Fue emboscada de paramilitares: Comuneros de Cherán
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Refutan versión de autoridades respecto a que fue un enfrentamiento entre comunidades.
"Es falsa la información difundida por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán, con respecto a que hubo un enfrentamiento a balazos entre la comunidad de Cherán y El Cerecito". Lo que hubo, señala el comunero Salvador Campanur y miembros del concejo mayor en entrevista telefónica, "fue una emboscada de grupos paramilitares asociados con el crimen organizado y los talamontes que operan en la región, en la que fueron asesinados dos pobladores de Cherán y dos más están heridos".
Campanur afirma que "están sembrando muertos en nuestro territorio. Desconocemos el móvil de las seis muertes que está reportando la Procuraduría de Justicia y el modo en que fueron asesinados. Aquí hay disputas internas entre el crimen organizado y los paramilitares y lo que están haciendo las autoridades es hacer aparecer esos muertos como parte de un enfrentamiento que no hubo. Nos quieren culpar de algo que simplemente no hicimos".
El 18 de abril pasado, informa el concejo mayor, un grupo de aproximadamente 20 comuneros de Cherán que se encontraban en tareas de reforestación de sus bosques, cercando un predio conocido como El Puerto, "fueron emboscados por grupos armados, los cuales asesinaron a Santiago Ceja Alonso y David Campos Macías y dejaron heridos a Salvador Olivares Sixtos y Santiago Charicata Servín".
En estos momentos, reportan desde Cherán, la comunidad se encuentra en alerta roja, con el refuerzo de sus fogatas de vigilancia y de las tres barricadas colocadas en los accesos al pueblo. "Estamos en alerta", señala Campanur, "pero no hay nerviosismo ni desesperación. Lo que tenemos es una digna rabia. En este momento estamos confiados y fuertes porque estamos juntos".
El número de muertos y heridos, insisten los entrevistados, "están del lado de Cherán y son por las agresiones del crimen organizado y los talamontes, que actúan en complicidad con gobiernos y partidos políticos, pues sólo así se explica por qué no han hecho nada para detenerlos".
En estos momentos (a las 15 horas) "nos encontramos en sesión permanente en nuestras instalaciones del palacio comunal con un funcionario del gobierno del Estado de nombre Javier Torres, quien llegó a la comunidad el día de ayer junto con un cuerpo policiaco, compuesto por dos patrullas, con sus respectivos elementos".
Las exigencias de la comunidad, señala Salvador Campanur (el mismo comunero que participó con el Movimiento por la Paz en la reunión con el presidente Felipe Calderón), son: "el desmantelamiento definitivo de los grupos paramilitares, del crimen organizado y de los talamontes de Rancho Seco, Rancho Morelos, Tanaco, Aranza, Paracho, Pomacuarán, Capacuaro y San Lorenzo, que se dedican no sólo a la devastación de los bosques, sino a la extorsión, el asesinato, el secuestro y la desaparición de nuestra gente".
El consejo mayor, que apenas tomó posesión el pasado 5 de febrero, es la única autoridad elegida por usos y costumbres reconocida por el estado de Michocán, y a partir de los acontecimientos de ayer se encuentra en sesión permanente en la Casa comunal. "Lo que queremos -reiteran- es que vuelva la paz a nuestra comunidad, la tranquilidad, que se actúe conforme a la ley y que haya justicia y libertad para nuestro pueblo".
La comunidad, dice Campanur, "tiene dolor por sus muertos y heridos y por las familias de ellos. Este dolor se transforma en exigencia, resistencia, conciencia y acciones para defendernos, porque nosotros queremos vivir".
Hace exactamente un año, los comuneros de Cherán, armados con palos, piedras, machetes, azadones, palas y todo lo que encontraron, se enfrentaron a los talamontes que, acusaron, en complicidad con el gobierno, asolaban la comunidad sin que nadie hiciera nada por pararlos. Cansados de agachar la cabeza, después de que les habían devastado 80 por ciento de sus bosques (15 mil de sus 20 mil hectáreas), reventaron el 15 de abril de 2011, día en el que los talamontes se metieron en el ojo de agua de La Cofradía, que abastece a la comunidad. A partir de ese momento la cotidianidad de Cherán emprendió su autodefensa.
Campanur señala que la comunidad exige que el gobernador Fausto Vallejo atienda personalmente sus demandas, e insiste en que las versiones de un "supuesto enfrentamiento entre comunidades son falsas, pues como comunidad no tenemos ningún conflicto con otras comunidades. Los que hay aquí son agresores y agredidos", advierte. Y unos, los atacantes, "están protegidos por el gobierno, que no hace nada por detenerlos ,y por los partidos políticos".
Finalmente, los comuneros de Cherán hacen un llamado a la comunidad local, nacional e internacional para que "estén pendientes y exijan a los gobiernos estatal y federal que desmantelen los grupos paramilitares que atacan a la comunidad. "Nosotros -indica Salvador Campanur- estamos por la autodefensa porque tenemos un proyecto de vida."
Sepultan cheraneses a sus muertos y liberan a elementos del GEO
Martín Equihua La Jornada Michoacán
Cherán, Mich., 19 de abril. Comuneros de Cherán sepultaron este jueves a sus muertos por el enfrentamiento con talamontes ocurrido el miércoles, y resolvieron liberar a 11 elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), tres policías ministeriales y un funcionario estatal que retuvieron, una vez que el gobierno local se comprometió a que el gobernador Fausto Vallejo Figueroa recibirá a integrantes del concejo mayor de gobierno comunal de esta población purépecha.
