Libertad religiosa, imposible sin un Estado laico, dice la Luz del Mundo
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Reitera su rechazo a los cambios al artículo 24 constitucional
México, DF. La Iglesia la Luz del Mundo reiteró su llamado a las legislaturas estatales para que rechacen la reforma del artículo 24 constitucional y expresó su compromiso de seguir trabajando en favor de los derechos humanos y del Estado laico.
En un documento en el que responde a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la cual por conducto de su secretario ejecutivo de relaciones institucionales, el sacerdote Manuel Corral Martín, aseguró que la reforma al artículo 24 constitucional "amplía el derecho que tienen las personas para ejercer libremente su religión, cualquiera que ésta sea", La Iglesia de la Luz del Mundo subrayó que" la libertad religiosa sólo es posible en el marco de un Estado laico".
Corral Martín criticó a los opositores a los cambios y señaló que "contradicen el espíritu democrático quienes bajo el pretexto de discriminar a alguna asociación religiosa buscan imponer su criterio y niegan una ampliación de derechos a todos los mexicanos".
En este contexto la Iglesia de la Luz del Mundo celebró que los congresos de cinco estados hayan rechazado la citada reforma. Hasta ahora, Michoacán, Morelos, Baja California, Zacatecas y Oaxaca expresaron su negativa a los cambios y se espera que después de las elecciones federales el análisis de la reforma sea abordado en otros congresos locales.
La Luz del Mundo consideró que los cinco estados de la República que han rechazado la reforma del artículo 24 constitucional han actuado con base en los argumentos que han expresado las voces críticas a estos cambios.
Corral Martín comentó que "hay una contradicción muy fuerte en estos grupos. Según ellos defienden la democracia, la participación ciudadana y por otro lado están restringiendo el derecho más fundamental de la persona que es la fe que pueda profesar o no pueda profesar... son antidemócratas que buscan imponer su autoridad".
Los motivos de la CEM
En diciembre del año pasado las reformas fueron aprobadas tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, lo que generó una andanada de críticas, sobre todo por los alcances que podría tener una modificación de esta índole y ante el sentir de que la Iglesia católica busca consolidar una posición de beneficio ante otros credos.