Los animales domesticados o de granja, tales como caballos y camellos, no pueden llevar a más de una persona al lomo ni cargar más del 20 por ciento de su peso corporal.
Desde que visité por primera vez hace 40 años esta ciudad costera española, al sur de Barcelona y a la que se llega en un viaje de media hora en tren, siempre me ha hecho feliz.
En la República Dominicana, los cenotes pequeños y rurales como Hoyo Claro solo están señalados con un pequeño letrero de plástico, que apenas se ve desde la carretera.
Punta Cana no es la única escapada que está en auge en la República Dominicana. Las Terrenas, una pequeña ciudad costera que suele atraer a un público al que no le gustan los hoteles.