Los lujos con los que se "consienten" nuestros diputados

México.- Además de los 37 millones 728 mil pesos que los mexicanos pagamos mensualmente a los 500 diputados, ellos se dan el lujo de autoconsentirse con pequeños lujos en los que se gastan más de 140 millones al año.

Para no quedar incomunicados

En 2011, los honorables diputados se aprobaron una serie de lujos "indispensables" para legislar, entre los que destacan telefonía celular, agua embotellada, agua fría, remodelaciones, seguro de vida  y de gastos médicos , elevadores, fotocopiado, y vales para los grupos parlamentarios.

El año pasado, los 500 diputados recibieron un millón 256 mil 500 pesos para gastos en telefonía celular. A 493 de ellos les tocaron 2 mil 500 mensuales; mientras que los 7 coordinadores de los grupos parlamentarios que conforman la Cámara tuvieron 3 mil 500 al mes.

Sin embargo, dichas cantidades no fueron suficientes para que realizaran sus llamadas, pues el 20 de enero de ese mismo año se aprobaron pagar excedentes de hasta 86 mil 293 pesos.

Para la sed y el hambre

Sin duda hablar tanto por celular hace que a nuestros diputados se les reseque la garganta y necesiten algo de beber, por ello gastaron 3 millones 912 mil 990 pesos en agua embotellada, y para eso de mitigar el efecto de las "calurosas" discusiones en el Salón de sesiones se autorizaron gastar 1.5 millones en tres aparatos que les surte agua fría.

En cuanto a vales para alimentos y servicios en general los siete grupos parlamentarios recibieron 5 millones 200 mil pesos.

Para no ir al IMSS

Para rematar, el año pasado los diputados adquirieron un seguro de grupo de vida de 33 millones 404 mil 53 pesos, y  un seguro de gastos médicos mayores que asciende a 10 millones.

Para no caminar

Además, de los gastos anteriores los diputados se tomaron la libertad de pagar un millón 463 mil pesos a tres empresas de remodelación, así como 325 mil pesos para adquirir 30 elevadores y 3 millones pasa su mantenimiento.

Para plasmar la iniciativas en papel y que estas sean discutidas en el Pleno, los diputados derrocharon 9 millones en fotocopias, aunque en una sesión no se revisan ni el 50% de las iniciativas agendadas.

No cabe duda que si se trata de consentirse los diputados saben hacerlo muy bien... no así cuando se trata de legislar, pues el actual y último periodo ordinario de sesiones comenzó con pendientes de hace dos años.

Por: Isaac Caporal (vertigopolitico.com)