Matan a dos en Torreón, uno era desertor del Ejército
COMPARTIR
TEMAS
Los hechos ocurrieron alrededor de las seis de la tarde en la avenida Durangueña y callejón Ocho, a donde acudieron policías militares y socorristas de la Cruz Roja
Torreón, Coahuila.- Dos individuos murieron y uno más resultó herido, por los balazos que recibieron por la espalda la tarde de este lunes en la colonia Durangueña, donde fueron atacados por sujetos que al parecer viajaban en un taxi amarillo.
Uno de los fallecidos al parecer era desertor del Ejército Mexicano y se llamaba Aldo Alejandro Rodríguez Rebaz, de 25 años de edad; el otro, según documentos de identidad que le hallaron en la ropa, se llamó Ernesto Catarino Ramírez Ruelas y tenía 41 años.
En cuanto al herido se le identifica como Carlos Pargas Quintero, tiene 24 años y es vecino de la colonia Durangueña.
Los hechos ocurrieron alrededor de las seis de la tarde en la avenida Durangueña y callejón Ocho en aquel sector del poniente de la ciudad, a donde acudieron policías militares y socorristas de la Cruz Roja.
Uno de los cuerpos sin vida se localizó en una habitación de la finca número 58-bis de la avenida Durangueña; el otro en la entrada del callejón 8, entre la miscelánea La Lupita y la finca número 191.
Al herido, al parecer lo trasladaron en un vehículo particular a una clínica del sector salud donde se le atienden de cinco heridas de bala; cuatro en la espalda y una más en el muslo izquierdo.
Las autoridades informaron que de acuerdo a la versión de algunos testigos los agresores viajaban en un automóvil de alquiler, aunque otros mencionaban una camioneta cerrada color blanco.
Señalaron que todo indica que tanto los hoy occisos como el herido corrieron cuando vieron llegar el vehículo desde el cual les dispararon por lo menos dos sujetos ya que se localizaron en total nueve casquillos calibre .223 y uno de nueve milímetros.
Mencionaron que tanto el cuerpo encontrado en el callejón como el localizado dentro de la vivienda, presentaban orificio de bala con entrada en la espalda y salida en el pecho.
Los policías y soldados que acudieron al lugar iniciaron recorridos por los callejones de la colonia, pero no localizaron a algún sospechoso.