El propio islam es la mejor arma para combatir fanatismo: Hollande
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Las declaraciones de Hollande coinciden con la oleada de violentas protestas en todo el mundo musulmán.
París, Francia.- El presidente de Francia, Francois Holland, condenó hoy durante la inauguración de la colección de arte islámico en el Louvre la "incomprensible estupidez" de los fundamentalistas islámicos que atacan preciosos legados con la "injusta" atribución de que representan a todo el islam.
"No hay sólo una, sino varias civilizaciones islámicas, todas refinadas, todas radiantes", aseguró Hollande en la inauguración de esta nueva galería en el gran museo parisino.
Recordó además la reciente destrucción de mausoleos históricos en la ciudad de Tombuctú, en el norte de Malí, y aseguró que saquear el legado histórico allí donde se produzca es "un ataque a todas las civilizaciones".
Las más de 2,500 obras que se exponen en el nuevo pabellón de dos plantas en el Louvre representan civilizaciones "más antiguas, más vivas y tolerantes que esos que aseguran injustamente hablar en su nombre (del islam)", agregó el mandatario.
Todas esas manifestaciones artísticas ponen de manifiesto que "las mejores armas para combatir el fanatismo que asegura pertenecer al islam se encuentran en el propio islam".
Las declaraciones de Hollande coinciden con la oleada de violentas protestas en todo el mundo musulmán por una película de producción estadounidense en la que se parodia al profeta y cuyo tráiler ha desencadenado disturbios con un saldo de varios muertos, entre ellos diplomáticos.
En París también hubo protestas este fin de semana, donde el sábado la policía intervino en una manifestación de unas 200 personas que se habían concentrado frente a la embajada estadounidense.
Hollande rechazó toda confrontación islam-occidente y aseguró que las "civilizaciones no son bloques que se ignoran mutuamente o que se enfrentan".
Los visitantes del Louvre tiene la oportunidad de descubrir "una parte de si mismos" en las artes que abarcan todo el mundo islámico desde la India hasta España.
El nuevo pabellón, que mide casi 3,000 metros cuadrados, es el mayor proyecto arquitectónico del Louvre desde que en el museo se colocara la pirámide de cristal en 1989 y ha sido posible gracias a las contribuciones económicas del rey de Marruecos, Mohammed VI, y el emir de Kuwait.
El pabellón abre al público el sábado.