Nueva York homenajea la influencia de Almodóvar en la moda
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"A Pedro le encanta la moda y en sus películas podemos ver claramente como de una forma u otra la apoya", señala David Delfín
Nueva York, EU (DPA).- A lo largo de tres décadas, el director Pedro Almodóvar es uno de los grandes embajadores internacionales del cine español e indiscutiblemente una fuerte influencia en el campo de las artes y en la poderosa industria de la moda.
En reconocimiento a la repercusión de su legado, Nueva York brinda un tributo al premiado director de "Hable con ella" o "Volver" con un evento en el Instituto Tecnológico de la Moda (FIT, por sus siglas en inglés), protagonizado por el diseñador e íntimo amigo de Almodóvar, David Delfín.
"A Pedro le encanta la moda y en sus películas podemos ver claramente como de una forma u otra la apoya", señala a dpa el internacional diseñador, quien el próximo mes de septiembre celebra el décimo aniversario de la colección que le catapultó a las altas esferas del sector y que cariñosamente denomina "el desfile de las capuchas".
Como apunta Delfín, la moda ha sido sin duda alguna la otra "chica Almodóvar" tanto en su rol puramente estético y visual, como en la formación de personajes o en la incorporación en guiones, donde encontramos frases míticas de la talla de "A mí, Prada me parece ideal para monja", pronunciada por Penélope Cruz en "Todo sobre mi madre" (1999).
Al igual que en la singularidad de los escenarios y los protagonistas castizos, las referencias al diseño "made in Spain" son una constante en el cine del director manchego, como bien se refleja en el personaje de Candela de "Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988), vestida por Antonio Alvarado. O en la película "Matador" (1986), en la que el mismo Almodóvar encarna una versión en el "backstage" de un desfile del diseñador Francis Montesinos, quien precisamente se encargó del vestuario de la cinta.
"Más que una película en concreto, el cine de Pedro es algo que te toca y te influencia", apunta Delfín, quien confiesa que "todos tenemos incluso coletillas de frases de sus películas que se han quedado instaladas en nuestro día a día".
En los últimos años, Almodóvar ha ido más allá de las fronteras españolas y ha incorporado en sus trabajos diseños de las "maisons top", entre los que se incluyen nombres como Chanel, Dolce & Gabbana o Jean Paul Gaultier, creador del vestuario de Victoria Abril en "Kika" (1993), el de Gael Garcia Bernal en "La mala educación" (2004), o recientemente el de Elena Anaya en "La Piel que Habito" (2011).
El dos veces ganador de un Oscar puede orgullosamente decir que es profeta dentro y fuera de casa, hecho que se demuestra en el evento del FIT donde Gordon Espinet, directivo de la firma de cosméticos MAC, resalta el poder de Almodóvar de "crear iconos de la moda como Rossy de Palma" y "esa magnífica habilidad de influenciar un movimiento que se aleja de las zonas seguras, algo que ahora empiezan a incorporar casas como Marc Jacobs o Chanel".
"No es sólo un director, es un artista del 'pop art'". Se podría bajar el volumen de las películas y simplemente visualizar las imágenes. Lo magnífico de Almodóvar es la combinación de diferentes estéticas que simplemente no pegan unas con otras, pero que de alguna manera lo que podría ser un total caos se convierte en algo maravilloso", remarca Espinet.
A través de una serie de diapositivas, el profesor de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) Paul Julian Smith repasa "la activa influencia" en el campo de la moda ejercida por el director manchego, quien recientemente se puso delante de la cámara para protagonizar la campaña Primavera/Verano de la italiana Missoni.
El homenaje a Pedro Almodóvar se celebra un mes antes del "Spanish Soho Mile": esa cita anual que los fashionistas, bloggers y editores de la ciudad tienen con la moda española en el popular barrio neoyorquino.
Delfín asegura que desde la Asociación Creadores de Moda de España (ACME) están haciendo "muchos esfuerzos y acciones para internacionalizar nuestras firmas y dar a conocer nuestro trabajo", no sólo con los diseñadores que actualmente desfilan en La Gran Manzana, como Custo Barcelona, sino también desde una perspectiva más general.
"A veces estamos un poco acomplejamos y no sabemos vendernos. A veces parece que lo que viene de fuera es mejor que lo que tenemos dentro, pero luego tenemos grandes iconos de la moda aclamados internacionalmente, como Paco Rabanne, Balenciaga o Manolo Blahnik. Todos ellos españoles", reflexiona el malagueño.
Una curiosidad e interés, añade, que "España despierta no sólo en el deporte, sino también a nivel de creatividad como el cine o la moda".