Henry Kissinger cumple 90 años

Internacional
/ 29 septiembre 2015

Se nota el paso de los años en Kissinger: Usa un bastón para caminar y su rostro está lleno de arrugas, pero sigue haciendo declaraciones públicas.

Washington, EU.- Henry Kissinger volvió a demostrar recientemente que posee sentido del humor, al bromear sobre sus intentos por llegar a presidente poco antes de cumplir 90 años, este 27 de mayo.

"Al menos cuatro secretarios de Estado norteamericanos se convirtieron en presidentes", meditó el político nacido en Fürth, Alemania, en una recepción en Washington. Al haber nacido en el extranjero, la Constitución le cerró el camino a la Casa Blanca. Entonces, como secretario de Estado, "consideró todas las artimañas posibles para eludir esto", bromeó quien en la década de 1970 se convirtió en el primer "astro político" mundial.

Se nota el paso de los años en Kissinger: Usa un bastón para caminar y su rostro está lleno de arrugas, pero sigue haciendo declaraciones públicas. Y a veces admite sus propias debilidades durante las conversaciones de paz de Vietnam.

"Sabíamos que se trataba de un acuerdo delicado", dijo Kissinger sobre el tratado, que urdió usando la diplomacia secreta clásica y firmó en 1973 con Vietnam del Norte en París.

Una ironía de la historia es que el acuerdo le valió a Kissinger el Premio Nobel de la Paz, pero en principio no llevó paz a Vietnam.

Heinz Alfred Kissinger nunca perdió sus raíces alemanas. Tenía 15 años cuando sus padres judíos huyeron junto con él a Nueva York.

"Soy estadounidense y sigo siendo estadounidense", dijo posteriormente una vez. Trece de sus parientes fueron víctimas del Holocausto.

Sin embargo, varias veces viajó a su ciudad natal Fürth. "Ya no pienso en las cosas malas", dijo durante una de las visitas.

La vida de Kissinger es una típica historia del "sueño americano". Según él mismo relató, aprendió la lengua extranjera, el inglés, en apenas unas semanas. Luego de terminar la escuela y el servicio militar estudió en Harvard. Posteriormente dio clases en esa universidad e hizo sus primeros contactos.

En 1969, Richard Nixon lo nombró asesor de seguridad y luego secretario de Estado. En temas de política exterior era el político más influyente en Washington.

La particularidad del "fenómeno Kissinger" fue que pese a que su especialidad era la diplomacia secreta, se convirtió sin embargo en una estrella mediática, en la figura más llamativa de la política estadounidense.

Su principal legado fue el acercamiento a China a comienzos de la década de 1970. En una misión secreta, Kissinger viajó a Pekín, donde allanó el camino para una visita de Nixon y la normalización de las relaciones. Para los dos países fue entonces un acto revolucionario.

En el momento culminante de la Guerra Fría, Estados Unidos quería presionar a la Unión Soviética. Kissinger fue el festejado arquitecto del acercamiento entre Washington y Pekín.

También conquistó las primeras planas de los medios cuando en 1973/74 negoció el fin de la guerra del Yom Kipur en Cercano Oriente. Una y otra vez viajó de aquí para allá por Israel, Egipto y Siria, lo que dio origen altérmino "diplomacia pendular". De nuevo, el político se convirtió en una estrella.

Al mismo tiempo, Kissinger también se hizo famoso por su amistad con astros del espectáculo como Frank Sinatra y por su fama de mujeriego. Entre otros se dice que tuvo un "affaire" con Gina Lollobrigida. "El poder es el afrodisíaco más fuerte", dijo alguna vez el ex secretario de Estado.

Pero también se proyectaron sombras oscuras sobre el gran hombre de la diplomacia estadounidense. Los críticos sostienen que la finalización del acuerdo de paz de Vietnam en París no fue otra cosa que un evento de relaciones públicas, para deslumbrar a los estadounidenses y al mundo con falsas apariencias.

El documento se llamó "Ending the War and Restoring Peace in Vietnam" ("Poner fin a la guerra y restaurar la paz en Vietnam"), y fue firmado en 1973 con mucho estruendo, pero en realidad no hubo ni siquiera una verdadera tregua.

El acuerdo no pudo frenar la carrera triunfal de los rebeldes vietnamitas y de los norvietnamitas: dos años después, los comunistas conquistaron Saigón. Las imágenes de los desesperados estadounidenses huyendo dieron la vuelta al mundo. Kissinger, exponente de la escuela realista, había perdido.

"Estados Unidos quería un compromiso, Hanoi el triunfo", dijo recientemente Kissinger. Su adversario Le Duc Tho rechazó en su momento el premio Nobel, porque no hubo paz. Kissinger aceptó el galardón.

Otra marca negativa de Kissinger fue para sus críticos el papel clave que tuvo en el bombardeo secreto a Camboya, que según las cifras que se manejan dejó 40,000 muertos.

También pesan acusaciones sobre él por su papel en apoyo y patrocinio de las dictaduras militares en Sudamérica, e incluso en el papel de la CIA en el Plan Cóndor (la coordinación de varias de ellas para la persecusión de los activistas y militantes de izquierda de manera transnacional).

Pero sobre todo en el golpe militar de 1973 en Chile. Durante el bombardeo a La Moneda el 11 de septiembre de ese año se suicidó el presidente Salvador Allende. "No veo por qué tenemos esperar y permitir que un país se vuelva comunista debido a la irresponsabilidad de su propio pueblo", declaró Kissinger en una de sus célebres frases sobre el gobierno de Allende.

Abogados chilenos de una organización de derechos humanos presentaron una acusación contra él, pero por supuesto el ex secretario de Estado nunca se presentó ante la Justicia en el país sudamericano.

Por Peer Meinert/DPA

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