CÍRCULO DE ORO 2025

Davide y Maryella: recetas y recuerdos de Italia

Con orígenes distintos pero un mismo camino de vida: compartir con Saltillo el espíritu y el amor de la cocina italiana. Consienten a sus comensales de la pizza al postre, equilibrando en el menú los sabores auténticos con opciones con chorizo y jalapeño.

  • 14 diciembre 2025

Maryella Solís y Davide Sorrentino estaban seguros de que la cocina era su pasión en la vida, lo que no sabían era que recorrerían juntos ese camino. Ella, nacida en un pueblo montañoso en el estado de Puebla, y que después se trasladó a Saltillo junto a sus padres; él, originario de Nápoles, Italia.

Se conocieron en una de las ciudades más románticas del mundo: Florencia. Cuna del renacimiento, en ella se respira la historia y la cultura, el arte y el amor. Sus vidas se entrelazaron en la Vía Ricasoli, donde se ubica el icónico Museo de la Academia, hogar del David de Miguel Ángel, y una de las calles más concurridas y transitadas del mundo. En medio de todos, se encontraron.

Juntos han traído a Saltillo la auténtica cocina italiana: pizzas y pastas basadas en recetas tradicionales y recuerdos, con un estilo influenciado por la familia y cargado de sabores que se transmiten de generación en generación.

Davide se encarga de lo salado: la pizza napolitana -con su masa artesanal, salsa de tomate, mozzarella y albahaca, preparada en horno de leña- narra su vida, cargada con experiencias de juventud, parrandas y momentos en familia.

Maryella transmite lo dulce, como el tiramisú, receta de la nonna Ana. “Quedé impresionada por la historia de este postre, cómo las mamás italianas lo hacen para animar a sus hijos, a base de savoiardi, café y queso mascarpone, espolvoreado de cacao y amor”, cuenta.

A pesar de la distancia, sus inicios y su relación con la cocina comparten un mismo origen: la familia.

Davide no puede dejar de hablar de los exquisitos platillos de su nonna, que preparaba los domingos; en especial de las pulpet napolitana -una especie de albóndigas bañadas con salsa de tomate casera-, la pasta al sugo di pomodoro y la infaltable mozzarella di bufala. El arte culinario habita sus venas, la comida es el universo compartido con su nonna, hermanos y familia.

Saltillo no se queda atrás, asegura Maryella: “nuestro indiscutible gusto por el fuego y la carne, sobre todo asada. Siempre acompañada de tortillas de maíz y harina, chiles toreados, tomates, nopalitos asados. Y cómo olvidar a las papas empapeladas y la salsa de molcajete”.

$!Incluyeron en su menú ingredientes mexicanos, como el chorizo y los jalapeños.

Así como el postre de cajeta de membrillo de su mamá, Adriana, acompañado de queso y nueces del rancho. Con ella compartió las recetas de la familia. El aroma al café la transporta a su casa, acompañado de pan con mermelada de higo, el favorito de su mamá.

Fundaron Vía Napoli tras la muerte de Adriana. Se convirtió en un proyecto para seguir adelante, una motivación y una manera de canalizar sus sentimientos tras la pérdida.

“La fortaleza de Adriana nos motivó para esforzarnos y mantener su alegría como impulso”, explican.

¿El objetivo? Llevar el espíritu y el amor por la cocina italiana, compartirla y divulgarla. “Que todos pudieran llevar un trocito de Italia en cada bocado”, afirma Davide.

Se complementan, comprometidos con el sabor y la calidad. Consienten a los comensales de principio a fin, de la pizza al postre. Maryella, la anfitriona del restaurante, le da la bienvenida a la gente; Davide, en el horno y a la vista de todos, prepara con cariño cada platillo.

“Somos el uno para el otro. Somos esa pareja que desde que nos conocimos tuvimos la misma visión de vida. Nos cuidamos, nos amamos y nos acompañamos en esta empresa; como socios, cómplices y socios de vida”, expresa Maryella.

