VW Nils, otro coche eléctrico de diseño alternativo

Deportes
/ 23 septiembre 2015

    Parece que los minicoches eléctricos de corte futurista empiezan a tomar impulso y, si los analistas no se equivocan, dentro de unos años serán habituales en el tráfico urbano

    Madrid.- Primero fue el Renault Twizy, después el Audi Urban Concept y, ahora, el VW Nils, que comparte arquitectura y base mecánica con su compatriota alemán. Parece que los minicoches eléctricos de corte futurista empiezan a tomar impulso y, si los analistas no se equivocan, dentro de unos años serán habituales en el tráfico urbano.

    VW define a este monoplaza eléctrico de 3,04 metros de largo (2,70 metros un Smart) como un vehículo "para el mundo urbano del futuro". Las prestaciones son satisfactorias, con una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 11 segundos y 130 km/h de velocidad máxima, pero la autonomía resulta algo decepcionante: 65 kilómetros. La marca argumenta que se han elegido unas baterías pequeñas para contener el coste y que no se necesita más para moverse a diario por la ciudad.

    El Nils se presentará en sociedad en el próximo salón de Francfort (del 15 al 25 de septiembre). Y aunque todavía no hay confirmación oficial, se espera que salga a la venta en 2013, que es cuando VW ha anunciado que lanzará sus primeros modelos eléctricos, como el Golf e-Bluemotion y la versión con baterías del nuevo Up!, relevo moderno del Lupo. Apuesta por el mismo concepto de movilidad urbana del Twizy, aunque con una interpretación más deportiva y sofisticada.
     
    Con un diseño llamativo que recuerda a un kart grande carrozado, el Nils puede gustar o provocar rechazo, pero no deja indiferente. Las puertas son de apertura vertical, tipo alas de gaviota, y el habitáculo incluye una plaza, en vez de las dos que tiene el Twizy y los Audi Urban y Urban Spyder. Aunque esta solución tampoco tendría por qué ser definitiva, ya que con un único asiento no sería un modelo muy comercial. Es bajo, solo 1,2 metros de alto, y tiene una anchura de 1,39 metros, pero de rueda a rueda, porque la carrocería en si se queda en 0,86 metros, la mitad que la de un Golf.

    Las llantas son grandes, aunque menos que las de los Audi Urban (17 pulgadas frente a 21), y sustentan neumáticos muy estrechos que mejoran la aerodinámica y reducen el rozamiento: 115/80 delante y 125/80 detrás. Los posteriores son más anchos porque el Nils cuenta con propulsión trasera. Y es que toda la mecánica, con unas dimensiones mínimas, se comprime atrás, tras la espalda del conductor y a la altura del piso. Encima hay un mini maletero.
     
     
    El contenido tamaño del coche, la ligera carrocería de aluminio y las pequeñas baterías, dejan el peso en solo 460 kilos. El motor eléctrico, por ejemplo, apenas pesa 19 kilos. Rinde 20 CV constantes, con picos de 33,5 CV al acelerar a fondo. Tiene un par de 130 Nm, similar al de un motor 1.4 de gasolina.

    El Nils pasa de 0 a 100 km/h en menos de 11 segundos (como un Polo 1.6 TDi de 105 CV) y alcanza 130 km/h, prestaciones que permitirán circular sin agobios por las autopistas que circunvalan las ciudades. Pero la autonomía no ayuda demasiado. Y es que las baterías de iones de litio, con 5,3 kWh de capacidad, proporcionan un radio de acción de solo 65 kilómetros. Demasiado justo para un modelo que, por su velocidad, puede salir de la ciudad. El Twizy más potente (20 CV y baterías de 7 kWh) corre menos (80 km/h) y dura más (100 kilómetros) y, al menos sobre el papel, sus cifras resultan más coherentes para una utilización urbana.

    La ventaja de tener pilas más pequeñas habrá que buscarla, sobre todo, en el precio que finalmente tenga el modelo. Hoy en día, cada kWh cuesta unos 500 euros. El tiempo de recarga también sale beneficiado de la reducida capacidad de los acumuladores, y bastan dos horas en enchufes dométicos para recargar a tope las baterías (3,5 en el Twizy).

    Aunque la potencia es baja, la ligereza del Nils y su propulsión trasera deberían ofrecer una conducción ágil y hasta divertida. De nuevo, imaginamos, de estilo kart. El coche incluye control de estabilidad ESP y otros equipamientos de seguridad como la frenada de emergencia automática en ciudad, que funciona hasta 30 km/h y puede evitar los pequeños golpes comunes en el tráfico urbano. La marca asegura que el Nils "cumple con todos los requisitos de seguridad de los automóviles modernos".









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