El extensionismo holístico
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La SAGARPA es una instancia federal que administra actividades económicas prioritarias, no solo las de agricultura y ganadería, también la pesca, prácticamente lo concerniente a la alimentación en una época de crisis alimentaria. Menuda responsabilidad para quien dirija esta Secretaría de Estado. Su actual titular, el coahuilense Enrique Martínez y Martínez tiene la tesis del extensionismo holístico, lo que para mí representa un tema de gran interés.
Desde hace diez años existe la figura de Centro Holístico en Mundo Sustentable A.C. âfundación de la que soy parteâ como interfase en los procesos de reconversión social entre el acompañamiento de facilitadores profesionales y la población de una comunidad. Creo en el holismo como plataforma para generar el diálogo de saberes que permita entre otras cosas el sentido de pertenencia, la solidaridad, la confianza y el cooperativismo.
Acudí el miércoles pasado al Foro Nacional Temático Extensionismo Holístico e Innovación y Desarrollo Tecnológico que la SAGARPA organizó en la ciudad de Querétaro. Un verdadero mosaico de campesinos de todo el País (incluyendo algunos provenientes de pueblos originarios); académicos vestidos como visten los académicos que trabajan en el campo; ganaderos, agricultores y, por supuesto, políticos de los tres niveles de gobierno. Diversidad hasta en el calzado, muchos asistentes portando botas, aunque había de botas, a botas... desde las camperas hasta las exóticas.
Escuché, otra vez, que la visión iba a ser planteada de abajo hacia arriba porque era la única manera de fortalecer nuestro campo. Sabemos que en México, y en muchos otros países, la agricultura está subsidiada pero mientras que en los Estados Unidos se apoya directamente al productor para su subsistencia, en nuestro país los subsidios se fragmentan, ya para la compra de papalotes, para la compra de maquinaria o de semilla y abonos. Al fragmentarse los subsidios se magnifica la burocracia y potencia la corrupción.
La gran pregunta es si la capacitación y la asistencia técnica en el subsector de los pequeños productores son suficientes para vencer los saldos rojos. Tal parece que no basta la transferencia de tecnología para que la producción en el campo sea rentable. Se requiere de un cambio de mentalidad porque ahora los posibles beneficiarios exigen los apoyos sin comprometerse a mucho.
He atestiguado que algunos de estos beneficiarios venden la maquinaria conseguida a través de subsidios, para luego comprar vehículos o para salir de deudas. Además, en ocasiones los apoyos federales son electoreros. También en el servicio público se requiere de una manera distinta de actuar y de pensar por parte de los funcionarios.
Partiendo de los pequeños productores, considero que para ellos sí puede ser crucial el apoyo de los extensionistas rurales, qué mejor que estos profesionales fueran originarios de la región en la que intervienen.
Sin embargo la trayectoria del extensionismo no ha sido estable. En 1980 había 25 mil extensionistas pero no había un sistema de rendición de cuentas, no existía la cultura de evaluar los resultados, de medirlos a la luz del futuro. A partir del año 2000 se disolvió el Sistema Nacional de Extensionismo, actualmente sobreviven ocho mil extensionistas.
Hoy surge de nuevo en el escenario nacional la figura del extensionista, pero con un perfil integral pues ahora atenderán a los pequeños productores en un contexto que no solo cubra la producción sino que considere, para qué segmentos del mercado hay que producir, y cómo comercializar lo producido partiendo de una demanda focalizada.
Byron Miranda Abaunza, filósofo y graduado de agronomía, dijo en su conferencia: Para democratizar la productividad del campo se requieren políticas públicas para movilizar la capacidad y el talento. Se requiere el protagonismo de los actores sociales. Estoy de acuerdo con esta aseveración y, conseguir que los pequeños productores sean protagonistas en el rol de empresarios, sería uno de los objetivos del extensionismo holístico.
Por lo pronto, según el experto Lorenzo López Barbosa, no hay seguimiento a la oferta de los extensionistas rurales activos, y no se conocen sus necesidades de capacitación, por eso surgirá el programa SER MEXICANO, del que luego compartiré sus premisas.