Abuelos obedientes

Hace poco más de 12 años publicamos nuestro libro titulado “Padres Obedientes e Hijos Tiranos” tratando de explicar los nuevos padres permisivos y con temor de aplicar límites y disciplina a sus hijos. Y como resultado tenemos una generación con poca tolerancia a las frustraciones y conductas desafiantes ante la ausencia de autoridad en la familia y la escuela. Esta generación de padres obedientes la podemos identificar entre los nacidos de 1950 a 1970. Muchos de ellos están entre los 50 y 60 años, y algunos ya son abuelos convirtiéndose en “abuelos obedientes”. Pero ¿por qué abuelos obedientes? Porque todavía continúan con sobreprotección y dando una gran cantidad de bienes materiales a sus hijos adultos y nietos. Es común observar que son los abuelos que absorben las colegiaturas y gastos en muchas escuelas.

Hace pocos días recibí un correo electrónico donde alguien me comentaba la gran preocupación que tiene con respecto al nuevo rol de los abuelos en las familias: “He estado viendo cómo los abuelos están tratando de solucionarles todos los problemas económicos a los nietos para que ‘no sufran’. Si sus papás no les dan dinero, acuden con los abuelos sin importar el estrato social. Empieza haber competencia entre los abuelos para ver quién les da más (como la hay con los papás) para comprarles ropa, carros, viajes y tecnología. Los abuelos y los papás no entienden que los están dejando sin motivación, sin tener ningún esfuerzo y sin ninguna tolerancia, que es una virtud en extinción”.

Es importante esta opinión ya que no se está rompiendo el cordón umbilical ni con los hijos adultos. Los abuelos ya cumplieron su misión cuando tenían la responsabilidad de criar y educar a sus hijos. No se vale que todavía continúen esta función ahora que son abuelos, les toca a sus hijos formar y disciplinar a su descendencia.

Los abuelos deben tener mucho cuidado en seguir sosteniendo económicamente a sus hijos y nietos, ya que está en peligro su patrimonio. La mayoría está en un tiempo de retiro y jubilación y merecen disfrutar los años restantes gracias a su trabajo y esfuerzo. Y no son los nietos que deben de gozar estos privilegios. Hoy no sólo muchos abuelos pagan las vacaciones de sus nietos sino que además deben encargarse de ellos mientras los padres siguen disfrutando los privilegios que tenían cuando eran solteros.

En años pasados eran los mismos padres quienes se encargaban, respetaban y cuidaban a los abuelos. Ahora tienen el derecho de disfrutar y malcriar a los nietos y no tener una doble paternidad. Los abuelos no solamente aportan cantidades importantes de dinero para que sus hijos y nietos no tengan carencias, sino que además van por ellos a la escuela, los llevan a su casa, les ayudan hacer la tarea y van a las reuniones escolares. No podemos seguir cargando la mano a nuestros abuelos, ya que tienen el derecho de disfrutar su vida que fue ganada con trabajo duro.

@JesusAmayaGuerr

jesus.amaya@udem.edu