Oportunidad vs oportunista
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Oportunidad: Referencia a un contexto conveniente o coyuntura de espacio y período de tiempo apropiados para obtener resultados favorables o cumplir un objetivo. Tiempo propicio para llevar a cabo una acción.
En la historia moderna de México no han existido muchas coyunturas para lograr cambios positivos radicales y de largo plazo. Después de la segunda guerra mundial se vivió cierta estabilidad, manchada por gobiernos que reprimían ciudadanos, abusaban del poder y tenían alta corrupción (que en aquellos tiempos parecía imposible superar…hasta que llegó Carlos Salinas y recientemente Enrique Peña Nieto). Pasamos por gobiernos con alta inflación (400% con José López Portillo o 4,000% con Miguel de la Madrid) y devaluaciones agresivas (800% con JLP; 1,400% con de la Madrid). Difícil pensar en el largo plazo cuando te estás ahogando cada día. Oportunidades perdidas.
A inicios de los 80 se empezó a cambiar la política económica pasando de una economía cerrada a una abierta. Miguel de la Madrid firmó la entrada de México al GATT en 1986, casi 40 años más tarde que los primeros 23 países firmantes. Eventualmente el GATT tendría 100 países firmantes al convertirse en la Organización Mundial de Comercio en los 90. Es entonces que se da una coyuntura importante, ideal para detonar cambios profundos en México y su economía. La apertura comercial era la nueva bandera y la implementación de políticas económicas ortodoxas era la nueva moda. Sin embargo, eso no quitó la recurrencia de crisis sexenales y devaluaciones que, a una por sexenio, eran capaces de borrar patrimonios de una generación entera. En 1988 llega Salinas con ideas reformadoras agresivas, logrando una reestructura de deuda externa (Plan Brady, 1990) que enderezaba el rumbo y abría la posibilidad de una nueva coyuntura virtuosa en la que se conjuntaba un gobierno con gente preparada y condiciones económicas favorables para llevar a cabo reformas trascendentales. En 1993, casi al final del sexenio de Salinas, México se encontraba en la antesala del grado de inversión, habiendo ya aplicado para ingresar al club de países ricos (OCDE). La historia ya la conocemos, se viene 1994 y una larga lista de eventos trágicos que acaban por echar a perder las esperanzas de ese cambio verdadero. Una oportunidad más perdida y dos sexenios completos tirados a la basura (el de CSG y el de Ernesto Zedillo).
Así, llega Vicente Fox en 2000. Su sexenio representó para muchos de quienes nacimos en los 70’s una de las primeras oportunidades reales de un cambio verdadero. Después de todo por eso es que votamos por Fox. No habíamos tenido acceso a un político tan pragmático, directo y exótico como Fox. Desafortunadamente, una vez más se nos fue el sexenio en anécdotas intrascendentes. Si acaso quedó la disciplina fiscal y económica, misma que también se le reconoce a Felipe Calderón, pero ambos panistas quedaron mucho a deber. Le quedaron mal a los ciudadanos y a Manuel Gómez Morín. Perdieron su oportunidad y abrieron de nuevo el paso a un PRI oportunista que se autonombraba “Nuevo PRI”, con figuras de la talla de los Duartes, Moreiras, Gamboa, Beltrones, entre otros, de los cuales pensamos ya nos habíamos librado. Peña Nieto…bueno, seguro sigue bailando.
Así es que es urgente y necesario preguntarse si AMLO se percibe como el líder ante la gran oportunidad o más bien como un oportunista más. ¿Será que él se percibe verdaderamente aprovechando la oportunidad que tiene frente a sí? El tiempo no se detiene. Los errores y las señales confusas (cuando menos) se siguen acumulando. No podemos progresar a base de “otros datos” o frases huecas que cuando mucho pueden ser material para una camiseta. Se necesita más que puro rollo y realidades alternas para ahora sí hacer que la oportunidad cuente.
Oportunista: Persona que se acomoda a las circunstancias para obtener provecho personal, subordinando, incluso, sus propios principios. Arribista. Chaquetero.
@josedenigris
josedenigris@yahoo.com