Sin apoyo, migrantes discapacitados regresan a Honduras

Nacional
/ 28 septiembre 2015

Autoridades mexicanas prometieron ayuda; no cumplieron

Los integrantes de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis) partieron ayer de regreso a Honduras, luego de que no lograron entrevistarse con el presidente Enrique Peña Nieto, como solicitaron en varias ocasiones, ni tuvieran garantías de ayuda del gobierno mexicano.

A pesar de que las autoridades nacionales se habían comprometido a ayudar con prótesis a los mutilados o dar apoyo a quienes decidieran quedarse a vivir en el país, ninguna de esas promesas se concretó, lamentaron los activistas hondureños.

José Luis Hernández y Norman Varela, presidente y vocero de la Amiredis, respectivamente, explicaron en conferencia de prensa que la ayuda para establecerse en México fue condicionada a que pudieran demostrar que eran capaces de sostenerse económicamente y a sus familias.

En lo que se refiere a las prótesis –también ofrecidas por la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Paloma Guillén–, las autoridades finalmente señalaron que sólo podían dárselas si se iban a Honduras y regresaban por ellas.

Aunque habían señalado que no se irían sin entrevistarse con Peña Nieto para solicitarle que regularizara su situación migratoria y dejara de perseguir a los trabajadores sin documentos, los integrantes de la Amiredis explicaron que se vieron obligados a volver porque ellos son el sustento de sus familias y desde que salieron de su país no han podido cumplir con esa obligación.

Reiteraron que sus peticiones deben ser escuchadas por el mandatario, porque los accidentes que sufrieron en el tren de carga conocido como La Bestia fueron producto de la persecución y el acoso de los agentes del Instituto Nacional de Migración y diversos cuerpos de policía.

"Nos merecíamos más. La vida es bien injusta con nosotros y logramos poco o nada, pero al menos pudimos abrir brecha", señaló Hernández, quien lamentó que la embajada de Honduras en México nunca se acercó a ellos para ofrecerles ayuda.

Los migrantes denunciaron que el mismo funcionario de Gobernación que les prometió gestionar ayuda para ellos –cuyo nombre prefirieron reservarse– después les dijo que "no tenían derecho de hablar" con los medios de comunicación y se ofreció a enviarles un autobús para que salieran del país cuanto antes.

Leticia Gutiérrez, directora de la organización Scalabrinianas: Misión para Migrantes y Refugiados, subrayó que el viaje de la Amiredis no fue un fracaso, pues se trata de "15 hombres valientes que pusieron en jaque" a la política migratoria del país, y anunció que los acompañará de regreso a Honduras para verificar las condiciones de seguridad del grupo.

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