Entre Jorge Fons y Coral Bonelli

El martes pasado, tal y como lo anticipamos, se dieron a conocer en el curso de la mañana las nominaciones a la entrega número 61 del Ariel a lo mejor en cine mexicano del 2018.

De igual manera, no fue sorpresa que “Roma”, de Alfonso Cuarón, fuera la más nominada con un total de 15 nominaciones seguida por “Las niñas bien”, de Alejandra Márquez Abella, siendo quizás una de las sorpresas agradables el que hayan aceptado, a pesar de las controversias que hubo con algunas supuestas “académicas” el año pasado, a la protagonista de “Roma”, Yalitza Aparicio, a contender en la terna a la Mejor Actriz, así como que el aclamado documental “Hasta los dientes”, de Alberto Arnaut, que gira alrededor del asesinato de dos estudiantes de excelencia del Tecnológico de Monterrey, uno de ellos saltillense, por parte de militares en marzo del 2010 y que obtuvo tres nominaciones al Ariel entre los que se cuentan a la Mejor Ópera Prima; Mejor Largometraje Documental y Mejor Edición del 2018.

Hablando de Arieles, el mismo 23 de abril quien estuvo de manteles largos fue el maestro Jorge Fons al legar a las ocho décadas de vida y quien ha sido ganador del Ariel al Mejor Director de 1989 y de 1995 por su trabajo en los clásicos “Rojo Amanecer” y “El Callejón de los Milagros”, de manera respectiva. Fons forma parte de la prestigiada generación del primer movimiento denominado “nuevo cine mexicano” a principios de los años 70 durante el sexenio echeverrista cuando hizo sus primeras películas entre las que se contaron otros clásicos de la talla del cortometraje “Caridad”, de 1972, que le dio a ganar a su protagonista Katy Jurado el Ariel a la Mejor Actriz de aquel año; “Los cachorros”, también de 1972, basada en la novela del peruano Mario Vargas Llosa, y “Los albañiles”, de 1975, entre otras más.

Ya que estamos en lo del sexenio echeverrista, en el curso de la semana corrió el rumor de que el gobierno de la llamada “Cuarta Transformación” estaba considerando la posibilidad de reactivar el Banco Cinematográfico que fue el responsable de financiar la mayor parte de los trabajos de los cineastas de la mencionada primera generación del “nuevo cine mexicano” de los 70s a lo cual, si bien muchos aplaudieron, otros argumentaron por sobradas razones que se han venido manifestando en relación a la crítica del ejecutivo a medios considerados por él como “fifís” o “conservadores” que deben de ser ante todo “prudentes” con sus cuestionamientos si lo que ayudó al llamado “cine de aliento” cuando Echeverría fue apoyar sin coartar la libertad de expresión ahora se duda en que eso se aplique.

Para terminar, y en notas más agradables, hoy se festeja el Día del Niño, y ya que celebramos al inicio de este comentario a uno de los representantes de aquella generación de “nuevo cine mexicano” de los 70s, Jorge Fons, en la misma “Caridad” debutó como actor infantil como hijo de Katy Jurado Fernando García Ortega, “Pinolito”, apodado así por ser hijo de la actriz Lilia Ortega, “Doña Pinoles”, que destacó todavía siendo niño en otras cintas de los 70s como “El hijo de los pobres” (Rubén Galindo, 1975) como hijo del actor y cantante coahuilense Cornelio Reyna, y quien en años más recientes, ya convertido como transgénero en Coral Bonelli, protagonizó documentales como “Quebranto” (Roberto Fiesco, 2013).

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