Ponte la verde, o el mexicano sigue siendo un idiota

Quedé azorado al escuchar ayer a Horacio Duarte y Francisco Gárate, dos políticos de larga trayectoria, representantes de Morena y el PAN ante el INE. Cada uno por su cuenta intentará hoy que el INE resuelva algo, no queda claro qué, sobre el juego de futbol México-Brasil del 7 de junio, domingo de elecciones.

Morena trae la conseja de que la mafia del poder, léase Televisa y el PRI del presidente Enrique Peña Nieto, no quiere que la gente vote y para ello ¡organizaron el México-Brasil! Es decir, funcionarios de la televisora y el gobierno se habrían conjurado para pedirle una cascarita a la Confederación Brasileña de Deportes, que rápidamente accedió y convocó a Dunga, Neymar, Hulk y toda la banda para redondear el choque antidemocrático.

No conforme, Duarte demanda retirar el eslogan “ponte la verde”, con que Televisa promueve las transmisiones de la Selección desde 2006, desde las semanas previas al Mundial de Alemania y las elecciones en que, por cierto, los amarillos y los azules, no los verdes, pelearon a muerte la Presidencia de la República.

El PAN no se queda atrás. Habla de una maquinación perversa para desanimar a los votantes. Gárate me dijo que está probado que cuando juega la Selección crece el ausentismo laboral. Le pedí un ejemplo porque, excepto en el Mundial, la Selección suele jugar por las noches o los fines de semana. No tuvo ejemplo ni idea. Lo han mandado a vociferar, a repetir frases huecas, mentiras; a tratar a los ciudadanos como menores de edad que no pueden ver un partido amistoso de futbol y salir a votar. En esa lógica, nuestra sociedad está plagada de idiotas incapaces de discernir y decidir.

Es una verborrea que no resiste tres minutos de análisis de horarios, hábitos y ratings. La escuchamos en el verano, cuando infantilmente se buscó ligar al Mundial con una turbia aprobación de la Reforma Energética. ¿Quién afirmaría hoy que una cosa tuvo que ver con la otra? Nadie, por supuesto.

“Nosotros estamos en contra de esa exageración lamentable”, me dijo el presidente del PRD, Carlos Navarrete. “Los electores que no quieran votar, no van a ir a votar, con o sin partido de futbol. Y los que tienen decidido su voto, lo harán temprano, o al mediodía. Se darán sus tiempos. Hay que darle categoría de adulto a los electores”.

Un poco de sensatez, por Dios. No entiendo por qué el PAN y Morena insisten en tratar al mexicano como idiota.