Entre 60 y 70% de los que presentan cuadros sicóticos consumió drogas

Círculo
/ 29 septiembre 2015

El investigador hace una revisión detallada de los resultados de diferentes investigaciones sobre la yerba, en un libro editado por los Centros de Integración Juvenil

El uso de mariguana no es causa de muerte, al menos no se ha demostrado porque, de acuerdo con la investigación científica, sería necesario que una persona consumiera más de 10 mil miligramos por kilogramo de peso (mg/kg) para que fuera letal. En cambio, los estudios sí han documentado la asociación de la yerba con trastornos mentales, esquizofrenia, principalmente, y con mayor afectación en individuos con susceptibilidad genética.

Información de los Centros de Integración Juvenil (CIJ) asegura que entre 60 y 70 por ciento de las personas que presentan un cuadro sicótico consumieron drogas por lo menos alguna vez en la vida, y respecto de la esquizofrenia se sabe que es una de las enfermedades mentales que con más frecuencia se asocia al uso de la cannabis.

Así lo documentó el investigador Luis Solís Rojas en el libro La evidencia en contra de la legalización de la mariguana, editado por los CIJ, en el cual se presenta una revisión detallada de las conclusiones que en diferentes estudios se han encontrado sobre la droga.

Resalta, entre otros, que la mariguana tiene más de 400 compuestos químicos, de los cuales 60 son de tipo canabinoide, muy parecidos al compuesto delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), reconocido como el causante de muchos de los efectos de la mariguana.

El investigador precisa que la ciencia todavía no tiene la información completa sobre los efectos de todas las sustancias contenidas en la cannabis y de cualquier forma está claro que causa afectaciones, principalmente a nivel del sistema nervioso central.

Señala que la droga se une y acumula en la grasa del cuerpo, por lo que sus efectos pueden durar hasta un mes. Al ser fumada, pasa a la sangre y es transportada muy rápido a los pulmones e hígado, además del cerebro.

Solís advierte sobre el riesgo para los bebés, pues la concentración de THC en la leche materna es ocho veces mayor que en el plasma. Las consecuencias de esta exposición todavía se desconocen; no obstante, debe haber conciencia sobre los riesgos potenciales, apunta.

Entre los adultos consumidores se presentan síntomas como euforia y desinhibición, ansiedad o agitación, ideación paranoide, enlentecimiento temporal, juicio alterado, deterioro de la atención e ilusiones auditivas, visuales o táctiles, entre otros.

Pero entre personas con alguna alteración previa cardiaca o vascular, por ejemplo, el incremento en la frecuencia de los latidos del corazón y la presión de la sangre que provoca la mariguana, incrementa el riesgo de alguna complicación e incluso pone en riesgo la vida.


Aumenta tensión arterial

De los 70 a 80 latidos por minuto que tiene el corazón en condiciones normales, puede aumentar de 20 a 50 e incluso, duplicarse. Además, existe evidencia de que el riesgo de un infarto en la primera hora posterior al consumo de mariguana es cuatro veces mayor que el peligro normal.

Esto se debe al aumento de la tensión arterial, la frecuencia cardiaca y la reducción en la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, así como a la presencia de arritmias cardiacas severas.

También la predisposición genética a los trastornos mentales incrementa la posibilidad de que la persona consumidora de mariguana presente un cuadro sicótico, o bien, desarrolle esquizofrenia. Hasta ahora, puntualiza, no es posible identificar tal condición, pues los antecedentes familiares son sólo un indicador pero no algo determinante.

Investigaciones referidas por Solís Rojas, han comprobado que de 8 a 13 por ciento de los esquizofrénicos no habrían desarrollado la enfermedad sin la exposición a la mariguana.

Otros estudios detectaron que el uso de la sustancia antes de los 21 años incrementa el riesgo de presentar afectaciones mentales, debido a que antes de esa edad el cerebro aún no concluye su desarrollo.

COMENTARIOS

TEMAS