No es lo mismo la Cuba de Raúl que la de Fidel: Leonardo Padura
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Periodista al fin y al cabo, Padura lanza un primer titular durante una entrevista con la agencia dpa: "Evidentemente, no ha sido lo mismo Cuba con Fidel al mando que con Raúl al frente".
La Habana, Cuba.- Leonardo Padura es de los que escribe pensando que sus libros nunca serán publicados en Cuba. Es lo que creía de "El hombre que amaba a los perros", la novela sobre la vida de Ramón Mercader, el asesino de Leon Trotsky, que no se quedó en la gaveta de su escritorio, como ocurre con la obra de muchos de sus colegas cubanos, sino que se convirtió en uno de los mayores éxitos editoriales de la literatura cubana contemporánea.
La empezó a escribir en mayo de 2006, dos meses antes de que Fidel Castro le entregará el poder a su hermano Raúl, y la terminó tres años después, en junio de 2009, mientras la Cuba socialista vivía atónita la transición entre los Castro tras casi medio siglo de fidelismo. Observador atento de la realidad de su país, el proceso creativo del libro no le impidió seguir de cerca el rico desarrollo del proceso cubano.
Periodista al fin y al cabo, Padura lanza un primer titular durante una entrevista con la agencia dpa: "Evidentemente, no ha sido lo mismo Cuba con Fidel al mando que con Raúl al frente". Y remata con otra frase contundente: "Yo siento que el espacio para poder opinar, para poder disentir e incluso para poder escribir ha aumentado".
En los últimos cinco años, recuerda en su casa de Mantilla, en las afueras de La Habana, "se han producido, sin que se cambien determinadas esencias políticas, una serie de cambios realmente importantes, fundamentalmente económicos, pero también políticos".
Padura enumera algunas de las reformas emprendidas por Raúl Castro: la ampliación del trabajo privado por cuenta propia, la entrega de tierras en usufructo a los campesinos, el acceso de los cubanos a bienes y servicios antes prohibidos, el anunciado cambio de la política migratoria y otras que, sumadas, "están provocando grandes cambios en la sociedad cubana". Y agrega a la lista la liberación de los 75 presos políticos de la "primavera negra".
"Cuando Fidel entregó provisionalmente el poder a Raúl, yo no me imaginé que este iba a ser el futuro de Cuba cinco años después, y ahora me cuesta mucho más trabajo predecir cuál va a ser el futuro dentro de cinco o diez años, porque realmente los cambios que se han comenzado a concretar, aunque no son esenciales, son importantes, son notables, y pueden generar otros cambios", reflexiona.
Galardonado con los premios Café Gijón (1995), Hammett (1997, 1998 y 2005) a la mejor novela policiaca y el Premio de las Islas (2000) en Francia, Leonardo Padura se hizo famoso por su serie de seis novelas sobre el detective Mario Conde, difundidas en varios idiomas y en medio mundo.
Pero su consagración llegó con la novela "El hombre que amaba a los perros", cuya temática le permite reflexionar, "muerta y enterrada la Unión Soviética", sobre "la perversión de la gran utopía del siglo xx".
Escribir esta historia desde la Cuba socialista no fue fácil, como él mismo admite durante la entrevista, aunque sostiene que nadie, excepto un cubano, podía haberla escrito, porque tiene mucho que ver con la vivencia en una sociedad socialista.
"Es una novela escrita desde una perspectiva cubana. Todo lo que ocurre en este libro, que parte de una historia real y envuelve distintas experiencias revolucionarias, la soviética, la española y la propia mexicana, está visto desde un punto de vista cubano, desde una experiencia cubana y, sobre todo, desde un sentimiento cubano, en un momento en que esos procesos revolucionarios han llegado a un agotamiento o han desaparecido", comenta.
Dice que fue posible escribirla "porque la situación en Cuba realmente ha cambiado", que la podía haber escrito igual, "cambie o no cambie la situación en Cuba", pero que la diferencia está en que pudo haber terminado "en una gaveta o en una editorial española", y se publicó en Cuba, aunque con una tirada reducida, de apenas 4.000 ejemplares, que se agotaron en cuestión de horas.
Para el escritor, Cuba ha cambiado en los últimos cinco años gracias a las reformas económicas impulsadas por Raúl Castro. "Más que una actualización del socialismo -dice-, es una remodelación del sistema económico", que está determinando una serie de cambios en la sociedad cubana.
"Creo que hay uno que, de cara a las personas, es importante: yo siento que el espacio para poder opinar, para poder disentir y para poder escribir ha aumentado", sostiene.
Y en este plano analiza el papel de la prensa. "Si el periodismo cubano no ha aprovechado todavía esa oportunidad es porque arrastra una enfermedad crónica de muchos años que es muy difícil de poder superar", dice. "El periodismo no está a la altura del tiempo que estamos viviendo, está muy lejos, y mucho lejos todavía de las necesidades del lector y del ciudadano cubano", concluye.
Padura considera importante el "cambio de visión" del gobierno cubano, que ha pasado de ver la economía desde una óptica política a ver la política desde la óptica económica, y sostiene que "este cambio puede provocar incluso cambios en el terreno de la política".
"En otras épocas me obligaba a ser optimista, porque creo que la gente se merece una vida mejor, pero en estos momentos creo que tengo un poco más de razones para ser optimista", afirma.
"Creo que el movimiento de la economía va a generar un movimiento político y social", agrega. "Cómo, cuándo, de qué manera, hasta qué punto, cuán profundos van a ser esos cambios, resulta difícil predecirlo, pero sí creo que hemos salido de la inmovilidad y estamos en movimiento. Y este movimiento puede ser realmente interesante de cara a la futuro", termina.