El Inegi, la OCDE y expertos refutan optimismo de Peña

Dinero
/ 28 septiembre 2015

La recuperación económica aún está lejos, según indicadores económicos

Ciudad de México (SinEmbargo/Zeta).– El discurso del Presidente Enrique Peña Nieto sobre el crecimiento económico de México ha sido optimista desde el inicio de su mandato, incluso luego de que en 2013, su primer año de gobierno, el Producto Interno Bruto (PIB) del país avanzó sólo 1.1 por ciento, muy por debajo de la estimación oficial de 3.5 por ciento, y además el menor nivel de los últimos cuatro años.

Luego de que, en menos de un año, consiguió que el Congreso aprobara dos de sus reformas más preciadas: la energética y la de telecomunicaciones, el discurso del Jefe del Ejecutivo federal ha reforzado los mensajes de pronta prosperidad para el país.

Sin embargo, datos oficiales y estimaciones de especialistas demuestran que el México boyante que se pinta desde la Presidencia de la República está aún muy lejos de llegar.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que la economía mexicana se encuentra estancada y, casi al mismo tiempo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) expuso que los hogares mexicanos sufrieron una caída anual de ingresos de casi 6 por ciento entre 2007 y 2010.

El 22 de febrero pasado se dio a conocer que la economía mexicana creció 1.1 por ciento en 2013, el primer año de gobierno de Peña Nieto, lo que contrasta negativamente con el aumento de los tres años anteriores: en 2010, 2011 y 2012, donde el PIB creció a una tasa promedio anual de 4.3 por ciento.

Este índice de crecimiento, dado a conocer por el INEGI, es incluso menor a las previsiones más recientes dadas a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que esperaba 1.3 por ciento, y la de especialistas encuestados por Banco de México (Banxico), que preveían 1.2 por ciento.

De acuerdo con el Inegi, el Producto Interno Bruto registró un crecimiento de 0.7 por ciento en términos reales y a tasa anual.

También el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró un descenso. En febrero de este año se ubicó en 84.5 puntos, lo que representa una baja de 11.4 por ciento, respecto al segundo mes de 2013 (95.5 puntos).

Desde diciembre de 2012, cuando el priista asumió la Presidencia de México, los indicadores económicos del empleo, la inflación, las remesas y el Producto Interno Bruto han ido a la baja y no hay visos de que repunten en lo que resta del año, según estimaciones de analistas.

Ayer, el influyente diario The Wall Street Journal publicó que el populismo económico del Presidente Enrique Peña Nieto, que se basa en el aumento de la deuda pública, es parte de los problemas colosales que detiene el progreso del país y el probable éxito de las reformas.

Mary Anastasia OGrady estableció en su texto Aún no hay que celebrar las reformas en México, que el déficit fiscal está camino a ser más alto de lo que ha sido durante buena parte de la década pasada. Destaca elevarlo, a través del aumento de la deuda, es una situación que preocupa a muchos mexicanos que aún recuerdan las sucesivas devaluaciones de la segunda mitad del siglo XX, provocadas por gobernantes que gastaron mucho y tenían sueños de un Estado grande.

Organismos empresariales y catedráticos prevén que lo que resta de 2014, el crecimiento del país no pasará de 3 por ciento, inclusive puede ser menor; mientras que la SCHP y el Presidente insisten en el pronóstico de 3.9 por ciento y aseguran que, gracias a las reformas estructurales, el país va en franca recuperación.


CIFRAS DEL INEGI

Un día después de que el Inegi hiciera sus estimaciones económicas, el Presidente Enrique Peña Nieto afirmó que 2014 promete ser un año de crecimiento económico, gracias a las oportunidades competitivas que ofrece México a los inversionistas.

El Presidente confirmó que en su primer año de gobierno el desarrollo productivo del país distó mucho de la meta de crecimiento de 3.5 por ciento puso para 2013.

El Inegi planteó que la economía del país registró un aumento anual de 1.1 por ciento en 2013, luego de que por grandes grupos de actividades, el Producto Interno Bruto (PIB= de las Actividades Terciarias mostró un incremento de 2.1 por ciento.

Mientras que el de las Primarias aumento 0.3 por ciento; en tanto que el de las Secundarias disminuyó 0.7 por ciento en el lapso en cuestión.

Por su parte, con cifras desestacionalizadas el Producto Interno Bruto (PIB) registró una variación de 0.18 por ciento durante el cuarto trimestre de 2013 respecto al trimestre inmediato anterior.

Por componentes, las Actividades Primarias fueron mayores en 0.22 por ciento y las Terciarias en 0.17 por ciento, en tanto que las Actividades Secundarias disminuyeron 0.04 por ciento frente al trimestre anterior.

Las cifras del Inegi contrastan con el planteamiento del gobierno federal.


