Contaminación en China produce efectos similares a invierno nuclear

Internacional
/ 28 septiembre 2015

Tras una semana de intensa polución, los habitantes de Pekín pueden volver a respirar, gracias a un frente frío.

Pekín, China.- La reducción de la radiación solar debido a la contaminación extrema en China ha hecho que los científicos chinos comparen ya la situación que vive una importante parte del país con un "invierno nuclear".

Como en el caso de un ataque nuclear, el oscurecimiento y enfriamiento de la atmósfera terrestre por el polvo, el humo y el smog hacen que las plantas reciban poca luz del sol, lo que tendrá influencia en las cosechas, dijo a dpa en Pekín He Dongxian, profesora de la Universidad de Agricultura de China.

"En un día de smog se reduce la visibilidad, lo que significa que la fuerza de la luz para las plantas se reduce", explica la investigadora. "La fotosíntesis se debilita y ello influye no sólo en el crecimiento de las hojas, sino también en las semillas y frutos". De esta forma no sólo empeorará la cantidad, sino también la calidad de las cosechas.

"Especialmente en invierno y a comienzo de primavera aumenta el smog, lo que influye sobre todo la producción agrícola en invernaderos".

He Dongxian realiza experimentos con semillas junto a otros científicos. "Con tantos días de smog las semillas que plantamos en enero aún no han germinado, aunque normalmente deberían estar ya brotando", añadió.

Comienza a reducirse el smog en Pekín gracias a un frente frío 

Tras una semana de intensa polución, los habitantes de Pekín pueden volver a respirar, gracias a un frente frío que hoy llevó viento y algo de lluvia al norte y este de China, rebajándose así los elevados niveles de concentración de partículas en suspensión en el aire.

"El compañero viento del noroeste viene a ayudarnos en la lucha contra el smog", escribieron hoy los blogueros.

El índice cayó de "peligroso" (400-500) a "insano" (160), siendo aun así seis veces superior al límite de Organización Mundial de la Salud (OMS).

La alarma naranja por smog (la segunda más grave) fue retirada tras haber sido impuesta por primera vez en la capital. Sin embargo, en otros lugares del país siguieron registrándose elevados niveles de contaminación del aire.

En Pekín se superó el miércoles el nivel 500 de sustancias nocivas, a partir del cual normalmente el índice se deja de medir. Durante la noche llegaron a realizarse mediciones de 577 en la capital, 23 veces superior a lo permitido por la OMS.

Las sustancias nocivas llegaron incluso a la vecina capital de Corea del Sur, Seúl, donde hoy se registraron por sexto día consecutivo niveles de partículas en suspensión entre cuatro y seis veces por encima de lo normal. Desde el lunes, en Seúl y la provincia de Kyonggi rige una advertencia oficial por sustancias nocivas ultrafinas. A los niños y personas enfermas se les desaconsejó realizar atividades al aire libre.

En China muchas personas se protegen con mascarillas, que se agotaron en algunas farmacias de Pekín. A muchos hospitales de la capital llegaron pacientes aquejados con problemas relacionados con la polución, sobre todo personas mayores, niños y personas con asma y problemas de corazón y circulación.

En tanto, la reducción de la radiación solar debido a la contaminación extrema en China ha hecho que los científicos chinos comparen ya la situación que vive una importante parte del país con un "invierno nuclear".

Como en el caso de un ataque nuclear, el oscurecimiento y enfriamiento de la atmósfera terrestre por el polvo, el humo y el smog hacen que las plantas reciban poca luz del sol, lo que tendrá influencia en las cosechas, dijo a dpa en Pekín He Dongxian, profesora de la Universidad de Agricultura de China.

"En un día de smog se reduce la visibilidad, lo que significa que la fuerza de la luz para las plantas se reduce", explica la investigadora. "La fotosíntesis se debilita y ello influye no sólo en el crecimiento de las hojas, sino también en las semillas y frutos". De esta forma no sólo empeorará la cantidad, sino también la calidad de las cosechas.

"Especialmente en invierno y a comienzo de primavera aumenta el smog, lo que influye sobre todo la producción agrícola en invernaderos".

He Dongxian realiza experimentos con semillas junto a otros científicos. "Con tantos días de smog las semillas que plantamos en enero aún no han germinado, aunque normalmente deberían estar ya brotando", añadió.

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