El futuro del maíz con el cambio climático

Círculo
/ 28 septiembre 2015

México es centro de origen y diversificación de cerca de 15 por ciento de las plantas agrícolas del mundo. La más importante es el maíz, alimento básico de la población. Un nuevo estudio destaca que en las zonas de mayor riqueza de razas, el grano será menos vulnerable

México.-  El país cuanta con 59 razas de maíz y el 51% de la superficie sembrada con esta planta. Los futuros escenarios de cambio climático, sin duda contemplan el impacto el impacto en este cultivo, pero no todas las razas sufrirán los mismos efectos. La mayoría se enfrentará a que las áreas favorables para su crecimiento serán más restringidas, mientras que otras pocas serán favorecidas por las condiciones ambientales derivadas del fenómeno.

En el Instituto de Ecología de la UNAM, se presentó un novedoso estudio, elaborado por Carolina Ureta Sánchez Cordero, tesista de la investigadora Elena Alvarez-Buylla, especialista en desarrollo y evolución de plantas. Este trabajo busca entender como impactará el cambio climático la distribución del maíz mexicano.

La investigación identifica las zonas de mayor biodiversidad o riqueza de maíz en el presente y cuáles lo serían en condiciones de cambio climático, con la finalidad de aportar información para planear algunas medidas de adaptación que disminuyan la vulnerabilidad de esta especie vegetal.

Razas de maíz en diferentes escenarios

Carolina Ureta tomó como área de estudio toda la República mexicana utilizando las bases de datos elaboradas por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y los modelos de cambio climático regionalizados por investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

De las 58 razas de maíz, 15 subespecies y especies del género Tripsacum y 5 especies y subespecies de teocintle que existen en la base de datos nacional, el estudio usó 47 razas de maíz, 3 de Tripsacum y 4 especies o subespecies de teocintle. Con esta información, se elaboraron 9 mapas con diferentes escenarios de cambio climático que estiman cómo sería el clima en el año 2030 y 2050 y qué sucedería con el maíz.

Los resultados del trabajo indicaron que, en la actualidad el 77% del territorio del país es apto para sembrar al menos una raza de maíz; el 36% es favorable al menos para una especie de Tripsacum. El 18% del territorio tiene condiciones para que exista el teocintle que es una variedad silvestre emparentada con el maíz.

Esos porcentajes se reducen según los diferentes escenarios de cambio climático hasta el escenario más pesimista, en caso que la humanidad no hiciera nada para frenar el calentamiento global. También se encontró que solamente 3 de las 47 razas de maíz se podrían beneficiar con las nuevas condiciones del clima y que las zonas de mayor riqueza de razas, en Chiapas, Oaxaca y Jalisco, serían las menos vulnerables al cambio climático.

Una conclusión general es que las razas con distribuciones mas extendidas se encuentran entre las menos afectadas, muy probablemente por estar adaptadas a diferentes ambientes.

Diversidad por zonas

El clima futuro podría abrir nuevas áreas para la distribución del maíz mexicano. Carolina Ureta Sánchez Cordero señaló que hay sitios en la zona centro y sur del país donde podrían crecer razas de maíz que hoy no se desarrollan ahí. También en el norte podrían establecerse 10 razas más. Eso refuerza la importancia de conservar todas las zonas maiceras del país y no únicamente las de mayor riqueza.

Un segundo capítulo de la investigación identificó que factores ambientales y sociales están relacionados con las zonas de mayor riqueza de maíz. Al respecto, se concluyó que las zonas más biodiversas en maíz constituyen el 7 por ciento del territorio nacional y las variedades de maíz que se encuentran aquí tienen estrecha relación con 40 por ciento de los grupos étnicos.

Las autoras del estudio expresaron que esto significa que los lugares donde hay una mayor diversidad de razas de maíz nativo son también los puntos de mayor diversidad cultural y de grupos étnicos.

Por su parte, el doctor Antonio Turrent Fernández, investigador del Instituto Nacional del Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias y sinodal del estudio mencionado, expresó que futuras investigaciones podrían explorar lo que sucederá en escenarios de cambio climático con la interacción biológica de las especies que son amigos y enemigos naturales del maíz.

El científico agregó que mucho del maíz cultivado se encuentra en laderas que, frente a eventos extremos, son más susceptibles a erosionarse, por lo que una buena recomendación para los agricultores sería proteger sus terrenos con cultivos arbóreos que crezcan en armonía con el maíz.

Dirección General de Divulgación de la Ciencia UNAM 


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