CÍRCULO DE ORO 2025

Eliz García: balancear la nutrición, la cocina y la sustentabilidad

La nutrióloga Eliz García cree en el equilibrio entre la nutrición, la cocina y la sustentabilidad. A través de sus recetas, busca demostrar que consentirse con un platillo y que sea saludable no son ideas opuestas

  • 14 diciembre 2025

La clave para la nutrición es el balance. La nutrióloga Elizabeth García, Eliz, como le gusta que le digan, lo tiene muy claro. Por eso lo lleva a la práctica todos los días.

Eliz, de 44 años, es el receptáculo en el que la nutrición, la cocina y la sustentabilidad se encuentran y se complementan. No podría existir un elemento sin el otro, se necesitan para conservar la armonía.

Estas tres aristas extendieron sus raíces por Eliz desde que era pequeña. Siempre le ha interesado la alimentación. Mientras crecía, veía a las mamás de sus amigos cocinar, hacer conservas, aunque ella no lo vivía tanto en casa. Luego se preguntó cómo sería tener su propia composta. Más tarde, la curiosidad de resaltar sabores o hacer versiones más saludables de algunos platillos la hicieron entrar a la cocina.

Su interés por la alimentación la llevó a estudiar nutrición en la Universidad Autónoma de Nuevo León; además, es especialista en nutrición clínica y salud pública, y creadora de “La Ruta Natural” en redes sociales, una página donde busca compartir recetas ricas y saludables para sus pacientes.

Eliz cocina desde el corazón. Lleva una libreta en la que va anotando todas las recetas que le gustan a su hijo, así no las pierde. Crea a partir del jardín comestible que tiene en su casa, apoyada por la composta y los polinizadores que llegan año con año. Deja que florezca, que la naturaleza dicte lo que va a crecer. Busca optimizar para cuidar el agua. Ella y su familia se encargan de disfrutar lo que la tierra les entrega. Si el jardín da para una ensalada, es suficiente, cumplió con su cometido.

Los vegetales, las proteínas o los productos que consumen en su hogar vienen de granjas o mercados locales, así se evitan los alimentos ultraprocesados, que tanto daño hacen al cuerpo y al medio ambiente.

Lo que ella quiere es demostrar que este estilo de vida no tiene que ser tan complicado como nos lo han hecho ver. Llevar una dieta saludable no debería ser un reto, ni un sacrificio, o algo que se hace casi como un castigo o meramente por obligación. Puede ser disfrutable.

El cuerpo necesita balance. Una base sólida. Apapacharse a través de la comida. Y todo esto se puede alcanzar con alimentos que nos da la tierra, sin consumir ultraprocesados. Esa es la meta de Eliz: enseñar a comer saludable y delicioso, con rutinas que se adapten a la vida de cada persona.

Para ella, la ruta natural no termina con la comida, también va de la mano de los productos que utilizamos en nuestra higiene diaria. Se trata de escuchar al cuerpo, saber cuándo parar. “No podemos estar todo el tiempo en primavera, hay que darnos la oportunidad de estar en otoño, en invierno, y luego seguir”, afirma.

Predica la importancia de hacer un alto, meditar, estar presente mientras se come. Sin pantallas, solo tú y la comida, masticando. La digestión inicia al masticar; el 99 por ciento de los carbohidratos se digieren a través de la saliva. Respirar, masticar, saborear, tragar. Estar ahí. Tener un instante de paz entre la vorágine de las responsabilidades cotidianas: con la familia, el trabajo y con uno mismo.

La creatividad de Eliz tiene un aliado: su esposo. Sus antojos y su buen paladar le han ayudado a perfeccionar el balance que busca en sus recetas. Aunque, a veces, la inspiración se apodera de ella y no documenta todos los pasos o elementos de sus platos, por lo que después, aunque hayan gustado mucho, se le complica recrearlos.

Siempre está dispuesta a aprender sobre nuevas técnicas en la cocina, para poder equilibrar de mejor manera sus platillos. Se pregunta cómo puede volver algo más apetitoso, de qué forma resaltar los sabores y aromas de sus ingredientes, y aplica lo aprendido en su receta. Un apapacho para el cuerpo pueden ser unas verduras al horno.

Cree firmemente que toda sensación en el cuerpo te dice algo. Si, por ejemplo, aumentan nuestros niveles de ansiedad, es necesario voltear a nuestra alimentación: ¿qué no he comido hoy? ¿Comí vegetales? Nuestras necesidades están conectadas entre sí.

Eliz tiene claro que, cuando se habla de nutrición, el centro no debe ser la pérdida de peso; no se trata de morirse de hambre, sino de sentirse bien, eliminar la ansiedad, tener más energía. La pérdida de peso va a venir, pero el foco no es ese, es tener una vida más saludable.

Tampoco es sobre la culpa, ni exigir de más, ni de las dietas restrictivas sin conocimiento, en las que se suele recargar toda la alimentación en un solo nutriente. Estas podrían llegar a ser más dañinas, porque pueden llevar a un desequilibrio en el cuerpo.

La nutrición está en nuestras manos. Eliz sabe, porque le ha pasado, que todos los días se puede volver a empezar y que estos pequeños cambios cotidianos son los que, al final, harán la diferencia, pues son ellos los que llevan al balance que cada persona necesita.

Nutrir para que el cuerpo esté en equilibrio; cocinar para garantizar una buena base alimenticia, y utilizar productos orgánicos y locales, cuidando los recursos naturales, para que sea sustentable. Esto profesa Eliz. La clave es la armonía.

Verduras al horno
6 personas | 55 minutos

Ingredientes

  • - 1 calabaza butternut chica
  • - 1 coliflor pequeña
  • - ¼ de cebolla morada
  • - 1 diente de ajo
  • - 1 limón amarillo
  • - 1 cdta. de miel de maguey
  • - 3 cdtas. de sal de mar
  • - 2 cdas. de vinagre de manzana
  • - ½ taza de yogurt griego o seco tipo jocoque
  • - Aceite de oliva
  • - Pimienta negra
  • - Paprika

Procedimiento

  1. 1. Precalienta el horno a 200°C.
  2. 2. Pela y corta la calabaza.
  3. 3. Separa la coliflor en floretes.
  4. 4. Sazona los vegetales con tres cdas. de aceite de oliva, una cdta. de sal de mar, pimienta negra y paprika al gusto. Mezcla.
  5. 5. Acomoda en una charola para hornear, sin empalmar.
  6. 6. Hornea por 30 min, mezcla un poco y deja hornear por 10 min. más para que se doren ligeramente por fuera.
  7. 7. Marina la cebolla en lajitas delgadas con una pizca de sal de mar y vinagre de manzana. Marina por 20 min.
  8. 8. Prepara la vinagreta en este orden: ajo rallado, una cdta. de sal de mar, ralladura y jugo del limón amarillo, miel y tres cdas. de aceite de oliva. Reserva.
  9. 9. Mezcla las cebollas ya marinadas con la vinagreta.
  10. 10. En un plato para servir agrega una cama de yogurt griego, acomoda los vegetales encima y la vinagreta.
ELIZ GARCÍA

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