Se enfrentaron a varios retos. Al abrir, los ingredientes eran limitados, la concepción de la pizza en Saltillo era distinta y la pasta al dente, prácticamente algo desconocido. Sin bajar el ánimo, ofrecieron pan, degustaciones de salsas. Ganaron su lugar en el gusto de la gente.

“Cocinar a los comensales es como cocinar para la familia. Nosotros no hacemos distinción, nos apasionamos y lo damos todo en cada platillo”, explica Davide.

Su hijo creció entre las mesas y los clientes. Uno de ellos, Daniel Castilla Gutiérrez (✝), se convirtió en un gran amigo. El niño, con solo tres años, no perdía la oportunidad de pedirle los brazos y, por supuesto, de robarle su pasta quattro formaggi.

En su menú, han incluido ingredientes regionales, como el chorizo. La pizza Vía Messico es un punto de encuentro. Recuerda a la N’duja, un producto de Calabria, que consiste en una pasta de carne enchilada y especiada. Esos sabores intensos y picantes son un punto en común con México.

$!Esperan convertir a la comida italiana en una de las favoritas de los saltillenses.

Tampoco puede faltar la pasta arrabbiata. “No teníamos el peperoncino calabrese, entonces decidimos incorporar el jalapeño como elemento estrella para preparar la pasta más picante con sazón mexicano”, apuntan.

“Compartimos la pasión por la cocina a través del ejemplo de constancia, resiliencia, dedicación a cada paso que damos... siempre viviendo el presente sin dejar de largo el futuro que se construye a cada paso”, aseguran.

Cada día inicia muy temprano, no puede faltar el expreso en el ritual de Davide. La elaboración de masa fresca requiere dedicación y mucha paciencia. Cada detalle se hace con esmero, se seleccionan los ingredientes frescos, se enciende el horno para que al inicio del servicio esté listo. El agua hierve, esperando impaciente al primer comensal. La magia y el delicioso aroma italiano envuelve cada día el restaurante, hasta que cae la noche y se cierran las puertas.

En esta tierra de carne y fuego, cortadillo, cabrito y barbacoa, Davide y Maryella saben que la comida italiana permanecerá como una de las favoritas de los saltillenses.

La Pizza Vía Napoli
4 personas | 6 minutos horno de leña | 25-35 minutos horno casero

Ingredientes

  • - 250 g de masa napolitana
  • - 1 tza. de salsa de tomate italiano San Marzano
  • - 30 ml de aceite de oliva extra virgen
  • - Pizca de sal
  • - 250 g de queso mozzarella
  • - ½ tza. de calabacín en rebanadas finas
  • - ½ tza. de tomate cherry rebanado
  • - Hojas de albahaca
  • - 250 g de jamón serrano

Procedimiento

  1. 1. Primero, extiende la base de masa estilo Napoli sobre una superficie ligeramente enharinada.
  2. 2. Luego, cubre la masa de manera uniforme con la salsa del tomate italiano San Marzano.
  3. 3. Antes de hornear, y para realzar el sabor, añade aceite de oliva extra virgen y también las hojas de albahaca.
  4. 4. Después, coloca el queso mozzarella sobre la base y, además, condimenta o decora con rebanadas sutiles de calabacín y tomates cherry rebanados.
  5. 5. Ingresa en horno a la leña con madera de mezquite de la región, o bien en horno convencional de casa a 250°C, hasta que la masa esté dorada y el queso perfectamente fundido.
  6. 6. Finalmente, al sacar del horno, decora con abundante jamón serrano y sirve de inmediato.

Tip: Acompaña con tu vino tinto de preferencia o cerveza bien fría.Y disfruta con una buena compañía.

Nota de Davide y Maryella:
Cuando comenzamos a hacer las pruebas del horno y con ello la planeación del menú, pensamos en una pizza con prosciutto crudo italiano, pero en ese tiempo era difícil de conseguirlo. Optamos por utilizar jamón serrano, pero su sabor es más intenso, un poco más salado, entonces para balancear el sabor del jamón serrano agregamos calabacita en rebanadas y tomatitos Cherry para darle un balance de sabor y acidez.

DAVIDE Y MARYELLA

Más artículos