CON EL MENOR INGRESO

México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el ingreso familiar más bajo, 4 mil 500 dólares en 2010 frente a los 20 mil 400 de la media en los 34 países miembros, y el segundo por las desigualdades entre ricos y pobres.

De acuerdo con el informe de Panorama de la sociedad, los hogares mexicanos sufrieron una caída anual de los ingresos de casi el 6 por ciento entre 2007 y 2010, los primeros años de la crisis. Un descalabro que en términos relativos sólo fue superado por el experimentado por los islandeses (-8 por ciento anual).

Un 31.9 por ciento de los mexicanos señalaba no tener suficiente dinero para cubrir sus necesidades alimentarias antes de la crisis, el más alto porcentaje de la OCDE, donde la media era del 11.2 por ciento, según se dio a conocer en el informe.

Pero además, dice el documento, en 2013 había crecido hasta el 38.3 por ciento, mucho más de lo que lo había hecho la media de la organización (13.2 por ciento).

En días recientes la directora del gabinete de la OCDE, Gabriela Ramos, dijo que si en la mayoría de indicadores de bienestar social México se ubica por debajo de la OCDE, en cuestiones relacionadas con el bienestar subjetivo está mejor, lo que quiere decir que los mexicanos se sienten bien con su vida.

En este informe México también destaca por la desigualdad en términos de ingresos entre el 10 por ciento de la población más rica y el 10 por ciento más pobre, con un coeficiente de Gini de 0.47 únicamente superado por el de Chile (0.50) y muy superior al de la media de la OCDE (0.31).

En cuanto al gasto público en la protección social en 2012-2013 representa el 7.4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de México, la cifra más baja del conocido como el Club de los países desarrollados, donde la media es el 21.9 por ciento, y llega a suponer un 32.8 por ciento en Francia.


EXPECTATIVAS DE ANALISTAS

En los primeros días de marzo, especialistas del sector privado afirmaron que la economía mexicana crecerá menos de lo que se pensaba. Los analistas bajaron sus expectativas para el Producto Interno Bruto (PIB) del país, de 3.40 a 3.23 por ciento, mientras que ajustaron sus estimados de inflación general de 2014 de 4.09 a 4.01 por ciento, dio a conocer el Banco de México (Banxico).

El pronóstico de los especialistas permite al banco central mexicano hacer sus estimaciones de mediano y largo plazos. El año pasado, mientras que el gobierno federal estimaba un crecimiento mayor, fueron los analistas del sector privado los que alertaron un desplome en la actividad económica nacional.

Respecto a la inflación general, la perspectiva pasó de 4.09 por ciento estimado en enero pasado a 4.01 por ciento en su encuesta de febrero, pero de 3.59 a 3.60 por ciento en su proyección para 2015. En cuanto a la inflación subyacente, menciona que la expectativa pasó de 3.55 a 3.40 por ciento para este año y de 3.21 a 3.18 por ciento para el próximo.

En opinión del economista Jorge Fonseca, el deterioro económico del país se viene observando desde octubre de 2013, cuando se presentó un subejercicio por parte del Gobierno de la República.

Me extraña que el Ejecutivo nos pida más recursos, y por otro lado, no gaste el dinero que tiene. Hasta el momento no han dicho por qué sucedió, el gobierno federal fue rápido para aprobar y aplicar la Reforma Hacendaria, pero ha sido tibio para hacer llegar los recursos compensatorios que anunciaron en noviembre de 2013 para aminorar el impacto de la misma, dijo a Zeta.

Mientras la gasolina siga subiendo y la inflación está ligeramente por encima de la expectativa, difícilmente se podrá cumplir con la estimación financiera que el gobierno de la República se fijó como meta para 2014, agregó.

Por su parte, el politólogo Fernando González describe que la lectura de las cifras del Inegi establece que México es un país con menor crecimiento, debido a que no tiene un modelo político que genere empleo, crecimiento, riqueza y desarrollo, pese a las reformas estructurales recién aprobadas en este sexenio.

Han dicho que los efectos no se verán a corto plazo; el problema es que los cambios deben ser a corto plazo, porque hemos visto que se ha generado mucha pobreza, el poder adquisitivo ha ido bajando y a muchas regiones les ha pegado muy fuerte, externó.

El especialista de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) abundó que al no invertir en salud, educación y empleo, tres prioridades nacionales, la inacción del Presidente Peña Nieto en este sentido impactará en otras variables, como la seguridad.

Eso ha sido lo que ha fallado, la gente no ve en lo inmediato y en el corto plazo un cambio. Es decir, cuando el gobierno federal hablaba de que se iba a beneficiar directamente el bolsillo de los ciudadanos, eso no lo estamos viendo. Tampoco se ve vaya a ir bien, porque a futuro los pronósticos son que el crecimiento económico será lento, expuso González.

Con información de Francisco Navarro Fausto.

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