerca el rodaje pero sin involucrarse directamente en la película. Para redactar el guión contó con la ayuda de su pareja, Paul Laverty, habitual colaborador del británico Ken Loach y autor del libreto de "También la lluvia". "No tenía sentido hacer un biopic porque Vicky sigue allí haciendo proyectos (...) Además, ella es muy particular, un personaje en sí mismo", explicó Bollaín.
Al igual que en anteriores filmes como "Mataharis", la cineasta vuelve a hacer hincapié en la situación de la mujer: "Me llamó la atención que en Nepal la mujer tiene muy poco que decir, toda la vida social y las decisiones pasan por el hombre", señaló. Por eso, para los nepalíes de Katmandú y la región de Mustang, donde transcurrieron las cuatro semanas de rodaje, fue un "shock" que el equipo estuviera liderado por mujeres. Y desde otro punto de vista, esa mirada sobre la mujer entronca también con el viaje interiorde Laia, que huye de un presente sin futuro en España para reinventarse a sí misma.
Para Echegui, que está nominada al Goya como mejor actriz por este trabajo, la experiencia fue tan intensa como agotadora. "Quería jugar a ser 'profe' todo lo que pudiera", explicó. "Creo que en una de mis vidas me hubiera gustado ser profesora, y lo disfruté muchísimo". Y es que su personaje lucha por abrir una ventana a la esperanza para muchos niños "intocables" a quienes la sociedad no les permite salir del círculo vicioso de la pobreza.
"Puedes haber leído muchas cifras y conocer la situación, pero de repente le pones cara a la pobreza", explicó Bollaín. "Ves que sin educación no van a poder salir de ahí, que el país no va a poder cambiar. Un tema especialmente de actualidad en España, ahora que la crisis económica y las políticas de austeridad están afectando visiblemente al sistema educativo. "Vuelves valorando lo que tienes y defendiéndolo", añadió la realizadora. "Hay que defender la calidad de una educación pública y su existencia".