Católicos se manifiestan contra la obra teatral "Gólgota Picnic" en Polonia

Artes
/ 28 septiembre 2015

Según el propio García, "Gólgota Picnic" -una obra sobre la vida de Cristo- refleja la realidad sobre la sociedad de consumo.

Varsovia, Polonia.- El debate por la libertad cultural está servido en Polonia, donde grupos de ultracatólicos lograron que se retirase de un festival la obra teatral "Gólgota Picnic", del hispano-argentino . Los artistas han reaccionado organizando lecturas y proyecciones de la obra, aunque los detractores de la pieza intentan boiciotearlas.

Durante la noche del jueves se escucharon pitidos y gritos de "vergüenza, vergüenza" frente al Gran Teatro Wielki de Varsovia, donde se celebraba una lectura escénica de "Gólgota Picnic". Una mujer mayor agitaba furiosa su rosario, mientras un monje enarbolaba una pancarta en la que podía leerse: "Despierta Polonia y defiende el cristianismo". Otros manifestantes, entre ellos muchos jóvenes, intentaban impedir la entrada a uno de los teatros más importantes de la capital. La policía se vio finalmente obligada a intervenir.

Una protesta contra otra protesta, la iniciada por los artistas contra una "censura autoimpuesta". Y es que en realidad la obra de García formaba parte del programa del festival cultural Malta, que se celebra este fin de semana en Pozna?. Hasta que hace una semana el director del evento, Michal Mierczynski, decidió cancelar las representaciones previstas por miedo a que los artistas o el público pudieran sufrir ataques.

Según el propio García, "Gólgota Picnic" -una obra sobre la vida de Cristo- refleja la realidad sobre la sociedad de consumo, también a través de escenas e imágenes que pueden ser impactantes o incluso provocadoras.

La pieza, estrenada en España en 2011, muestra por ejemplo una estrambótica Última Cena y sobre el escenario se ven en algún momento cuerpos desnudos o semidesnudos. "Gólgota Picnic" ya provocó protestas en tros países, como en 2012 antes de una representación en Hamburgo (Alemania).

En Polonia, fundamentalistas y grupos de derechas llamaron a manifestarse contra la obra, entre ellos el arzobispo de Pozna?, Stanislaw Gadecki, para quien el montaje daña los sentimientos religios. También desde páginas webs ultracatólicas se caldeó el ambiente.

A pesar de haber suspendido las funciones, el director del festival cree que "la pieza no es anticristiana". "Eso es lo que dicen los grupos radicales católicos, están sordos ante los argumentos racionales", escribió Mierczynski.

"La gente que protesta no tiene ni idea de lo que están hablando ni contra qué protestan", sostiene García. "Deberían venir, escuchar lo que tengo que decir y después manifestar su opinión", recomendó el director en Varsovia. Pero el coloquio que se había planeado con los asistentes tuvo que suspenderse después de que alguien lanzase una bomba fétida en la sala.

Para los artistas e intelectuales polacos, la cancelación de las representaciones supone una claudicación ante la presión de la calle, incluso una autocensura. "Entiendo los temores de Mierczynski", afirmaba hace unos días la ministra de Cultura, Malgorate Omilanwska. Aun así, la política no cree que haya "lugar para una censura preventiva y para el impedimiento de eventos culturales sólo porque proteste alguien que ni siquiera conoce el contenido". "Lo más importante es la autonomía de los artistas y la libertad de expresión".

En una carta abierta al presidente del país, Bronislaw Komorowski, los artistas advierten de "una nueva forma de censura ideológica, basada en la ignorancia y el odio contra todo lo que es difícil de entender". Para hoy han organizado lecturas y proyecciones de vídeo de "Gólgota Picnic" en Cracovia, Lublin, Varsovia, Breslavia y otras ciudades, con lo que la protesta de los católicos podría haber tenido un efecto contrario al que buscaban.

"¿No es maravilloso que el frente unido de los católicos talibanes, apoyados por la derecha nacionalista y parte de los hooligans del fútbol contribuyan a difundir en Polonia una obra de arte elitista?", se preguntaba irónicamente el periodista Wojciech Maziarski en un comentario para el diario progresista "Gazeta Wyborcza".

Pero los detractores de la obra no piensan claudicar. Y sus recogidas de firmas y cartas de protesta a los alcaldes de las ciudades en las que se leerá o proyectará "Gólgota Picnic" pueden suponer una amenaza de cara a las elecciones municipales del próximo noviembre.

Por Eva Krafczyk/DPA



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