Ebriedad de cura, un error humano: Arzobispo de Tulancingo

Nacional
/ 29 septiembre 2015

A través de su vocero, el arzobispo Domingo Díaz asegura que habrá un llamado de atención contra el párroco del municipio de Honey, Puebla quien fue detenido tras jugar 'arrancones'

Pachuca.- El vocero de la vicaría de Tulancingo Hidalgo, Francisco de Jesús Contreras Figueroa, lamentó el incidente en el que estuvo involucrado el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en el municipio de Honey, Puebla, José Luis Martínez Sánchez, quien fue detenido en estado de ebriedad por la policía de Tulancingo, hecho que consideró un error humano.

Aseguro que el arzobispo Domingo Díaz ya tomó medidas para que este tipo de incidentes no se repitan. Por el momento, dijo, el sacerdote continúa en su parroquia, sin embargo sí habrá un llamado de atención. "El obispo ya platicó con él. Es un asunto delicado y que entra en algo interno entre ellos", mencionó.

"La arquidiócesis de Tulancingo cumple 150 años y esta es la primera ocasión en que hay un problema. "Es un hecho lamentable, pero todos los demás sacerdotes están en cumplimiento de su ministerio", señaló. "Fue un error humano, no podemos por ello poner en duda su vocación".

Dijo que por este incidente sería injusto que se catalogué a todos los sacerdotes por igual. "Sí, es una situación lamentable que nos da pena, pero no opaca esta situación en particular todo el trabajo que hacen los demás" en la diócesis que cubre parte de Veracruz, Puebla e Hidalgo, en la que hay 150 sacerdotes que atienden 100 parroquias.

El vocero de la vicaría puntualizó que el acompañante del padre involucrado en el alcoholímetro no pertenece al sacerdocio.

La semana pasada el párroco y su acompañamte Mario Cruz fueron detenidos en un operativo de alcoholímetro cuando jugaban arrancones en la calle de Juárez, en Tulancingo, además de que provocaron un incidente con una unidad de transporte público. Ese día, ninguno de los dos pasó la prueba.

Aseguró que hasta el momento no hay reclamos de la feligresía por la conducta del sacerdote. Incluso precisó el obispo tiene un programa de radio y por el momento no hay una sola pregunta cuestionando el hecho. "Lo que es cierto es que cada uno es responsable de sus acciones", dijo.

Pidió que no por este incidente se catalogue a todos los sacerdotes por igual, "sería injusto -refirió- además de que sería en detrimento de los feligreses al alejarse de la Iglesia", pero dijo estar consiente en que podría haber algunas personas que se alejen. "Eso sería lamentable, pero sería decisión de cada quien".

"Se trabaja en que los feligreses entiendan que cada quien es responsable de su propia salvación, no por ser sacerdote ya tenemos la salvación", dijo.

El párroco José Luis Martínez, tiene 14 años de sacerdocio y antes de ser enviado a Honey Puebla, trabajó en la parroquia de los Angeles en Tulancingo.

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