Cinco varones oriundos de El Cerecito fueron sepultados en la comunidad Tanaco, uno en el cementerio de Cherán, y otro en Purépero. Este viernes se enterrará al cheranense Santiago Ceja, una vez que lleguen sus familiares migrantes.
La prensa llegó al cementerio de Tanaco, donde sepultaron a los originarios de El Cerecito, en medio de una intensa escena de dolor de las familias, que viven en pobreza extrema, y que lloraron a sus difuntos y maldijeron a sus homicidas, en un prolongado episodio en el cual expresaron odio hacia la comunidad de Cherán, a cuyos habitantes etiquetaron como asesinos, al tiempo que preguntaron por qué se desarmaba a todas las comunidades, y a Cherán no. En ese punzante cuadro destacó el llanto de niños huérfanos, con claros signos de desnutrición y miseria en sus rostros.
Una originaria de Huécato, localidad vecina, lanzó una vieja pregunta de las comunidades, donde la tala clandestina es actividad cotidiana: "¿De qué chingados quieren que vivamos? Díganos, de qué".
La comunidad de Tanaco instaló un bloqueo en la carretera que une a Cherán con Carapan, en el punto llamado La Guitarra, para exigir que sea entregado el 18 por ciento de los recursos del presupuesto de la cabecera municipal, de la que pidieron separarse definitivamente.
Durante el bloqueo, dos vehículos se separaron de la fila de poco más de 10 unidades de transporte de carga, y avanzaron a un costado de la carretera, lo que en principio impulsó a la gente a impedir el paso. El joven conductor, no mayor de 18 años, aseguró: son carros del patrón, son del patrón, ante lo que súbitamente bajó el enojo y, después de una consulta, se decidió dejar pasar una unidad, mientras la otra se sumó al bloqueo. El conductor se negó a hablar.
Consultado al respecto, un profesor del Instituto Tecnológico Superior de Cherán aseguró que el problema criminal en la región tiene un complemento social importante, al ser una alternativa de empleo para cientos de familias en pobreza extrema, quienes terminan de peones de los que mueven madera obtenida de manera irregular, con la oferta de seguridad que les darían estos grupos.
"No es sólo un asunto policial. antes de una embestida a fondo, se requieren opciones para esta gente. O si no, ¿después qué van a hacer?" Aseguró que la batalla no es entre los pobres de ambas comunidades, sino contra el desempleo y los grupos delincuenciales que pueden ser "la mano que mueve la cuna, es decir, los que quisieran calentar más la región para que con río revuelto puedan sacar más tajada. Por eso se tiene que investigar".
A las nueve de la noche, y una vez aprobado por asamblea pública, fueron liberados los retenidos, que durante su estancia contaron con trato cordial, como subrayaron policías del GOE que se quejaron de sus bajos sueldos y la tardanza hasta de un mes para recibir viáticos. "De los dos mil 400 pesos que ganamos a la quincena, tenemos que meter nuestros gastos, mientras nos pagan. y eso que somos los de élite del estado", dijeron.
Este viernes, el concejo tendrá una nueva reunión con el gobernador Fausto Vallejo, a quien le demandará más seguridad, justicia y reconstitución de forestal de su territorio.
Integrantes del concejo se deslindaron de los asesinatos de seis comuneros de El Cerecito y exigieron que la Procuraduría General de la República y la Comisión de Derechos Humanos investiguen los hechos ocurridos, en los que murieron dos de sus compañeros.
En conferencia de prensa ofrecida en la presidencia municipal de Cherán, integrantes del concejo mayor aseguraron que no hubo enfrentamiento alguno, "sino que delincuentes asentados en El Cerecito emboscaron a 20 trabajadores que realizaban una labor del programa de Empleo Temporal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)".
Dijeron que después de un año de acuerdos y minutas firmadas con las autoridades estatales, a la fecha no hay resultados. "Por eso hacemos responsable a la Procuraduría de Justicia del Estado de las consecuencias que se puedan derivar de la versión de enfrentamiento que ha difundido".
Recordaron que el pasado 27 de febrero, el concejo se reunió con el secretario de Gobierno estatal, Jesús Reyna García, quien ofreció que a partir del 21 de abril se efectuarían operativos de vigilancia. "Pero los grupos de la delincuencia que están azotando esta región no esperaron, y ayer mataron a dos de nuestros compañeros e hirieron a otros tres.
"Nosotros -afirmaron- no nos hemos manchado las manos de sangre, y desde hace un año defendemos nuestros recursos naturales, pero sin hacer daño a nadie. Siempre los muertos han sido de nosotros".
"No tiene sentido -explicaron- que hubiéramos enviado a 20 compañeros a limpiar y cercar un predio a ocho kilómetros de aquí, totalmente desarmados, si pensábamos enfrentarnos a talamontes. No mandaríamos a gente inocente; además, no somos delincuentes ni asesinos."
En tanto, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustin Pro afirmó en la ciudad de México que la muerte de campesinos en Cherán es la evidencia de que el Estado no ha asumido su responsabilidad con la seguridad de las comunidades, y nuevamente, la prueba de que la estrategia de Felipe Calderón contra el crimen organizado ha sido errónea.
Con información de Ernesto Martínez y Angeles Cruz