Keisha Lance Bottoms y Stacey Abrams disputan la candidatura demócrata a vicepresidenta de EU

Keisha Lance Bottoms y Stacey Abrams, que no son amigas ni rivales, pasaron años subiendo escaleras paralelas en el ayuntamiento de Atlanta y el capitolio de Georgia, hasta convertirse en las dos políticas afroestadounidenses más influyentes de su estado.

Bottoms, la alcaldesa de Atlanta de 50 años, es una vocera del virtual candidato presidencial demócrata Joe Biden. Abrams, de 46, es una activista por los derechos civiles que estuvo al borde de ser la primera gobernadora negra de la historia estadounidense. Sus caminos se han cruzado al entrar en la lista de posibles compañeras de fórmula de Biden.

Esa posibilidad puso de relieve los estilos diferentes de las dos abogadas dedicadas a la política. Abrams, que ha reconocido sus propias aspiraciones a la presidencia, dice abiertamente cómo ayudaría a Biden a ganar y gobernar. Bottoms prefiere la imagen tradicional de militante leal del partido.

Si bien el hecho de postularse al mismo puesto puede causar conflictos, ambas y sus promotores prefieren enmarcar su presencia en el escenario nacional como un impulso para las mujeres negras.

“Las veo como líderes de distintas maneras debido a sus posiciones, y las adoro a ambas”, dijo la presidenta del partido estatal, Nikema Williams. “Inspira” ver “el ascenso de dos mujeres negras del sur”.

Hay otras mujeres de color en la lista de Biden, como la senadora por California Kamala Harris y la legisladora por Florida Val Demmings. Biden se ha comprometido a elegir una mujer como compañera de fórmula.

En entrevistas con la Associated Press, Abrams dijo que Bottoms era una alcaldesa “extraordinaria” y se declaró “orgullosa de ser una ciudadana de Atlanta bajo su conducción”. A su vez, la alcaldesa elogió el “auténtico liderazgo” de Abrams, sobre todo en nombre de votantes que carecen de representación.

“No puedo decir que somos amigas”, dijo Bottoms. Para ella, las carreras de ambas son producto de las luchas por los derechos civiles en la ciudad natal de Martin Luther King. “Atlanta siempre ha sido un lugar especial donde la gente de color puede romper los moldes tradicionales y cambiar el panorama de lo que somos como país”.

Abrams sin duda es la más conocida de las dos en el resto del país. Se la mencionó como aspirante a la candidatura después su intento infructuoso de ganar la gobernación en 2018, y se la designó para responder al discurso sobre el Estado de la Unión del presidente Donald Trump en 2019. Durante todo ese año, estuvo en el itinerario de todos los precandidatos cuando fueron a Georgia.

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