Obama aviva debate con su apoyo a las bodas gay

Internacional
/ 29 septiembre 2015

El presidente reconoce, con su postura, la nueva realidad que impera en Estados Unidos

WASHINGTON.- Desde sus enclaves históricos en el West Village de Manhattan hasta el Sunset Boulevard de Hollywood, el movimiento gay celebraba esta semana el respaldo del presidente estadounidense Barack Obama a los matrimonios del mismo sexo.

Sin embargo, desde la América profunda y conservadora que se atrinchera desde Iowa hasta Carolina del Norte, una marejada de muestras de condena y rechazo atizan un ambiente de revuelta contra un pronunciamiento que sólo ha dejado en evidencia la profunda división en Estados Unidos frente una realidad que "salió del armario" hacia fines de los 60 como un nuevo capítulo en la lucha en el terreno de los derechos civiles.

La victoria para una población que hoy oscila entre los 4 y los 7 millones de personas -según los cálculos de distintas organizaciones como The Williams Institute, que admite la dificultad de conocer con exactitud la dimensión de este núcleo social que hoy lucha por sus derechos- ha llegado tras casi medio siglo de luchas y una existencia entre clandestina y solapada en el tejido social de EU.

Para la mayoría de los analistas, la explicación más plausible detrás del histórico pronunciamiento presidencial, ha sido el "desplazamiento generacional" que ha hecho de la unión entre personas del mismo sexo un asunto que ha trascendido las barreras del prejuicio social o los dogmas de una Iglesia.

Los cambios de fondo que han llegado con el "desplazamiento generacional" de quienes nacieron entre 1928 y 1945, frente a la marea de los millennials (es decir quienes nacieron a partir de 1981) han creado una nueva realidad que se observa a lo largo y ancho del territorio estadounidense.

Hoy, el apoyo a favor de los matrimonios del mismo sexo es del 63% entre los más jóvenes, según el estudio realizado por el Pew Center. La percepción favorable de este bloque demográfico se ve acompañada, además, por datos duros que revelan la creciente importancia de la comunidad gay en el mapa de Estados Unidos.

Según el estudio elaborado por el Instituto Williams de la Universidad de California (UCLA) -a partir del censo elaborado en el 2010-, el número de parejas del mismo sexo que viven bajo un mismo techo ha experimentado un crecimiento exponencial del 80.4% entre el 2000 y el 2010.

De hecho, según esta misma institución, personas del mismo sexo viven como parejas prácticamente en cada distrito congresional del país y en casi cada condado de la nación. Un total de 646 mil 464 parejas se han registrado en el censo a lo largo y ancho de Estados Unidos y se han convertido en padres o madres de aproximadamente 250 mil niños.

"A pesar de que los matrimonios entre personas del mismo sexo son una realidad que hoy se extiende por todo el país, el debate sigue dividiendo profundamente a la nación", aseguró a EL UNIVERSAL el profesor Gary Gates, experto en Orientación Sexual en la Universidad de Leyes de la UCLA, al reconocer el riesgo que ha tomado Obama ante un tema que sigue alimentando una "guerra santa" entre los sectores más conservadores.

"De ahí la importancia del apoyo ofrecido por el presidente Barack Obama, quien seguramente pasará a la historia por haber reconocido la importancia de tratar con igualdad a quienes no han optado por la tradicional unión entre hombre y mujer", añadió.

El movimiento a favor de los derechos civiles de los gays y lesbianas nació en Nueva York y California, dos estados que hoy concentran el mayor número de matrimonios del mismo sexo. Sin embargo, cuando se mide el número de matrimonios del mismo sexo por cada mil hogares, el Distrito de Columbia se coloca en el primer lugar a nivel nacional.

El dato no es baladí, sobre todo si se toma en cuenta que el poder gay ha vivido durante mucho tiempo "escondido en el armario" en la capital del país. Quizá por ello, tras el pronunciamiento del presidente Barack Obama, algunos congresistas que han admitido su condición de homosexuales no ocultaron públicamente su alegría, mientras otros festejaban en la intimidad.

"Es una gran noticia y tendrá un impacto inevitable en los referéndums que han sido programados en varios estados a favor y en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo", consideró Barney Frank, el congresista demócrata por Massachusetts que ha enarbolado en el Congreso la causa del movimiento gay desde mediados de los 80.

Actualmente, un total de 29 estados han celebrado referéndums para establecer en la Constitución estatal la prohibición expresa contra el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se espera que, tras el pronunciamiento del presidente Obama, la dinámica a favor de reconocer los derechos de los matrimonios entre gays o lesbianas gane un mayor número de adeptos a nivel nacional.

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