Buenas noticias que deja ir el gobierno distraído y culposo

Opinión
/ 2 octubre 2015

Distraído en asuntos escandalosos y rehén de su sentimiento de culpa, el gobierno del presidente Peña Nieto dejó pasar una secuencia de noticias favorables en el tema de seguridad. ¿Cuáles son sus prioridades informativas, en dónde tiene la cabeza?

Desde principio de 2013, ha sido obsesión de este gobierno demostrar que sí sabe cómo combatir a la criminalidad, que es muy superior al de Felipe Calderón. Fracasaba en el intento porque la combinación de estadísticas y percepciones cotidianas era abrumadoramente desfavorable. Pero a partir del segundo semestre de 2014, logró agarrarse a la baja en el número de ejecuciones para exaltar que la noche comenzaba a quedar atrás. En eso andaba, en la polémica, en la argumentación de que las cosas mejoraban y mejorarían.

A mediados de la semana, la organización Alto al Secuestro reportó una cifra excepcional: el número de víctimas del secuestro cayó 20 por ciento en febrero respecto de enero, además de que no se registró uno solo en 12 de las 32 entidades.

A mediados de semana, también, el Instituto para la Economía y la Paz dio a conocer el Índice de Paz México 2015, con una sensible mejora en homicidios y delitos violentos en 26 estados. El mejor índice desde 2007.

La semana cerró con la actualización de los delitos de alto impacto que hace el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Se mantuvo la tendencia a la baja en los homicidios dolosos a un punto que, ahora sí, parece significativo. El promedio bimestral proyectaría un 2015 de mil 200 ejecuciones mensuales. Muchas todavía respecto de las 854 de 2007, pero muchas menos que las mil 723 de 2010.

Algo parecido ocurre con el robo de vehículo con violencia. Un promedio mensual de 3 mil 700 en 2015, contra 5 mil 112 en 2010. De ahí la pregunta, ¿en qué anda la comunicación del gobierno para dejar ir esa inusual cadena de buenas noticias?

Creo que ha llegado el momento de olvidar la disputa argumental con el gobierno de Calderón y construir un discurso que comparta los avances de ocho años de lucha contra los criminales. El PRI lo puede adoptar sin desdoro y el PAN no tendría por qué rechazarlo.

Un discurso que reconozca una consistente estrategia de Estado y que no se envuelva en el absurdo de que un gobierno es más talentoso que otro. Que dé a cada quien el lugar que le corresponde.

MENOS DE 140

Los candidatos del PRI y PAN al gobierno de Querétaro coincidieron el sábado en una gran comida. Optaron por una notable discreción.

Ciro Gómez Leyva

Periodista mexicano. Estudió la licenciatura en Comunicación en la Universidad Iberoamericana, la Maestría en Sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México.

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