Historia de una destitución: Tiranía tras las rejas
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Los rumores, sumados a su resistencia a la destitución, parecen confirmar que el mandato de María Luisa Estavillo en el Cereso femenil estuvo lleno de abusos
Aunque no lo parezca, el paso fugaz de María Luisa Estavillo Pedroza como titular del Cereso femenil de Saltillo causó tal revuelo que su salida resultó tan justificada como necesaria (según muchos), pues no se trató de una simple rotación laboral.
Y es que tan sólo dos meses al frente del penal bastaron para que la aún funcionaria fuera odiada por su entorno, obligando a los altos mandos a que tomaran la drástica decisión, que hoy en día sigue causando polémica.
¿Una salida natural?
El pasado 26 de enero, Estavillo fue removida de su cargo por el subsecretario de Readaptación Social, Rafael Marines Daniel, quien desde aquellos días argumentó que el movimiento obedecía a situaciones típicas del citado puesto.
Luego de colocar a Romelia Cortés Valdés como la nueva directora del penal de mujeres, la situación pareció salirse de control debido a los desplantes de la destituida para evitar dejar el puesto, en el que ya no se le requería debido a las constantes quejas que había en su contra, entre otras cosas.
Pero aunque accedió a hablar del tema ampliamente, el subsecretario mostró cautela sugiriendo que fueran otros quienes dieran su versión, dejando entrever la espinosa relación que había entre la funcionaria y la gente que le rodeaba.
"El ambiente que ahí se vivía (en el penal femenil) lo pueden decir los propios trabajadores de ese centro de readaptación social, fueron algunas cuestiones internas del propio centro.
"Si a la señora se le ordenó que fuera a otra área debió haber obedecido y trasladarse a esa área, aunque ella no quería porque decía que la orden debía venir de un superior -y quién más superior que yo como subsecretario. Creo que se confundió, pero aquí lo único que se busca es que el Centro de Readaptación siga trabajando bien", mencionó Marines.
La historia de la salida anunciada comenzó a raíz del malestar que mostraron dos internas del reclusorio, quienes argumentaban despotismo de la entonces directora, pese a que nunca dieron los motivos exactos de su malestar.
Ese capítulo comenzaría la apertura de la polémica que terminó con la destitución de la directora, tras dos meses de gestión en la dirección de ese Cereso, puesto en el que se han dado cuatro movimientos en lo que va de la presente administración estatal.
Lejos de esa estadística, la realidad indicaba un ambiente completamente hostil para María Luisa Estavillo, quien anónimamente recibió quejas de compañeros de trabajo y hasta de mujeres internas en el centro que dirigía.
Otro de los factores que también influyeron para que dejara el puesto fue el tema de "Bertha", la mujer que ha intentado suicidarse en varias ocasiones, sin éxito, en el penal.
Ante el clima de inestabilidad que se vivió en el Cereso femenil de noviembre a enero, la Secretaría de Gobierno se apoyó en la decisión del Consejo Técnico Interdisciplinario, que autorizó el cambio de plaza a la polémica funcionaria, quien fue instalada como titular de la llamada "Residencia Femenil" sin que ésta aceptara de buena gana.
Aparentemente, el movimiento ocurrió porque durante más de 60 días el reclusorio femenil se convirtió en un caos absoluto, con decisiones equivocadas que la entonces directora "aderezó" con el maltrato a sus semejantes, alentando al odio que hasta ahora sienten por ella.
Un "reinado" de terror
Durante su gestión, María Luisa Estavillo habría hecho imposible la buena convivencia en el centro que dirigía, elemento que se convirtió en uno de los principales detonantes que acabó con su corta carrera al frente de la cárcel de mujeres.
Para muestra, el testimonio de una reclusa que decidió terminar con el silencio y abordar un poco del tema que se ha vuelto un enigma, hablando con la autoridad que le da el haber "convivido" con quien ha descrito como una de las peores personas que ha visto en su vida.
Con todo y la enorme condena que tiene por delante, la joven interna dio a entender que "la licenciada" Estavillo creó un reino de terror, en el que tan sólo había una palabra que valía: la de ella.
Bajo esa interpretación, la mujer relató en forma breve la época en que la tranquilidad que ahora se respira simplemente no existía, porque su entonces dirigente se encargaba de hacerles la vida miserable de una forma casi impensable.
Desde maltratos verbales hasta físicos, pasando por burlas en forma de órdenes, Estavillo se fue ganando la antipatía general que derivó en insultos a su persona por parte de las mismas reclusas.
"La directora anterior nos trataba como animales, si no teníamos dinero no teníamos derecho a comer, es más, a veces hasta nos daba un zape cuando pasaba y nos veía sentadas, eso era algo que molestaba a muchas de las internas.
"Recién `parida', con mi hijo en el portabebé y yo trapeando, porque la directora no me quitó obligaciones sino al contrario, me las aumentó tanto, que a las pocas horas de haber tenido a mi hijo, yo ya estaba parada y trabajando en el comedor", dijo en tono resentido la interna.
El que calla. otorga
En los pasillos del Cereso femenil de Saltillo, los rumores de que la anterior titular se manejaba con despotismo abundan; sin embargo, aunque son muy pocos los que se atreven a hablar abiertamente del tema, aceptan que las versiones que se escuchan, sin que hasta el momento se hayan confirmado, tienen mucho de verdaderas.
Entre las versiones que circulan en el centro penitenciario, están aquellas como la de que, durante su mandato, la directora Estavillo habría permitido situaciones confusas entre las internas, que desencadenaron problemas, pues la directora acentuaba los enconos.
También está la versión de que, según afirman algunos, los guardias de seguridad del lugar estaban tan inconformes con la forma de mandar de Estavillo, que habrían relajado sus labores con tal de que sucediera algún problema, generando una completa desestabilidad en el reclusorio.
Buscando corroborar esos rumores, reporteros de este medio acudieron al Centro de Internación, Tratamiento y Adaptación de Adolescentes Femenil de Saltillo, donde intentaron entrevistarse con su ahora titular, María Luisa Estavillo.
Pero una vez en el sitio indicado la respuesta fue negativa, porque algunas empleadas de ese lugar salieron en su nombre asegurando que la funcionaria no se encontraba en su puesto de labores, ignorando sus itinerarios de trabajo y lo que es peor, ni siquiera los horarios en los que se presenta a trabajar.
Bajo esa perspectiva, queda claro que María Luisa Estavillo otorga la razón a quienes han brindado comentarios contra su persona, pues en vez de defender su postura y su imagen se ha dado a la tarea de desaparecer cada que siente la sombra de su turbio pasado como directora del penal femenil.
Retomando el rumbo
Con esa mujer como parte de su historia reciente, el Cereso femenil parece retomar el rumbo con su nueva titular, Romelia Cortés Valdés, quien asegura estar en completa comunión con la gente que tiene a su cargo en todos los sentidos.
Para eso, la directora les ha hecho ver a las reclusas la necesidad de respetar las leyes internas con la intención de que exista una buena relación, que pueda llevarlas a tener una mejor calidad de vida durante el tiempo que les dure el encierro.
"Ellas saben que deben estar sujetas al reglamento y que no pueden hacer lo que se les antoja, porque también la disciplina nos lleva a la readaptación. Tenemos dos chicas en tratamiento, pero se les da su medicamento y están controladas.
"Me han comentado (las reclusas) que ahora sienten una paz que no habían tenido con la otra directora; soy muy sensible y me gusta mucho platicar con ellas porque estamos para servirles, eso es lo que les ha dado la confianza", manifestó la sustituta de la polémica burócrata.