Cuba es "diferente" a Venezuela y Ucrania: Leonardo Padura
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Padura es uno de los intelectuales cubanos de mayor proyección internacional actualmente.
Miami, EU.- El escritor cubano Leonardo Padura no cree que en su país pueda haber protestas como las que tienen lugar estos días en Ucrania y en Venezuela, nación que es una estrecha aliada del gobierno de La Habana.
Padura, uno de los intelectuales cubanos de mayor proyección internacional actualmente y que se encuentra en Miami desde este domingo, considera que factores como un cambio de sociedad legitimado en su momento, la ausencia de niveles de violencia y la falta de un proyecto político de oposición son las causas de que no ocurriera nunca en La Habana lo que está sucediendo en Caracas y Kiev.
"No se han dado las condiciones. No se ha permitido que se creen las condiciones", dijo Padura en una entrevista con dpa en Miami, donde protagonizó varios actos públicos y comparó Cuba con Venezuela y Ucrania, sacudidas actualmente por duras protestas antigubernamentales.
"Creo que eso ha impedido manifestaciones de este tipo, aunque haya personas que puedan estar más o menos descontentas", afirmó Padura, de 58 años, crítico con el gobierno de Raúl Castro pero que rechaza hacer política desde sus libros.
El autor del bestseller "El hombre que amaba a los perros" y de la más reciente "Herejes" ve un cambio en la sociedad cubana de Miami y reclama que Estados Unidos dé el siguiente paso con el levantamiento del embargo, corriente de opinión creciente en Florida y Washington.
dpa: Usted temía antes venir a Miami.
Padura: Hubo una epoca en la que había personas en Miami que eran bastante agresivas con los artistas de Cuba que venían. Para mí habría sido muy desagradable que una persona me acusara de algo que no es mi culpa. Por otra parte, la perspectiva cultural y social de la comunidad cubana de Miami ha evolucionado mucho.
dpa: El exilio más radical mengua e incluso hay corrientes antiembargo en Miami. ¿Cómo lo ve desde la distancia?
Padura: El embargo es un error político más que económico, a pesar de que económicamente afecta sobre todo a las personas normales de Cuba. De parte y parte ha sido un pretexto que han utilizado como motivo de tensión. El día que sea normal la relación entre Cuba y Estados Unidos, para los cubanos que vivimos en Cuba y los que viven en Miami va a ser como despertar de una pesadilla. El dragón que me estaba comiendo era parte de la pesadilla.
dpa: ¿Ve acercarse el final de esa "pesadilla"?
Padura: Estamos en un mejor momento. Hay razones como para pensar que estamos posiblemente en el mejor momento para superar esas diferencias. Hay cambios aquí en la comunidad cubana, hay cambios en Washington, en La Habana, en el pensamiento de los cubanos que viven en Cuba. Si todo eso lo vas sumando, creo que da cifras bastante alentadoras.
dpa: ¿Cuál es el siguiente paso y quién lo da?
Padura: El primer paso lo debería dar Estados Unidos con una actitud menos poco lógica. Si hay empresas norteamericanas que le venden a Cuba, si hay tantos comerciantes interesados en invertir en Cuba, si hay incluso empresarios cubano-americanos que han expresado su interés en establecer relaciones económicas con Cuba, el paso debería venir del lado de acá, que es donde está el embargo.
dpa: ¿Y para cuándo la reforma política en Cuba?
Padura: Va a llegar y de hecho está llegando. En los últimos meses con la cumbre de la CELAC se habló de que hubo disidentes que fueron detenidos por dos horas, cuatro. En otra época hubieran sido detenidos por dos o cuatro años, hay una diferencia notable. Hay más permisividad en Cuba.
dpa: ¿Es usted mismo ejemplo de esa permisividad?
Padura: El mismo hecho de que me hayan dado el Premio Nacional de Literatura. Hace unos años nadie hubiera apostado por eso, porque no soy para nada un escritor oficial.
dpa: ¿Es una apertura para maquillar o creen en ella?
Padura: Creo que ha cambiado. A partir de los '90 hay un proceso de cambio. Cuando yo publico mis primeras novelas de (Mario) Conde, no era el escritor conocido de ahora, y las novelas se publicaron, ganaron premios, con un contenido crítico bastante fuerte y no pasó nada. Algunos somos más silenciados, menos promovidos de lo que debería ser, lo que es una actitud un poco torpe de la política cultural cubana.
dpa: ¿Por qué homenajea a los herejes en su última novela?
Padura: La herejía es una de las fuentes que ha movido a la humanidad. Si todos hubiésemos sido ortodoxos, estaríamos muy jodidos. Sin romper reglas que se supone que son inamovibles, la sociedad no se hubiera desarrollado.
dpa: ¿Es usted un hereje?
Padura: Soy un heterodoxo, un antiortodoxo más que un hereje. Me faltan arrestos para ser un hereje, pero trato de pensar diferente, no me gusta que me obliguen a pensar como otros quieren.
dpa: ¿Por qué en La Habana nunca ocurrió lo que vemos estos días en Caracas o Kiev?
Padura: No se han dado las condiciones. No se ha permitido que se creen las condiciones. No existe un proyecto político en Cuba que se pueda oponer al gobierno, la propia disidencia está muy dividida, muy penetrada por la inteligencia cubana. Los niveles de violencia de la sociedad cubana nunca han sido tan altos. Al no pasarse de un punto específico, creo que eso ha impedido manifestaciones de este tipo, aunque haya personas que puedan estar más o menos descontentas. Creo que el proyecto cubano creó una revolución verdadera. En los 60' se crea una sociedad diferente, que contó en aquel momento con un apoyo mayoritario. Tal vez hoy no tenga el mismo nivel de apoyo y aceptación, pero creó su propia legitimidad. Eso hace que sea diferente a Venezuela y Ucrania.