EL AMOR UNAS VECES VUELA Y OTRAS ANDA
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El Quijote I, 34
En la novela de “El curioso impertinente” que Cervantes intercala en la primera parte de El Quijote, sin formar parte de la trama general de éste, Anselmo insiste a su gran amigo Lotario que trate de seducir a su esposa, de nombre Camila, a fin de estar absolutamente seguro de que le es fiel.
Luego de numerosos ruegos de su amigo, Lotario finalmente acepta llevar a cabo tan insólita encomienda.
Cuando Camila finalmente se rinde a los deseos de Lotario, de lo cual Leonela su sirvienta se da cuenta, se siente muy apesadumbrada y así se lo hace saber a ésta. Leonela le dice a su señora que no le dé pena que no “es causa para menguar la estimación darse lo que se da presto, si en efecto lo que se da es bueno, y por ello sí digno de estimarse. Y aun suele decirse que el que luego da, da dos veces”.
“- También se suele decir –dijo Camila- que lo que cuesta poco se estima en menos”.
“- No corre por ti esa razón –respondió Leonela-, porque EL AMOR, según he oído decir, UNAS VECES VUELA Y OTRAS ANDA; con éste corre y con aquél va despacio; a unos entibia y a otros abrasa; a unos hiere y a otros mata; en un mismo punto comienza la carrera de sus deseos y en aquel mismo punto la acaba y concluye; por la mañana suele poner el cerco a una fortaleza, y a la noche la tiene rendida, porque no hay fuerza que le resista. Y siendo así ¿de qué te espantas o de qué temes, si lo mismo debe de haber acontecer a Lotario, habiendo tomado el amor por instrumento de rendiros la ausencia de mi señor?”.
De acuerdo a lo explicado por Leonela, el amor no siempre se manifiesta de la misma manera pues “unas veces vuela y otras anda”.
@jagarciavilla