¿Podrían migrar a la humanidad hacia el cosmos?
COMPARTIR
TEMAS
Expertos en México, señalan que se está investigando la creación de ciudades espaciales donde se incluirán edificios y un medio de vegetación natural totalmente sustentables
CIUDAD DE MÉXICO.- Agencias espaciales del mundo trabajan desde hace años en conceptos y proyectos formales fuera de la fantasía y de la ciencia-ficción para reubicar a parte de la humanidad en otras latitudes, comentó el experto Ramiro Iglesias Leal.
Iglesias Leal fue el primer médico en la historia en recibir un electrocardiograma desde la órbita lunar, el del astronauta William Anders de la Misión Apolo 8 el 24 de diciembre de 1968.
En un comunicado indicó que existen estudios muy serios y avanzados en el tema de los asentamientos cósmicos del futuro.
Estamos en el umbral de la tercera gran migración de la humanidad, pero ahora hacia otros continentes cósmicos, subrayó el asesor médico biológico del Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), a cargo de Sergio Viñals Padilla.
Iglesias expuso que se propone a la Luna como primer asentamiento extraterrestre y en una o dos décadas iniciará la conquista de Marte, que se sujetará a una terraformación, es decir a una transformación de las condiciones ambientales mediante varios procedimientos.
De esa manera se buscaría producir más calor en el lugar, derretir parte de sus hielos y aprovechar el agua, así como llevar microorganismos genéticamente propicios para el cultivo y la producción de oxígeno para después, quizá de un tiempo muy prolongado, lograr una atmósfera fresca y respirable.
En la ponencia Perspectivas de la Evolución Humana en el Espacio como parte del ciclo de conferencias Vida en el Universo organizado por el CDA y la Sociedad Mexicana de Astrobiología (SOMA), el especialista mencionó que un tercer tipo de asentamiento fue ideado por el físico americano Gerald ONeill.
Se trata de ciudades espaciales que por lo pronto serían sistemas ecológicos sellados, pequeños, medianos y otros muy grandes, donde se incluirán edificios y un medio de vegetación natural con árboles, hierba, arroyos y lagos totalmente sustentables. Esos espacios serían fabricados en su totalidad por la industria terrestre.
En el Auditorio del Edificio Inteligente de la Dirección de Cómputo y Comunicaciones del IPN, el presidente fundador de SOMA y de la Sociedad Mexicana de Medicina Aeroespacial, planteó que existen muchas razones para habitar en el espacio, pues el planeta Tierra se ha vuelto muy pequeño por la gran cantidad de personas que la habitan.
Aseveró que difícilmente la Tierra podrá aportar los recursos para la subsistencia humana ya que es un planeta enfermo y altamente peligroso por los frecuentes fenómenos naturales cada vez más violentos resultado del calentamiento global y el peligro latente por el impacto devastador de un meteorito.
De igual forma persiste el riesgo del poder destructivo capaz de desaparecer el planeta por el acumulado de bombas atómicas.
El merecedor de las medallas al mérito Luis García de Arellano y José Bernardo Gutiérrez de Lara que otorga el gobierno de Tamaulipas, el especialista biomédico del CDA del IPN hizo énfasis en que el espacio exterior tiene sobrados recursos naturales como piedras y metales preciosos, metano y energía solar.
Además, dijo, tiene la posibilidad de producir aleaciones metálicas puras o productos orgánicos como las vacunas, proteínas, enzimas u hormonas que se obtienen por electroforesis en ausencia de gravedad y el mismo vacío.