Monja mexicana dirige una radio que lucha por una sociedad más abierta en Sudán
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"¡Claro que rezamos, pero no sólo eso!", exclama sonriente Cecilia, que vive en Sudán desde hace 12 años. "Tenemos que ser sobre todo una voz para la gente.
Juba, Sudán.- Si fuera por los representantes del gobierno, la hermana Cecilia se limitaría a rezar el rosario o cantar canciones devotas ante el micrófono. Pero en sus cálculos no contaban con esta temperamental monja mexicana de la orden de los Combonianos, que dirige Radio Bakhita, la principal estación de la red de emisoras católicas en Sudán del Sur.
"¡Claro que rezamos, pero no sólo eso!", exclama sonriente Cecilia, que vive en Sudán desde hace 12 años. "Tenemos que ser sobre todo una voz para la gente. Nos preocupa la sanidad, los derechos de las mujeres, los precios del mercado y todas las cuestiones importantes en la vida diaria".
La cifra de analfabetos en Sudán del Sur es elevada. Especialmente muchas mujeres nunca tuvieron la oportunidad de ir a la escuela. Por eso, los programas de radio suponen para ellas una ocasión de aprender cómo alimentar adecuadamente a sus familias o qué deben tener en cuenta durante el embarazo o el parto, pero también cuales son sus derechos.
Radio Bakhita emite desde 2006, primero desde un cubículo y ahora ya desde su propia sede, con un estudio de radio del que salen semanalmente 40 horas de programa. Y todos los días se habla a los oyentes de los problemas e injusticias sociales.
Cuando recientemente Radio Bakhita informó del derribo de una zona residencial pobre donde también vivía un vigilante de la emisora, las autoridades consideraron que había vuelto a traspasar la línea. "Amenazaron con el cierre por haber traspasado nuestro cometido", cuenta la hermana Cecilia, que en lugar de llevar hábito viste una falda y una camisa bordada.
De su cuello cuelga un colorido collar con una sencilla cruz de madera. "Pero todo lo que afecta a la comunidad también es nuestro cometido. Aquí hay gente sin medios que llevaba 20 años viendo en el asentamiento y que no conoce otro hogar."
Un periodista del diario "The Citizen", editado en Juba, fue incluso golpeado cuando intentaba investigar sobre el derribo. Oliver Modi, de la asociación de periodistas de Sudán del Sur, señala que los intentos de intimidación a reporteros son especialmente preocupantes. Por el momento no existe ninguna ley de prensa en Sudán de Sur, que a partir del 9 de julio será un Estado independiente.
Y Radio Bakhita también quiere participar en los preparativos para el nuevo Estado. "Muchas personas aquí, en Sudán del Sur, creen que el 9 de julio se despertarán en el paraíso", dice pensativa la hermana Cecilia. "Pero nos queda un largo camino por recorrer".
Los años de la guerra civil trajeron mucha amargura, señala esta treintañera que ya se siente casi medio sudanesa. "Antes se trataba de sur contra norte. Ahora tendremos que ser un país con una identidad propia."
En los programas de debate de Radio Bakhita, que emite en inglés, árabe y las principales lenguas locales, se habla una y otra vez de cómo superar los conflictos étnicos, la solución a las disputas territoriales o la integración de quienes regresen desde el norte.
"Al final, lo más importante es que tengamos un futuro en paz", subraya la hermana Cecilia. "Ya tuvimos demasiado tiempo de conflictos."