El correo encriptado de Calderón

Opinión
/ 2 octubre 2015

El viernes a las 7:30 de la noche una muy buena fuente, de esas que aparecen poco y fallan menos, me sorprendió con una comunicación: "pon tu reloj en el horario de Alemania, y si puedes, aprende alemán, pero no le digas a nadie".

No pude deducir nada. El sábado también por la noche se manifestó de nuevo y aproveché para demandarle más precisión en su alerta: "no te pierdas Der Spiegel. Si sale algo, va a ser muy duro para México y Estados Unidos. Si no sale, nos habremos salvado de una grande", contestó.

Pasaron pocas horas más. El domingo, temprano por la mañana, el informante me despertó: "¿ya viste?". No había visto, pero de inmediato me conecté a la página de la prestigiada revista semanal alemana, considerada la más influyente de Europa.

Una foto grande de Enrique Peña Nieto -mirando de reojo hacia la cámara, leve sonrisa, de saco sin corbata, silla grande con forro de cuadros cafés-, bajo el titular: "Nueva filtración sobre el espionaje de EU. La NSA entró al email del Presidente de México".

La revelación, basada en los documentos en poder del exanalista de la CIA Edward Snowden señala que a través de la operación Flatliquid la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos logró hackear el correo electrónico del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa y obtuvo información calificada de "lucrativa".

Durante el sexenio anterior, el presidente y su gabinete emplearon fundamentalmente dos vías para comentarse información delicada: un servidor con varias cuentas de correo encriptadas y mensajes a través del sistema de Blackberry (BBM). Así se pasaban datos confidenciales, delineaban sus estrategias, levantaban alertas, compartían temores y hasta se confiaban asuntos personales.

Operaron siempre bajo el supuesto de que nadie los estaba leyendo. Imposible saberlo. aún.

La nota de Der Spiegel expresa que la NSA reportó que " por primera vez en la historia tuvo acceso a la cuenta pública de correo electrónico del presidente Calderón".

Si por "cuenta pública" se refiere a la común, a la que puede conocer cualquier mexicano con solo ingresar a la página web de la Presidencia, no tuvieron en su poder nada delicado: esa cuenta manejaba asuntos comunes y denuncias ciudadanas.

Si, en cambio, lograron entrar al correo encriptado de Felipe Calderón, la historia es diferente: tuvieron acceso a información privilegiada que les pudo dar ventaja en negociaciones, influencia en la política y multimillonarios beneficios económicos.

¿Qué cuenta de correo fue hackeada? Lo sabremos cuando se revele el contenido de los mensajes... si se revela.

Por lo pronto, la respuesta diplomática mexicana vuelve a ser tibia frente a una flagrante violación a la soberanía nacional.

SACIAMORBOS

Vuelve la misma: sin autocrítica, sin definiciones, con más retórica que conceptos, con lugares comunes en vez de posicionamientos, el mismo discurso hueco, incapaz de contar -ya no digamos revelar- la historia del fracaso. Lo único renovado es su objetivo.

COMENTARIOS

TEMAS
NUESTRO CONTENIDO PREMIUM