Los hijos del viento

Deportes
/ 23 septiembre 2015

    El selecto club de atletas capaces de correr los 100 metros en menos de 10 segundos, con el plusmarquista mundial, Usain Bolt, a la cabeza, está en 2011 más concurrido que nunca.

    Madrid, España.- En realidad, "Hijo del Viento" sólo hay uno en el mundo del atletismo: Carl Lewis, el más laureado en los Juegos Olímpicos de la era moderna (nueve medallas de oro), y el hombre con más títulos mundiales (ocho). Pero el apodo con que se conoció al multifacético estadounidense puede aplicarse, por extensión, a esa rara especie de velocistas capaces de correr los 100 metros en menos de 10 segundos, los "guepardos humanos", que este año han proliferado como conejos.

    A pocos días del arranque de los campeonatos del mundo en Daegu (Corea del Sur), el ránking mundial del hectómetro ha experimentado este año un súbito aumento de registros menores a los 10 segundos entre los que, de forma paradójica, el rey de reyes, y plusmarquista mundial, Usain Bolt, ocupa una sexta posición insólita.

    Frente a los trece que lo hicieron en la campaña al aire libre del 2010, veinte atletas han roto ya esta temporada el muro de los diez segundos, todo un récord histórico que todavía puede ser batido este año en alguna de las tres grandes citas pendientes, los Mundiales de Daegu y los últimos mítines de la Liga de Diamante, Zúrich (8 de septiembre) y Bruselas (16 de septiembre).

    En los diez últimos años el club de los "Hijos del Viento" nunca había admitido a más de catorce miembros. La campaña de 2008, en la que Bolt encabezó por vez primera el ránking del hectómetro con su espectacular registro de la final olímpica de Pekín (9.69), tenía el récord con esa cifra. Un año antes, en 2007, sólo seis habían bajado de los 10 segundos, pero, agazapado en el duodécimo puesto, asomaba ya un joven Usain que a sus 21 años, con una marca de 10.03, llamaba a las puertas de la gloria.

    El batallón de centellas, al que acaba de incorporarse el trinitense Richard "Torpedo" Thompson con un registro de 9.85, constituye un grupo heterogéneo en el que predominan Jamaica y Estados Unidos, con siete representantes cada uno.

    Bolt es el más grande de todos, y no sólo por sus récords (9.58 en 100 metros; 19.19 en 200 y 37.10 con el relevo jamaicano 4x100), sino porque físicamente supera a todos con sus 190 centímetros de estatura y sus 88 kilos de peso. Una máquina imbatible cuando es capaz de mover sus largas piernas a la velocidad con que lo hacen velocistas más chicos.

    Los que más se le acercan en estatura son el noruego de origen gambiano Jaysuma Saidy Ndure (1.92) y el único blanco admitido en el club, Christophe Lemaitre, que mide sólo cuatro centímetros menos que el coloso jamaicano y en la báscula le concede dos kilos.

    El joven prodigio francés no detiene su progresión. Un año después de bajar por vez primera de los 10 segundos, ha rebajado su marca hasta los 9.92 para instalarse en el top-10 del año.

    La velocidad parece cada vez más reservada a los atletas de gran envergadura. Doce de los veinte "guepardos" miden más de 1,80. Atrás quedan los tiempos en que un velocista "de bolsillo" como el cubano Andrés Simón podía ganar el título mundial de 60 metros, como hizo en Budapest 1989.

    Bolt, el "rayo" jamaicano, ha prestado, incluso, mayor atención al gimnasio este año y reconoce haber ganado peso corporal. El triple campeón olímpico ha trabajado su musculatura de la espalda y los isquiotibiales para minimizar los riesgos de lesión. Los problemas que tuvo en 2010, cuando fue sólo cuarto en el ránking con 9.82 y sufrió una dolorosa derrota frente al estadounidense Tyson Gay, aconsejaron a Bolt reforzar su masa muscular en zonas sensibles.

    Los resultados, en vísperas de los Mundiales, no están acordes con el objetivo perseguido. Su entrenador, Glenn Mills, ha llegado a pensar que a su ilustre discípulo se le ha olvidado correr. Tal es la falta de fluidez con que Bolt se mueve sobre la pista, a diferencia de sus portentosas "añadas", 2008 y 2009.

    Bolt se mantiene invicto este año. Ha ganado todas sus carreras, incluso en su pista maldita de Estocolmo, pero no ha deslumbrado como otras veces. En Mónaco su compatriota Nesta Carter se quedó a dos centésimas (9.88 frente a 9.90), y el mismo intervalo le separó de Powell en Roma, donde venció con 9.91.

    Los Mundiales de Daegu descifrarán el gran enigma. Nadie sabe hasta hoy por qué Asafa Powell, el velocista con mejor técnica del circuito, experimenta una suerte de bloqueo mental que atenaza sus piernas cada vez que se enfrenta a Bolt, especialmente en las finales de grandes campeonatos.

    Powell afronta la gran cita de Daegu desde la cima del ránking mundial con su registro de 9.78 conseguido en Lausana, y nadie se interpondrá esta vez entre los dos grandes colosos jamaicanos. Tyson Gay está fuera de juego por culpa de una lesión cuando aspiraba a plantar cara a Bolt, y otros dos atletas intercalados en la lista universal, el jamaicano Steve Mullings y el estadounidense Mike Rodgers, se encuentran en el disparadero por asuntos de dopaje.

    Bolt ha designado sucesor en vida. Para el plusmarquista mundial, el futuro de la velocidad jamaicana reside en Yohan Blake, su compañero de entrenamientos en el grupo de Glen Mills. El técnico espera "fuegos artificiales" de Blake en Daegu porque llegará "en su mejor forma".

    Por ahora, Blake, de 21 años, no ha podido bajar de 9.95, aunque el año pasado corrió en 9.89. No parece, por tanto, enemigo de cuidado para su amigo Bolt, de cuya fortaleza es testigo a diario en los entrenamientos y ante quien puede sentirse inferior, incluso por razones afectivas.

    El 28 de agosto, a las 20.45 horas locales (15.45 GMT), los aficionados de todo el mundo estarán colgados del televisor para ver en qué queda la final masculina de 100 metros, con tantos candidatos al trono. Las relativas debilidades que ha ofrecido Bolt durante los dos últimos años alimenta las esperanzas de los pretendientes, pero también pueden haber sido una simple concesión del jamaicano a la molicie después de dos años de estrés insoportable.

    DESTACADOS:

    * A pocos días del arranque de los campeonatos del mundo en Daegu (Corea del Sur), el ránking mundial del hectómetro ha experimentado este año un súbito aumento de registros con marcas menores de 10 segundos.

    * Usain Bolt es el más grande de todos, y no sólo por sus récords, sino porque físicamente supera a todos con sus 193 centímetros de estatura y sus 76 kilos de peso.

    * El "rayo" jamaicano ha prestado mayor atención al gimnasio este año y reconoce haber ganado peso, trabajando su musculatura de la espalda y los isquiotibiales para minimizar los riesgos de lesión.

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